KINARA
─No quisiera involucrarme en tus asuntos familiares, la verdad sería muy descortés de mi parte─Dije a lo que ella me miró extrañada─Pero, tu hermana algo mencionó.
─Así que, ¿ella te contó?─Respondió a lo que apagaba su cigarro con el pasto.
Asentí.
Su rostro se tornó serio, se reincorporo para sentarse correctamente y dijo:
─Kira, la verdad no es por ser grosera pero, no me interesa que te haya dicho mi hermana. Ella sabe perfectamente lo que hizo, y durante años espere una disculpa sincera de su parte la cual nunca recibí...Nuestra relación, aunque no es la mejor, es sobrellevable y con eso estoy bien.
─Pero...─Hizo un gesto con la mano para que guardara silencio.
─No quisiera que mis problemas familiares se interpusieron entre nuestra convivencia...me encanta de veras pasar tiempo contigo─Sonrió ligeramente.
No tuve la oportunidad de decir nada más, pues su teléfono sonó y se levantó para atender la llamada.
De vuelta en la casa de los bovary, me sente en el extremo del sofa cerca de la puerta, para entrar y salir sin molestar a nadie; la casa estaba repleta de personas, la fila para ir al baño llegaba hasta la mitad de las escaleras. Paseé la mirada de un lado a otro tratando de buscar un rostro conocido.
La fiesta estaba en su máxima intensidad.
La gente estaba bailando, riendo y divirtiéndose. La música sonaba alto, y todos los invitados se sentían como si no hubiera nada más en el mundo que el momento actual.
La luz de las velas iluminaba la habitación y le daba un resplandor encantador. Todos lucían elegantes vestidos, trajes y accesorios, y parecían encantados con la noche de baile y fiesta que tenían por delante.
Odessa estaba al pie de la chimenea, charlando con una mujer rubia de unos treinta y tantos, mentiria si dijera que no tenia curiosidad por saber que paso entre odessa y juliette, lo poco que me dijo fue que no llevaban una relacion estructuralemente sana y que de verdad le gustaria arreglar todo con ella.
Juliette aparecio con una copa de vino tinto, la mía estaba a medio terminar.
Ella lucía más hermosa que nunca en su vestido de fiesta. El color y el corte le quedaban a la perfección, y su cabello lucia suave y brillante. Sus accesorios combinaban a la perfección con su atuendo, y sus zapatos eran magníficos.
─¿Tarde mucho?─Preguntó con una gran sonrisa.
Negué suavemente.
─¿te apetece un cigarro?
─Por favor─Suspire aliviada, aceptaria cualquier cosa con tal de salir de tremenda incomodidad.
Dio un último sorbo a su copa, tomamos nuestros abrigos y salimos a la calle.
Sacudió el paquete de tabacos sacando de el dos cigarros.
─En realidad, no fumó, solo era una excusa para huir sin sonar despreciable─Admití al paso al que ella encendía el primer y único cigarro.
─Lo sé, lo supe desdé el momento en el que me preguntaste si me preocupaba mi salud aquel día en el ascensor.
─Entonces, porqué me ofreciste?
─Era un pretexto mas válido a decir que ibas a "tomar" aire.
─Tu familia es un tanto..
─¿Estresante?, opino exactamente lo mismo─Interrumpio.
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Antes de que te vayas
Fiksi RemajaParís, la ciudad del amor ¿no? O eso se suele decir por ahí Solía no creer en el destino, hasta que encontré un amor que por más que pase el tiempo no lograre olvidar. «Mis sentimientos fueron rechazados y confundidos por algo pasajero, pero al fin...