Señor oficial -obikaka-

¿¡que QUE!?

Un golpe en la puerta de la oficina los interrumpido.

-Jefe, ¿está aquí?- Pregunto un morocho pelo honguito de el otro lado de la puerta.

Óbito se apresuro a encerrar a Kakashi en el baño y abrir las ventanas para que las feromonas de café y de coco se fueran de la oficina.
Se arregló lo más rápido y presentable que pudo y abrió la puerta.

-Pasa, adelante.-Este hizo una seña con su mano invitándolo a pasar.-¿Que sucede?

-Ya tenemos los reportes de "la Araña"-dijo depositando uno papeles en el escritorio- Aquí los tiene.

-Gracias, ¿Algo más?

-No señor, con su permiso. -dijo para luego retirarse.

Óbito estaba por tomar el informe hasta que recordo: "Kakashi" pensó, se fue hacia el baño para encontrarse con un albino dormido.

-hay, perdón, mira como te eh dejado... -decía para luego acostar al peliplata en ese sillón.

Horas después Kakashi despertó.

-mm, ¿que carajo hago acá?

-¿No lo recuerdas?- decía Óbito mientras miraba de reojo al Omega y seguía trabajando en su computadora.

-No-Este se refregaba los ojos. -Porfavor dime qué tu y yo no...- su cara de preocupación era más obvia al tener los ojos pegados en un condon tirado debajo de una mesita.

Óbito se levantó de la silla y se dirigió a Kakashi para luego ponerse en cuclillas.

-Tu y yo tuvimos sexo.- El mayor tenía una sonrisa de orgullo.

-No me jodas...

-No es joda, tu me dejaste. Seguro que luego en un rato lo recuerdas.

-¿¡entre en celo!?- le preocupaba ¿Que? Ni el te sabría decir.

El azabache sonrio-Si.

-Nonono, no puede ser posible, esto no ¿Se puede saber de qué mierda te ríes?- Decía mientras el Azabache reía.

-Hay~ es que hace un rato te me entregaste y ahora- sus palabras fueron interrumpidas por un cuadro que volaba directamente a su rostro. -¿QUE MIERDA TE PASA?

-Cierra el hocico, hagamos como que esto nunca pasó ¿Nos vio alguien?

-No, no nos vio nadie.. y respecto a lo otro ¿NOS ACOSTAMOS Y QUIERES ACTUAR CÓMO SI NADA? ¿DE VERDAD? no te tenía haci, creía que nos gustabamos.

-No lo dijo de malo, solo quiero cuidar tu reputación, espera ¿que dijiste?

-Que no te tenía haci.

-No eso no, lo otro.

-¿Lo que creí que nos gustabamos? Ya vi que no, no te preocupes. Puedes irte no hay problema, nadie se enterara de esto, lo prometo.

-Obito yo..

-Vete.- su voz se volvió más gruesa y ronca.

-Como digas.-Kakashi se fue de la sala.

-¡MIERDA!- Su puño golpe el escritorio. -Creía que así lo enamoraría... Y solo lo arruine..-Unos ojos aguados se apoderaron de su expresión facial.

-¿¡Kakashi!? Donde estabas te estuve buscando.- decía el castaño.

-Ah.. yo.. tuve que ir a casa por unos papeles.- Rascaba su nuca.

-Oh, bueno, en fin ¿Quieres almorzar conmigo hoy?- Preguntaba con una sonrisa.

-Eh.. ¡Si claro! Porque no. Respondió la sonrisa.