Idiota Encantador

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Pase de largo y trate de no tomarlo en cuenta, pensé que si hacia eso él se iba a cansar y se iba a ir… Pero no.

–¿Puedes salir de mi asiento? -trate de no sonar grosera, pero con él resultaba imposible-

–Sabes que siempre te puedes sentar en mis piernas -en sus labios se formó una leve sonrisa, y tenía ganas de golpearlo, me acerque a él hasta quedar frente a frente-

–Si no fuera porque estamos en el instituto, ya te hubiera matado para que no dejes descendencia, porque sería una lástima ver a más gente como tú.

Fui más atrás para sentarme al fondo, lejos de él. Y lo que resultaba más bobo era que él ni siquiera estaba en esta clase. Se levantó y se quedó unos minutos parado, quizás lo que le dije fue muy duro, se giró y me miro.

–Puedes sentarte en este puesto si lo deseas -se volvió a quedar callado, podía sentir su mirada clavada en mi… Él estaba esperando una reacción mía pero era imposible que pudiera reaccionar diciendo algo delicado.- ¿Me estás prestando atención? ¿Acaso estoy hablando con las paredes?

Este chico era un completo pesado. 

–Te escucho fuerte y claro, y no gracias. Estoy mejor aquí.

–¿Siempre eres así?

–¿Disculpa?

–¿Siempre quieres que te rueguen… O solo lo haces conmigo?

¡Este tipo! ¿Cómo se atrevía? Definitivamente lo iba a matar.

–No te he pedido que me ruegues.

–No lo haces con tus propias palabras, pero lo haces inconscientemente -su mirada se notaba tan fría que sorprendía verlo así… Por un momento pensé en obedecerlo pero no iba a ceder tan fácilmente.-

Las demás personas empezaron a llegar y en unos pocos minutos el salón se llenó de puros adolescentes hablando de donde había ido estás vacaciones… Mientras Dylan me seguía mirando, él seguía esperando a que yo diga algo.

–¡DYLAN! -una rubia se le lanzó encima, ella ya lo lleva molestando 1 año y más, pero Dylan nunca le ha hecho caso.- ¿Cómo estás? ¿Me extrañaste bebé? -lo abrazo.-

¡Ella lo estaba abrazando! Y Dylan no estaba diciendo nada, ella se empezó a acercar más y más a él y estaba segura que se iban a besar, así que preferí irme antes de que eso pase… Hasta que sentí a alguien agarrarme del brazo.

–Yo solo extrañe a Kate.

Me dio esa media sonrisa que suele darle a todas las personas, pude sentir como todas las miradas estaban fijas en mí y pude sentir a mi corazón acelerarse a mil por segundo, así que le sonreí a Dylan y dije:

–Lástima que yo a ti no te extrañe.

El aflojo el agarre hasta que poco a poco soltó mi brazo, su sonrisa desapareció, justo en este momento, tenía unas ganas de romperle toda su cara de niño bonito.

–Disculpen... Pero ¿ya terminaron su escena de amor?

Todos se giran al momento de escuchar la voz del Director Charlie... Este hombre era la imagen viva del miedo y dominación y, aunque me cueste admitirlo era encantador y realmente guapísimo para ser Director a sus 26 años de edad, había atraído a millones de chicas a venir a este colegio.  

–¿Y? –dirigió su mirada hacia mí, me congele al momento de que sus ojos azules se clavaron en mí-

–Yo…  -¡mierda!, no podía decir nada, solo me quede clavada en su mirada…-

–Estábamos hablando sobre cuánto me extraño –dijo Dylan al momento en que se ponía en medio de Director y yo-

–¿Acaso la Señorita no puede hablar?

–¿Por qué tanto interés en escucharla?

 –¿Por qué tanto interés en protegerla de mí? ¿Acaso soy un peligro?  

–Eso no responde mi pregunta.

–Tampoco la mía.

¿Qué? ¿Qué estaba pasando realmente aquí? ¿Dylan estaba discutiendo con el Director? ¿Acaso por mí? ¿Trata de… cuidarme? Y si es así ¿de qué me cuida? Dylan realmente era molesto.

–Bueno, me retiro. -el Director empezó a caminar hacia la puerta, pero se detuvo y miro a Dylan.- Jovén Army, lo espero en mi oficina… Ahora. –con esas últimas palabras se fue, y siguiéndole el paso fue Dylan.-

Las siguientes horas de clases no vi a Dylan fuera de salón como siempre lo hacía, lo cual me sorprendía… Y me extrañaba ¿se habrá metido en muchos problemas?. Recogí mis cosas y me iba a ir al patio a estudiar, estaba realmente concentrada en lo que hacía hasta que alguien se acerca.

–Disculpa… ¿Eres Kate Jones?

Me giré y vi a una rubia alta y de ojos verdes, estaba con su cara dudosa sobre su pregunta, parecía simpática pero tenía que mantenerme alejada…

–Depende ¿quién quiere saber? -se empieza a reír, tenía esa misma risa molesta que Dylan-

–Vanessa, quería saber si sabías donde estaba Dylan.

–La verdad no lo sé. -me gire y seguí haciendo lo mío, si Dylan ya tenía chicas así de hermosas atrás de él ¿por qué me molesta?, la verdad es que no lo entiendo.-

–Oh. -pude escuchar esa voz de decepción… La misma voz que ya estaba acostumbrada a escuchar, suspire y me giré.-

–La última vez fue a la oficina del Director, si quieres te puedo ayudar a encontrarlo.

No pude creerme las últimas palaras que salieron de mi boca ¿la iba a ayudar? Y para el colmo, a encontrar a alguien que no quería ver,  aunque me daba curiosidad de porque no estaba aquí. Me levante y fuimos caminando juntas hasta la oficina del Director, ella estaba haciendo preguntas en el camino, hasta que se me salió una muy, pero MUY mala.

–¿Y hace cuánto sales con Dylan?

¡Chis! Me mordí la lengua por preguntar algo así, vi su expresión y tenía una expresión de diversión ¿qué le había causado risa de esa pregunta?

–Ammm… Se puede decir que tenemos mucho tiempo de conocernos, pero no estamos saliendo.

–Dylan suele ser lento en esas cosas del amor.

No puedo creer que la esté alentando, especialmente hablando de Dylan.

–Él no es lento, cuando quiere a alguien haría cualquier cosa por ella, incluso desafiar a las personas.

Desafiar… Eso era lo que Dylan había hecho con el Director… ¿por mí?, no, él no me quiere. Eso es definitivamente cierto.

–Y… -dijo, tratando de pensar las palabras que debía usar.- Él es mi hermano y no lo veo como nada más. -ríe, y me doy cuenta que su risa es igual a la de él… molesta.- Así que no tienes que estar celosa por mí, Kate.

Sentí como me iba ruborizando ¿celosa? ¿Acaso ella pensó que estaba celosa? No puede ser verdad, y yo que creí que ella quizás era diferente a él, pero no. Ya veo porque son tan parecidos en sus risas molestas, hasta en sus comentarios inapropiados. Realmente quería encontrar a Dylan… Así podría decirle que se aleje de una vez.

LovelessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora