Después de los juegos. / Fanfic de los juegos del hambre. /

Capitulo 3.

CAPITULO 3. MIEDO.

-¿Quien fue el que me llevó al hospital? -Pregunté ansiosa.

-Un muchacho llamado, Jasper Miller. - Contestó mi padre.

-Si no fué usted, ni tampoco los agentes de la paz, ¿Quien arriesgo su vida para salvar la mía? -Dije sabiendo ya la respuesta.

-No Alice, no fuí yo, estaba a minutos del lugar no podía llegar a tiempo, los agentes de la paz tampoco podían hacer algo pues la mayoría habían muerto en el enfrentamiento que tuvieron con los rebeldes, -Su voz suena un poco decaída. -Alice, yo estaba muy angustiado apenas supe del accidente. Recordé que me habías dicho en la mañana que irías al supermercado por unas cosas, intenté llamarte pero no había red; tampoco tuve el valor suficiente de salir corriendo a buscarte. Perdóname hija. -Mi padre se levantó de su silla; él camino hacia mí y me abrazó. -No había nadie que ayudará a los que intentaban salir del lugar. El muchacho que te trajo al hospital dijo que te había ayudado, porque tenían una deuda pendiente. No sabía de qué hablaba, el chico se fue del hospital apenas lo atendieron, tenía una grave lesión al igual que tú. -Se separó de mí, tomó mi mano y puso un listón rojo sobre de ella. -Él me dijo qué te lo diera. -Apenas termino de hablar mi padre salió de la cocina.

Trataba de recordar el momento en el que había visto aquel pedazo de listón, pero no lo sabía. No pude recordar absolutamente nada relacionado con aquel listón. Deje ese tema en paz. Necesitaba tomar un baño para despejar mi mente y levantar mi ánimo.

No tenía mucha energía como para hacer la limpieza de la casa así que después de la ducha haría las tareas de el colegio, subí las escaleras, fuí a darle un vistazo a Hani, me la encontré jugando con la muñeca que le había regalado mamá en su primer cumpleaños, cuando se dió cuenta que la estaba observando me sonrió.

-Espiar a los demás es de mala educación, acaso no lo sabias Alis. -Reprochó la pequeña. -¿Sabes a dónde se fue papá? escuché el sonido de su auto salir hace un momento. -Me preguntó Hani.

-Se fue al hospital. -Le respondí, para ser sinceros no me había dado cuenta la hora en la que mi padre salió de la casa, así que para no preocupar a Hani le contesté que se había ido al trabajo, eso era lo más seguro. Mi padre vivía obsesionado con su trabajo, aún así trataba de pasar tiempo con nosotras.

-Papá, siempre pasa el día afuera de la casa, cada vez lo veo menos, Alis ¿Papá está molesto? -Dijo mi hermana, ella me miró fijamente esperando a que le respondiera aquella duda que había surgido de su pequeño cerebro.

-No, papá nos quiere mucho, sólo que últimamente a tenido más trabajo de lo normal y como él salva vidas, pues lo necesitan en su equipo. -Me di cuenta que no sonaba del todo convincente, pero no podía dejar que mi hermana lo noté, así que tenía que fingir estar segura de mis palabras.

-Bueno espero que sí, además papá me prometió que asistiría al festival escolar que tendremos la próxima semana, espero que no le necesiten ese día. -Ella dejó a un lado la muñeca y comenzó a dar pequeños saltos en la cama.

-¡Hani ten cuidado!, cuántas veces te he dicho que no saltes encima de tu cama, podrías lastimarte. -Exclamé alarmada, esto hizo que mí pequeña hermana se enfadará dejando de saltar y sentándose a un lado de la cama.

-Eres una aburrida Alis. -Habló molesta.

-Claro que no, simplemente me preocupa que te pase algo. Bueno Hani me tengo que bañar y hacer los deberes de la escuela así que te dejó sóla. Si te caes te levantas. -Dije bromeando.