Zealand Ash el cantante bohemio de musica alternativa abrió la puerta y al tiempo los brazos al ver a Maeyleen. Llevaba un estilo relajado con unos vaqueros negros rasgados y un crop top celeste.
─¡Me alegro mucho de que hayan venido!─ exclamó con entusiasmo.
─Está es mi amiga juliette.
Me examinó de arriba a abajo, llevaba unos vaqueros tiro alto y un suéter celeste tejido.
─Un gusto al fin conocerla jolie demoiselle─ Hizo una corta reverencia.
Sonreí forzadamente.
Maeyleen rio, no con su risa usual, si no con una que le salía a veces cuando trataba de impresionar a alguien.
─Entren, vamos a tomar algo─ Dijo Zealand dulcemente.
Atravesamos el enorme estudio repleto de gente que si ni siquiera hacían el esfuerzo de dejarnos pasar; «tuvimos que decir ─ permiso ─ muchas veces y andar de lado con las manos en alto ». El estudio estaba en un edificio en ruinas justo unas calles antes de La Comedie Francaise, ubicada en el centro de París, al frente de la Plaza del Teatro Francés.
A través de las ventanas pañosas, el cielo estaba completamente oscuro.
La fiesta era un show privado, dónde Zealand y su grupo presentarían su nuevo álbum, Maeyleen había sido invitada, «¿Antes o después de acostarte con el? », Pregunté. «Después ─ respondió».
Conseguimos llegar hasta una mesa que no parecía lo suficientemente fuerte para sostener las dos cubetas de hielo que se balanceaban sobre su superficie. Maeyleen pescó dos cervezas de un cubo y la abrió con los dientes. Me pasó una y dijo:
─Solo vamos a estar aquí un rato, todo esto luce muy austero para mí gusto─ Hizo una mueca.
Una hora y media después, estaba en un rincón del estudio, bailando junto a un grupo de hipsters una canción que ni conocía ni me interesaba conocer, tenía ritmo y eso era suficiente. En ese momento me sentía autosuficiente, sentía que podia con aquello y con cualquier cosa. Maeyleen intercambiaba miraditas con dos chicos.
El olor de los cigarros y el alcohol se mezclaban en el aire. La música alta y la gente bailando en la pista improvisada como loca.
Había una chica a mi lado, corriendo y sonriendo por todo el sitio con los brazos al aire. Corrí con ella sincronizando el movimiento de mis brazos y piernas al buen ritmo de la música.
Zealand el cantante se me acercó y comenzó a bailar conmigo.
─Ella es Georgina─ Me susurró al oído señalando en la dirección de la chica que corría─ Una chica algo fuera de si, se dice que se escapó de casa a los 14 años por drogas y no regreso más.
Lo mire confundida a lo que el sonrió.
─Así que, Maeyleen menciono que eras artista─ Pregunto aliviando la tensión.
Maeyleen se acercó, me oyó diciéndole a Zealand que no y pregunto a qué le estaba diciendo que no.
─Claro que es artista y una de las mejores, deberías echarle un ojo a sus pinturas ─ Intervino Maeyleen ─ Te aseguro que no te decepcionaras.
─Ya lo veremos─ Sonrió y me guiñó un ojo.
Maeyleen me arrastró a la mesa de bebidas dónde quedaban unas pocas cervezas solitarias flotando en la superficie del hielo sucio, mire hacía el resto de la habitación, quedaban al rededor de unas diez y quince personas. ¿Cuánto tiempo llevábamos ahí? ¿Dos horas?.
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Antes de que te vayas
Teen FictionParís, la ciudad del amor ¿no? O eso se suele decir por ahí Solía no creer en el destino, hasta que encontré un amor que por más que pase el tiempo no lograre olvidar. «Mis sentimientos fueron rechazados y confundidos por algo pasajero, pero al fin...