Después de los juegos. / Fanfic de los juegos del hambre. /

Capitulo 5.

CAPITULO 5. TRAMPA.

Las horas pasaron y no había ninguna señal que indicara que mi padre llegaría a reunirse con nosotras.

Mi mente no ayudaba mucho pensando en todas las desgracias que pudieran ocurrirle después de dejarlo solo con aquel hombre en el callejón.

Cuidaba de Hani quien se había quedado dormida a mi lado. Los Wells se encontraban sentados en el sofá, sin decir ninguna palabra. Después de haberles contado aquel encuentro con aquel desconocido, la señora Wells parecía asustada. No preguntaron ninguna otra cosa al darse cuenta que no tenía ánimo alguno de seguir hablando.

—Pueden quedarse con Hall. Su habitación tiene una cama extra. —Dijo la señora Wells.

—Nos quedaremos en el sofá. Hani antes de dormir dijo que no se movería de aquí. Ella espera a mi padre. —Contesté un poco triste.

—Esta bien. Me iré a dormir querida, lamento no poder acompañarte. Últimamente me siento muy cansada. —Se disculpó.

—No se preocupe por nosotras. Descanse, estaremos bien. —Dije apenada.

La señora Wells parecía estar de acuerdo porque asintió con la cabeza. Levantó a Drew del sofá y caminaron hacia su habitación.

Observé a Hall quién parecía tener la mirada perdida. Reuní el valor suficiente para disculparme por mis palabras de hace días.

—Me disculpó por lo de hace días. Lamento haberte llamado egoísta. —Dije torpemente.

—No te preocupes Alis. —Habló rompiendo el silencio que había entre nosotros. —Tambien debo disculparme por haber actuado de forma infantil. Lamento haberte hablado así. —Balbuceó nervioso.

—Yo comencé con la discusión. Perdón por expresarme así. —Moví mis manos arropando a mi hermana.

—Ambos actuamos de manera tonta. —Dijo al final Hall.

—Es mejor que vayas a dormir, no tienes porque acompañarnos. Te veo muy cansado. Anda no te preocupes. —Le ordené al ver cómo en sus ojos se notaba el cansancio.

Él protestó. Después de insistirle varias veces al final, resignado levantó su cuerpo del sofá y caminó hacia su habitación. Escuché el sonido del pasador. 

Sentada en el cómodo lugar pude notar lo amplio que era el refugio de los Wells. Tenía cuatro habitaciones y una pequeña cocina. Las cosas de la sala parecían tener un enorme precio, aunque solo fueran una simple decoración. El lugar si permanecía limpio a diferencia de nuestro refugio. El calor de la calefacción parecía disminuir conforme avanzaba la noche.

Cansada cierro los ojos e intento acomodarme en el pequeño espacio que tenía libre en el sofá. Mi cuerpo parecía sumirse en un sueño profundo. La agitada respiración de Hani, era algo que parecía mantenerme alerta.

Cuando ya no pude más, mis párpados cayeron completamente. Estaba apunto de quedar dormida, pero antes de caer por completo en el pesado sueño. Me pareció haber escuchado que alguien murmuraba desde alguna habitación; lo siguiente:

—Un problema acaba de llegar a nuestra casa —se escuchó con desprecio. Pero la voz se hacia irreconocible.

Pensé que podría ser producto de una alucinación debido al extremo cansancio que sentía, simplemente traté de ignorar la mala sensación que tenía en esos momentos.