Capítulo 27

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Namjoon

El dolor de cabeza estaba presente, la resaca me estaba matando, solamente pude tomar un café recargado, para estar en la oficina al día siguiente.

Mi mente pensaba en Jin, en todo lo que había pasado.

Debía pensar en como castigar a los que alguna vez, consideré mis amigos.

Busqué a Jin con la mirada, preguntándome si se encontraba ya.

- Hoseok, ¿Ya llegó Jin a la empresa? -Pregunté con su asistente.

- No, aún es algo temprano, seguramente viene en unos cuantos minutos -Sonrió cómo siempre.

- Gracias -Le dije, regresando a la entrada para esperarlo.

Seguí atento, mirando a los lados para poder encontrarlo.

Jin apareció en la puerta, lanzando un bostezo al entrar.

Mi corazón se emocionó con tal solo verlo llegar.

Con cada paso que daba sentía que avanzaba más rápido la sensación en mi corazón, casi como si fuera a tener un paro cardíaco con tal solo tener a Jin enfrente de mí.

- ¿Qué haces aquí? -Preguntó Jin, en cuanto se acercó lo suficiente para que lo escuchara.

Me quedé congelado unos segundos, pensando, en realidad no había algún motivo, solo deseaba verlo, aunque fuera unos segundos.

Jin parecía esperar una respuesta, permaneció intacto.

- Fue mera coincidencia, yo... -Traté de pensar rápidamente en algo para poder justificar me -Solo esperaba a Yoongi -Dije.

- ¿A Yoongi? -Preguntó, sin parecer convencido, solo asentí -Pero jamás lo esperas.

- Tiene unos papeles que necesito entregar lo antes posible -Había sido lo mejor que se me ocurrió, me regañé mentalmente por la absurda excusa que puse.

Jin arrugó las cejas, confundido, y de verdad lo hacía lucir tan atractivo, su rostro, tan delicado y blanco, no era necesario que él se arreglará demasiado, era tan hermoso naturalmente, sus ojos como unas hermosas avellanas, sus labios completamente rojizos, abultados, que me apetecían demasiado besarlos y mordelos hasta que estuvieran morados.

En cuestión de segundos, Jin caminaba hacia la entrada para las oficinas, mi impulso fue detenerlo fue más grande.

- Espera -Dije, Jin volteó la mirada, atento a lo que diría - Tú... ¿Ya desayunaste? -Pregunté.

Idiota.

Jin parecía no comprender mi pregunta, arrugó nuevamente las cejas - Sí -Respondió, con un tono molesto, se dio la vuelta, caminando directo a las hacia las escaleras, yendo a paso rápido.

Tremendo idiota, arruinando mi oportunidad.

- ¡Namjoon! -Oí la voz de Minnie, volteé hacia la dirección, ella me saludó a lo lejos, corriendo hacia mí, con sus tacones tan ruidosos y chillantes.

En cuanto llegó, sonrió alegremente- ¿Viniste a esperarme?.

Me congelé en ese momento, en mi mente pasaron un montón de groserías y reclamos que decirle, su cinismo me resultaba asqueroso, deseaba borrar su sonrisa tan malvada de su rostro, ¿Cómo alguien podía engañarme tan bien?.

- No -Fue lo único que le contesté, volteandome para retirarme, escuché como ella gritaba mi nombre, pero decidí ignorarla, sabía que si seguía más tiempo mi coraje hablaría por mí.

Debía pensar en una forma correcta para enfrentarlos, no podía hacerlo sin pruebas de mi lado, no me sería difícil conseguirlas, pero debía pensar en como enfrentarlos.

En cuanto llegué a mi oficina, Yujin ya me esperaba con mi café preparado y mi agenda en sus manos.

- Buen día señor Kim, hoy tiene en total diez actividades a lo largo del día, primero, a las ocho de la mañana debe ir a oficinas contables para revisión de nóminas, luego - -Tuve que interrumpir a mi asistente Yujin.

- Disculpa, Ahn, pero necesito que me hagas una comparación de sueldos en la empresa, desde el más alto hasta el más bajo, solo necesito nombres, puestos, y salario, por favor.

- Eh, ¿Pero no sería mejor revisarlo en la nómina? -Preguntó Yujin.

- ¿Me estás cuestionando?.

Yujin pareció asustarse -No, claro que no, enseguida se lo envío señor Kim -Caminó hacia la salida a paso rápido, cerrándola detrás de ella.

Busqué mi celular con prisa, llamando a la persona que deseaba buscar.

- Buenos días -Contestó la persona.

- Buenos días, necesito que me realice una investigación de una persona, la señorita Minnie, hija del dueño compañías Bangkok.

- ¿Le parece si le comparto la información que tengo acerca de esa señorita?.

Parpadeé, pensé que era muy rápido para tener información de ella, pero debía aceptar, era mejor saber.

- Está bien -Me reincorporé nuevamente, después de aclarar un poco mi garganta-, le mando la dirección donde nos reuniremos, muchas gracias.

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Este capítulo fue muy corto, pero quería comentarles que el punto de vista de Namjoon será más mostrado en los siguientes capítulos, pensaba en que para este punto, el nuevo prota fuera Namjoon, pero me gusta más que fuera una combinación de ambos puntos.
Y recuerden, que por más feo o difícil que se muestre el camino, siempre habrá happy ending.

El esposo ideal - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora