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“Ya no me toca como antes. o en absoluto recientemente.” suspiras, apoyando la cabeza en el cojín. “Él nunca ha sido así. tan distante.”
“Sabes, voy a tener que empezar a cobrarte. No soy un terapeuta libre”. escuchas a Jay murmurar desde su escritorio, escribiendo. ¿Por qué no le pides que te toque? él no puede exactamente leer tu mente, t/n.”
“No debería tener que pedirle a mi marido que me folle en nuestro colchón. Han pasado cinco semanas desde la última vez que tuvimos sexo. tal vez lo esté consiguiendo en otro lugar”. te sientas, dejando el vaso vacío sobre la mesa de madera.
“Vamos, no digas eso. hyung no es así”. finalmente aparta los ojos de la pantalla. sacudiendo la cabeza con desaprobación. "Tal vez quiere que tú lo inicies por una vez".
Las palabras de Jay se te quedaron grabadas durante semanas, repitiéndose en tu cabeza una y otra vez. Está bien, ¡seducir a tu esposo no es difícil! al menos no debería serlo.
"¿bebé?" asoma la cabeza en su habitación compartida, viéndolo en su computadora portátil en la cama. solo te da un pequeño tarareo mientras sus dedos continúan abusando del teclado.
te quejas internamente por la falta de contacto visual. aclarando tu garganta mientras te metes en la cama con él, acariciando su costado. pero ni siquiera te reconoce. Quiere que tú lo inicies por una vez. sus palabras suenan de nuevo.
"Heeseung". lo llamas de nuevo, salpicando ligeros besos en su cuello. tu mano arrastrándose por su estómago vestido pero él solo tararea.
“No ahora mismo, t/n. He estado tratando de vencer a Jake todo el día, ya casi llego. espera unos minutos, nena. se encoge de hombros a la ligera, enviándote una pequeña sonrisa antes de volver a su pantalla.
“Heeseung, ¿hablas en serio? ¡tienes que estar bromeando!" Estás tan harta de él. ¿Él está eligiendo un juego sobre ti? no era que estuviera haciendo esto para ganar esos juegos, sino el hecho de que lo había hecho varias veces en las últimas semanas. alejándote pero al final nunca te toca.
solo suspira mientras sus dedos continúan aplastando el teclado. "¿qué? nena, solo déjame terminar y luego podemos hacer lo que quieras. elige sus palabras con cuidado, pero te levantas de la cama y lo miras con decepción.
"Heeseung..." tu voz se quiebra pero incluso entonces solo detiene el juego. "Eres tan... vete a la mierda". ni siquiera quieres discutir; demasiado herida para siquiera decirle lo que sentías. limpias tus ojos mientras entras al baño.
"bebé..." finalmente empuja la computadora portátil de su regazo, arrastrándose detrás de ti. "t/n". el suspiro que sale de sus labios hace que te burles al otro lado de la puerta. "¿Puedo entrar?" él pide. él sabía que la puerta estaba abierta pero tú estabas molesto. tal vez necesitabas tiempo a solas.
