『𝐒𝐨𝐥𝐞𝐢𝐥』 ᴜᴄʜɪʜᴀ ꜱᴀꜱᴜᴋᴇ

⓪⑤

3:35 AM.

—Ugh ¿Cuánto tiempo dormí?

Miró el reloj que tenía en su mesa de noche, tardé un poco en enfocar pero...

—¡Tres de la mañana!

Había dormido más de doce horas, eso no era nada bueno para la salud. Su reloj biológico se verá atrofiado por esto.

—Ngh. Tengo hambre.

Sigilosamente bajo a la cocina y husmeo un rato, al final preparo tostadas con mermelada y algo de té, aguantaría hasta la mañana siguiente para el desayuno.

Prefirió pasar a la sala a comer su cena improvisada.

—¡WOW!

Sus ojos veían arte puro ¡Literalmente!. Había cinco de sus lienzos totalmente llenos de brochazos y líneas, había diferentes técnicas, cada una hecha con un nivel de detalle sumamente sublime.

Cuatro de los lienzos eran pinturas de flores o paisajes, el que faltaba era un retrato de una persona, era un hombre, tenía cabello negro y ojos tristes. El último se veía tan nostálgico.

Sasuke debía ser el responsable de dichas obras, que más que nada en lugar de enojarse por su lienzo parecía totalmente orgullosa por el Uchiha y su nuevo hobby.

—Por fin se está adaptando.

Se terminó su taza de té y volvió a subir, está vez se pasó por la habitación de Sasuke.

No parecía estar despierto, excepto que por alguna razón comenzó a hacer ruidos extraños, cómo si...

—Está teniendo una pesadilla.

De inmediato se colocó a su lado, tratando de minimizar su angustia ¿Pero cómo?, jamás habías pasado por algo como esto.

—Maldita sea mi inexperiencia de huérfana.

De manera desesperada comenzó a acariciar su cabeza, en ligeros círculos y líneas sin sentido.

—Shh no hay nada malo aquí.

Aún así Sasuke no lograba calmarse, gemía de desesperación por el mal sueño que ahora inundaba su mente.

—Una canción de cuna ¿Pero cuál? no me sé ninguna.

—...

—¡Maldita sea mi suerte de huérfana!.

Tratando de recordar su repertorio de música, se acordó de una melodía que había escuchado en la calle en sus vacaciones en Grecia. Puede que funcione.

¿Cuántas estrellas hay en el cielo, mi perla?
Ellas brillan una por una, ellas brillan una por una.
Por mucho tiempo mis ojos, perla mía
Han derramado lágrimas por tí, Han derramado lágrimas por tí
Ven madre y ámame.
Balancea al niño por mí
Suspiro pero no me oyes, perla mía
Lloro pero tú no tienes piedad
Ven madre y ámame
Balancea al niño por mí
Tu no eres madre, perla mía.
No tienes miedo de dios, no tienes miedo de dios
Ven madre y ámame
Balancea al niño por mí
Ven madre y ámame
Balancea al niño por mí.

Félix estaba cantando en griego y se oía como una madre arrullaba a su hijo, aún mientras masajeaba las sienes de Sasuke.

Poco a poco el se fue calmando y su respiración se volvió pacífica y se dejó de mover de manera errática.

Pronto su canto pasó a ser un tarareo suave y calmante.

—¿Qué idioma es ese?.

¿Se había despertado? la tomó desprevenida y con la guardia baja, pero su voz se oía entrecortada y triste.

—Es griego, es una nana que escuche en un viaje por Grecia.

Sasuke volvió a cerrar los ojos y se acurrucó como un niño pequeño entre los brazos de ella.

—Es un idioma tan bonito.

—Si, lo es.

(...)

No preguntar nada al respecto fue lo que Félix hizo a la mañana siguiente durante el desayuno. No quería inmiscuirse en lo que no le importaba, estaba bien con solo haber sido de ayuda para Sasuke durante su noche de malos sueños.

Félix sabía que él era un hombre reservado el cual raramente te va a decir lo que siente o lo que piensa con facilidad. Él era como ella, no hablaban más de lo que tenían y sus temas de conversación eran meramente triviales y no se involucraron en zonas sensibles de tocar.

—Me gustaron mucho los paisajes que pintaste sobre los lienzos.

—Perdón, no quise mal gastar tu material, si quieres yo...

—¿De qué hablas?, no malgastas el material, lo usaste para lo que es, para pintar, retratar y plasmar tus pensamientos. No estoy enojada.

-Bueno, creo que lo hice sin pensar, cuando terminé ya había cinco pinturas frente a mí.

Ella le regaló una sonrisa satisfecha, estaba orgullosa de lo que había plasmado y como había utilizado el material. Un talento nato.

—También me gustó mucho el rostro que pintaste, el nivel de detalle es perfecto. En realidad parece un autorretrato.

—No es un autorretrato.

—Hum ¿No lo es?, pero se parece tanto a tu cara.

—Es mi hermano.

—Oh.

Si, oh. Ahora recordaba la zona sensible que no debía tocar, su pasado con su hermano. Cuando Sasuke le contó lo que había hecho y todo lo que le llevó a ser vengativo en el pasado, en dicho relato había una figura antagonista en su mayoría. Itachi Uchiha.

Todo el dolor que atravesó y todo lo que tuvo que hacer, era algo que los nervios de Félix no podían soportar.

—Bueno ¿Qué tal si en la tarde vamos a un lugar a comer?.

Un buen cambio de conversación para que el ambiente no se tornará incómodo

—¿Salir?

—Si, has estado encerrado desde que vives aquí, ¿No te gustaría tomar aire?

—Si, pero tienes trabajo hoy.

—Nah, en realidad dejo que mis asistentes hagan todo por mi hoy, es como un cobro por todas las vacaciones que no he tomado en dos años.

—Está bien, salgamos hoy.

—¡Eso!

Si quieren escuchar la nana completa, busquenla cómo, Nanourisma.

Disfrútenla.

Kirche.☀️