Después de los juegos. / Fanfic de los juegos del hambre. /

Capitulo 6.

CAPITULO 6. PROBLEMAS.

Después de varios días de estar con los Wells, las raciones de comida que habíamos logrado traer con nosotras empezaron ha terminarse.

Las cosas con los Wells no eran diferentes, pues su alacena se veía cada vez más vacía. Las raciones que compartía con Hani cada vez eran más limitadas. Siempre trataba de darle la mayor parte a mi hermana sin que ella se diera cuenta. La comida bastaba solo para que no muriera de hambre.

Salir y buscar en los supermercados ya no es una opción. Pues hace dos días, notificaron que los supermercados permanecerán cerrados por la falta de alimentos. Pero también anunciaron que apenas llegue algún lote de comida al capitolio, informarían de inmediato a los ciudadanos.

Y si todo esto no fuera lo suficientemente malo, durante esta mañana Hall y Drew amanecieron enfermos.

—Están ardiendo en fiebre. —Dijo la señora Wells a ambos chicos.

—Me siento débil —alcanzó a decir Drew antes de comenzar a tener un ataque de tos.

—Cariño necesitas tomar un medicamento, voy a traerte unas pastillas. —Diciendo esto la señora Wells corrió a su habitación dejándonos por un momento solos.

—Vas a recuperarte. Pronto dejarás de sentirte así y cuando estés mejor saldremos a jugar. Anímate que el festival esta cerca —Dijo mi hermana, intentando animar al pequeño que parecía estar demasiado grave.

—Hani, el festival será en unos días. No creo poder ir. —Susurró Drew.

—¿Por qué? —Indagó la pequeña.

—Mi padre aún no regresa. —Contestó decepcionado el niño.

—El festival volvió ha ser pospuesto, posiblemente se realizará cuando la situación termine. —Dije a ambos pequeños.

—La guerra —corrigió Hall.

—Si, la guerra. Pero olvidemos eso por un momento. —Dijo la señora Wells regresando con una caja de pastillas y un frasco de algo parecido a un ungüento.

—¿Cuando avisaron sobre el festival? —Preguntó inquieto Drew a su hermano.

—Hace cuatro días, después de que los rebeldes bombardearon la ciudad. —Declaró Hall mientras tomaba la caja de pastillas de la mano de su madre.

La señora Wells sacó una de aquellas pastillas y le entregó a su hijo pequeño.

—Tienes que tragar la pastilla. —Habló la señora Wells cuando Drew vomitó su medicamento.

—¡No puedo! —Quejó Drew mientras presionaba su estómago.

—Necesitas hacer un esfuerzo. —Dijo Hall con un tono de voz ronca.

Hall en cambio no le fue nada dificultoso tragar aquella cápsula y solo cerró sus ojos cuando bebió agua. La señora Wells tomó un poco de la crema y comenzó a frotarla en la frente del menor.

Después de un tiempo Drew se quedó dormido. Mi hermana se fue a jugar sola en la habitación de él pequeño. Los tres quedamos solos en la sala, la señora Wells estaba agotada por quedarse despierta durante toda la noche cuidando a Drew. Miré a Hall que por la fiebre parecía estar molesto.