Ya llevaba conociéndolo por cinco meses y lo único que podía decir es que, cada vez la misión la ponía incómoda. La sonrisa que él le daba mostraba verdadero amor, no como la sonrisa que ella le dirigía...
Una sonrisa con sentimientos falsos.
Ninguna misión hasta el momento la había incomodado tanto con esa, cada que lo veía sentía un raro sentimiento en su pecho, un sentimiento de dolor y agonía.
No debía hacerle daño, así que... ¿Por qué aquel sentimiento?
—Entonces, ¿qué dices?
—¿Eh? — volvió de sus pensamientos, soltó una risa incómoda—. Perdón, ¿qué decías...?
—Te estaba preguntando si deseas venir a comer con mi familia este fin de semana. Quieren conocerte y no pude decirles que no— rascó con nerviosismo su nuca sin borrar su fina sonrisa.
—...
¿Por qué aquella sonrisa la arrastraba a situaciones que no la beneficiaban...?
—Estaría encantada— sonrió.
No le gustaba admitir que esa sonrisa causaba una increíble fuerza que la arrastraba a dónde él quisiera, justo como ahora, verlo sonreír como un niño que ha recibido un regalo, le hacían dar ganas de acariciar sus cabellos que se veían suaves a simple vista. Debía haber declinado la invitación, no le iba a servir de nada seguir involucrándose con la familia Desmond, estar con ellos directamente podría llevarla a perder todo lo que había reunido. Un paso en falso y todo se iría por la borda.
—Damian, yo...
—¿Uhm?
¿Cómo se lo decía? Las palabras no salían de su boca, verlo sentado frente a ella, comiendo lo que ella había pedido, él cortaba su habla...
—No es nada— sonrió levemente.
Era incómodo para ella, porque no entendía qué demonios le había hecho Damian Desmond para que ella fuera muy complaciente con él.
Él era sincero...
Ella era falsa...
Lo único que pudo hacer fue seguir comiendo, perdiéndose en sus pensamientos. Los minutos pasaban, la comida se acababa igual que su tiempo junto a él...
Si, el tiempo de terminarlo se acercaba.
Después de la comida, ambos caminaban tomados de la mano, ¿directo a dónde? No había lugar específico, solo querían estar juntos o bueno, al menos eso pensaba él.
—¿Qué deseas hacer mañana? — preguntó él.
—La verdad no creo estar ocupada— nuevamente mentía, mañana tendría que estar ocupada, pero...
—¡Genial! — sonrió de una manera que la dejaba cautivada, de una manera que hacía que dejara todo de lado para estar con él—. ¿Mañana podemos encontrarnos después del almuerzo?
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➻ 𝑰𝒏𝒕𝒆𝒏𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒍𝒐
RomanceSe aferraba a aquel sentimiento llamado culpa y, a los recuerdos. No lo amaba, pero intentaría hacerlo para cumplir su objetivo. ┋悔い改め┋ Por una misión le toco volver a encontrarse con aquel chico que en el pasado busco ser su amiga, sin embrago, ell...