10 (Alessandro)

6 0 0
                                    

Estábamos casi en el parque pero se veía bien desde donde estábamos pero no veíamos a Kat.
—¿Pero no estaba aquí?— Me pregunto Gavi.
—Supuestamente si, la voy a llamar— Saqué mi móvil del bolsillo trasero y estaba apunto de marcar su número cuando Gavi me aparto la mano y me señaló un pequeño campo de fútbol al otro lado del parque en el que se veía a una chica dar toques con el balón con los pies y las rodillas y aguantar el balón con la frente de vez en cuando, guarde el móvil en el bolsillo y nos acercamos un poco más para verla.
—Juega bien— Me susurro Gavi al oído.
—Lo se.
Kate dejó el balón en el suelo y le dio una patada en nuestra dirección, vi a cámara lenta como impactaba en la cara de Gavi rápido y con mucha fuerza.
Mire a Kate con un gesto de "¿Enserio?" Y ella se encogió de hombros con su mejor sonrisa.
—Hija de puta— Dijo Gavi agarrándose la nariz.
—Ehhh, sin faltar— Giré la vista a Kate y vi como de dirigía a nosotros a paso rápido.
—¿Estas bien?— Le pregunté a Gavi.
—Si, perfectamente, me acaban de dar en la puta cara con un balón a 50km/h, estoy de puta madre.
—Ayyy, ¿Le acaban de romper la cara a la princesa Gavina?— Dijo Kate para picar a Gavi.
Gire la vista a mi amigo y vi como se quitaba la mano de la cara y ponía un gesto de enfado aunque no era noticia ya que siempre tenía ese gesto de enfado.
—¿Como me acabas de llamar?
—Princesa Gavina.
—Zorra.
—¿Como me acabas de llamar?
—Zorra.
Kate y Gavi se miraron a los ojos desafiantes durante unos segundos y ante de que me pudiera interponer entre ellos Kate se precipitó a Gavi y le agarró de las dos orejas tirando de ellas. Intenté separarlos gritandole a Kate que le soltara.
Al final me acabe llevando una ostia yo por lo que me aparte agarrándome la mejilla.
Gavi salto la vaya para poder agarrar de los pelos a Kate mejor.
—¡Parar ya ostia!— Les grite saltando también la vaya.
Llegue hasta ellos y agarre a Kate de las caderas para levantarla separándola de Gavi que estaba acostado en el suelo y ella a horcajadas encima de él para agarrarle mejor de las orejas y del pelo.
Conseguí separarlos y deje a Kate a mi lado agarrándola de la manga de la camiseta para evitar que volviese a atacar a Gavi, el se puso de pie agarrandose las orejas y mirándome con mala cara.
—Gavi venía a pedirte disculpas, pero creo que ahora tienes que pedirselas tú también.
—Ni muerta, el empezó.
—Pero que dices loca, si me empezaste insultando tu a mi.
—Tu me chinchaste primero en los banquillos.
—Vete a la mierda loca.
—Estoy enfrente de ella.
Gavi se acercó a nosotros gruñendo por lo que lo agarre de la camiseta por la parte de atrás hechandolo hacia mi otro lado.
—¡Basta ya!— Les grite.
—Teneis que llevaros bien joder, eres mi mejor amiga— Dije mirando a Kate.
—Y tu mi mejor amigo— Dije mirando a Gavi.
—Llevaros bien o por lo menos intentarlo o yo que se fingirlo pero no os pegueis más, hay cámaras por todas partes y vosotros os habéis empezado a dar de ostias y como encuentre una sola noticia sobre esto os mando a la mierda a los dos así que cayaros de una puta vez y comportaos que tenéis 18 años, no 9, esa época ya pasó.
Los dos se me quedaron mirando con una cara sería y el ceño fruncido.
—Yo me voy a mi casa—Dijo Gavi.
—Mejor— Escuché que susurraba Kate por lo que le di un codazo y mire a Gavi.
—Mañana hablamos en el entrenamiento.
El asintió con la cabeza y se marchó del pequeño campo dirigiendose al estadio para coger el bús con los demás.
—¿Tu no te tienes que ir?— Me pregunto Kate dando un tirón con el brazo haciendo que le soltara.
—Por si no te acuerdas, vivo aquí.
—Ah, es verdad.
—¿A caso quieres que me vaya?
—¡No! Quédate.
Me reí y puse las manos en las caderas mirándola mientras sonreía.
—¿Un partido?— Le dije señalando la bolsa con pelotas.
—Ni de coña, eres un tramposo.
—Vengaaa, porfaaa, te prometo que no hago trampas.
Kate suspiro mirando las pelotas pero terminó por asentir por lo que fui a la bolsa para coger una pelota y la dejé en la mitad del campo yendome a una portería y mirando a Kate imitarme.
—A la de 3— Me dijo desde la corta distancia del campo.
—¡3!
—¡2!
—¡1!
—¡Ya!
Corrí hacia la pelota y no tarde ni 30 segundos en hacerme con la pelota y regatearle a Kate para correr a su portería.
No quite la mirada del frente y Kate no se me había puesto por delante por lo que cuando estaba muy cerca de la portería lancé la pelota seguro de marcar pero de la nada cuando la pelota estaba apunto de entrar en la portería le dio una patada que la saco del campo.
La mire con la boca abierta y ella levantó el puño guiñandome el ojo.
—Pfffff, de casualidad— Le dije.
Ella se me acercó y me agarró del brazo cruzandolo con el suyo como suele hacer siempre.
—Gane y limpiamente— Se regodeo.
La mire entornando la cabeza hacia un lado y vi como su rostro se tornaba de un color escarlata al verme hacer ese gesto.
—Te has puesto roja— Le dije agarrándole la barbilla con los dedos y acercando un poco más la cara a la suya.
Ella trago saliva y miro hacia todos lados menos a mi.
Solté una carcajada estruendosa y me aparte de ella.
—Ven mañana a verme entrenar, ¿Si?— Le dije.
—Esta bien, nos vemos mañana.
Le di un abrazo posando mi mano en su cintura y ella me lo correspondió dándome un beso en la mejilla y siguiéndome el abrazo poniéndome los brazos en la nuca.
Note como se me calentaban los mofletes por lo que me aparte y cogí mi bolsa de deporte del suelo y me despedí de ella dirigiéndome al camino de la izquierda que había en el estadio.

Lo que el campo se llevó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora