Demonios de Dante

Reencuentro

-. ¿Dónde vamos, Cris? (Dante)

-. Créeme, tengo mis razones para alejarme de allí, aparte de no molestar a Daskal, jajaja. (cris)

-. Está bien, te sigo. (Dante)

-. Mientras caminamos, ¿tienes algunas últimas dudas? (cris)

-. Ahora que lo mencionas, ¿Cómo se conocieron Daskal y tú? (Dante)

-. Esa es una buena historia... Mira, cuando llegué como novato al templo del rayo, ella iba en la primera división de reconocimiento espiritual. Yo era un verdadero desastre de novato y muchos tendían a molestarme, pero ella... no sé, me defendió y acogió como una madre y desde entonces fuimos más cercanos. Pero de igual forma, solo nos solíamos ver en el templo porque las misiones en terreno las manejaba la división de contención. (cris)

-. ¿En qué consiste la división de reconocimiento espiritual? (Dante)

-. En ella estaban los que poseían más facilidad en el desdoblamiento astral. Ellos se encargaban de ir hacia el mundo astral y localizar habitantes en el terreno protegido por el templo. Claramente, podía recorrer el mundo entero, pero de eso se encargaban las respectivas divisiones de los distintos templos. (cris)

-. ¿Hay más templos? (Dante)

-. Por supuesto, como te dije, eran distintos los ángeles elementales. Después de la muerte de Akau, se dispersaron por el mundo, creando los templos de agua, rayo, viento y fuego respectivamente. Cada uno tiene un territorio por defensor. (cris)

-. O sea que ahora, ¿me encargaré de defender cierta zona? (Dante)

-. No, te encargarás de dominar tus poderes porque tú, Dante, serás quien salve al planeta entero. (cris)

-. Eso es mucha responsabilidad para una sola persona... (Dante)

-. No serás solo tú. Recuerda, la profecía decreta que tendrás un equipo de apoyo en todo momento y gracias a ellos lograrás salvarnos a todos. (cris)

-. ¿Y quiénes serán ellos? (Dante)

-. La verdad... no tengo ni idea, pero ya basta de plática, llegamos. (cris)

Cris camina hacia un riesgo que separa el monte por el que caminaban de una ciudad totalmente en ruinas.

-. ¡Oh no... llegamos tarde! (cris)

Cris sale corriendo hacia la ciudad.

-. ¡Cris! ¡Espera! (Dante)

Dante se queda atrás mientras baja hacia la ciudad y observa cómo Cris corre a toda velocidad hacia allí. Dante apura el paso y se percata de la alta velocidad a la que llega sin mayor esfuerzo, alcanzando a Cris en breve, teniendo un cruce de miradas que impresiona a Cris, haciendo que corra aún más rápido.

Al llegar a la ciudad, ambos se adentrarán hacia los grandes escombros.

-. ¡Cris, espera! (Dante)

-. ¿Qué pasa, Dante? Necesitamos seguir avanzando. (cris)

cris habla con un tono de angustia.

-. Pero ¿a dónde me llevas? Solo hay escombros por doquier, ¿no me ibas a entrenar? (Dante)

-. Sí, pero no entiendes... (Cris)

-. ¿Qué no entiendo, Cris? Explícame. (Dante)

-. ¡Todos estos escombros ayer eran una ciudad! Mierda, si no me hubiera marchado de vuelta al templo, habría podido combatir al Habiti que atacó aquí. (cris)

-. Me dices que aquí había personas...(Dante)

la expresión en la cara de dante cambia rotundamente al escuchar a cris.