I can't let you go╰╮KookV

Linda canción

....

Dos

╰►hay una personalidad principal, no pueden controlar sus pensamientos obsesivos o comportamientos compulsivos, suelen tener el control la mayor del tiempo incluso cuando reconocen que esos pensamientos o comportamientos son excesivos.

Una hermosa melodía al acompañamiento de una suave voz.

Alguien tarareaba y luego cantaba, muy cerca de el.

Abrió los ojos, pero una tela se lo impedía. Todo lo que vio fue oscuridad. Sus manos y piernas estaban amarradas cada una al extremo de una cama. Su corazón empezó a latir desenfrenado en su pecho y sus ojos se llenaron de lágrimas empañando la tela que los cubría al recordar los sucesos que lo habían llevado a terminar así.

Los movimientos que realizó para comprobar que estaba inmovilizada fueron lentos, casi impredecibles. Sin embargo, el desconocido junto a el no había hecho más que observarlo sin despegar la mirada un solo segundo y al percibir que Taehyung se movía, una sonrisa se dibujó en su rostro.

Presenciaba que no le hiba ahir bien estando junto a él, bastaba con prestar atención a la letra de la canción que cantaba la persona junto a el una y otra vez.

Esta noche...

Quiero dártelo todo...

En la oscuridad...

Hay tanto que quiero hacer...

Y esta noche...

Quiero ponerlo a tus pies...

Por qué chico, fui echo para ti...

Y chico, tu fuistes echo para mi...

Fui echo para amarte, Nene...

Fuistes echo para amarme...

Y no me canso de ti, nene...

¿Puedes tu cansarte de mi?...

Esta noche...

Quiero verlo en tus ojos...

Siente la magia...

Ahí algo que me vuelve loco...

Y esta noche...

Haremos que todo se haga realidad...

Por qué chico tu fuistes echo para mi.

Era una voz que había escuchado antes, tan familiar, pero nunca había escuchado esa letra en versión para el, ni nada parecido. Tenía un ritmo lento pero ala vez acelerada parecía de rock. Era linda melodia pero no quería escucharla más se sentía tan nervioso y asustado de imaginar las escenas que le podría hacer sobre el significado de esa canción.

Taehyung escuchó pasos alejarse y la puerta cerrándose, se había ido, o al menos eso parecía. Pensó en gritar, pero se dio cuenta de lo tonto que sonaba eso. Por alguna razón no tenía la boca vendada.

Nadie podría escucharlo, deseguro se encontraba lejos de ahí o incluso en una cabaña en el bosque─penso Taehyung

Tiró de los amarres de sus manos y ahogó un grito de dolor, pues estos no hicieron más que ajustarse. Sus movimientos seguían siendo muy lentos e inutiles, aún así movió sus brazos un par de veces más, con toda su fuerza, para ver si podía soltarse o aflojar el amarre,sin éxito alguno intento más, no podía quedarse allí, tenía que soltarse, tenía que irse tenia que...

Una carcajada resonó en todo el lugar de la habitación al instante, el chico se quedó completamente inmóvil y el miedo se apoderó de el. El desconocido no se había ido, había observado todo apoyado en la puerta, sin borrar su sonrisa en ningún momento.

Taehyung, Taehyung-escuchó la voz con una nota de diversión y pasos acercandose lentamente. El colchón se hundió unos segundos después, indicándole que se había sentado a su lado- Sabía que no te harías el dormido por siempre.

El desconocido no se cansaba de observarlo, era como una necesidad de verlo su escena favorita. Por fin lo había hecho. Por fin lo tenía.

//Por fin te convertiste en un secuestrador, felicidades//.

Ignoró la molesta voz en su cabeza. Nada podía malograr este momento, nadie podría apartarlo de su hermoso chico.

Cariño, te ves tan hermoso así ─dijo mientras pasaba su pulgar acariciando su mejilla y luego sobre la tela que cubría sus ojos─Tal vez debí amarrarte sobre la silla.

Taehyung reprimió un sollozo y la desesperación se apoderó de el al escuchar esas palabras. Intentó soltar alguna de las extremidades de su cuerpo nuevamente sin importarle que la presión de los amarres se incrementara. Estaba con un maldito enfermo.

-Tranquilo, cariño, no queremos verte lastimado─ dijo a la vez que sostuvo sus muñecas y las acarició- Al menos aún no.

Sintió al instante que la presión del amarre en sus muñecas disminuyó, pero no se soltó por completo.

-Te verías hermoso con una cinta en la boca - lo tomó de la barbilla y acarició sus labios—, pero no podría hacer esto.

Unos labios se presionaron contra los suyos e intentó hacerse para atrás pero estaba completamente inmovilizado.

No podía zafarse, no podía gritar, no podía hacer nada, no le quedo más de otra de quedarse quieto.