— Buen día, empresa Kim, ¿En qué puedo ayudarle?.
Caminé unos cuantos pasos, antes de mostrar mi tarjeta de mi trabajo a la recepcionista de la empresa —Buen día, vengo de parte de las empresas Jeon, soy Kim Seokjin.
( . . . )
— ¡Jin! —Hoseok caminó hacia mí en cuanto me miró, recibiendome con un abrazo
— Hola Hobi, ¿Ya estás mejor? —Pregunté, al pensar en que el día de ayer había tomado mucho.
— Sí, claro —Sonrió, luego miró todo el lugar, —¿Has venido a ver a Namjoon? —Preguntó.
Asentí — Lo he venido a ver, espero que no sea un mal momento.
— No, no, para nada, déjame hablar con él y en un momento lo podrás ver.
Agradecí con una sonrisa, esperando pacientemente en el área de Hobi para ver a Namjoon, antes de verlo, me revisé en el reflejo de mi celular para verificar que todo estuviera bien.
Unas manos rodearon mi cintura, haciendo que sonriera.
— Se volverá una costumbre tuya, ¿No?.
Volteé a mirar Namjoon, el cual tenía una gran sonrisa dibujada en el rostro.
— ¿En verdad has venido a verme? — Preguntó de manera cariñosa.
— Pues claro, tenemos que revisar unos asuntos que quedaron pendientes, señor Kim —Sonreí.
— ¿Qué? — Namjoon pareció pensar, pero en cuestión de segundos me regresó una sonrisa —Por supuesto, acompáñeme.
Me despedí de Hoseok antes de entrar a la oficina de Namjoon, casi lanzándome a sus brazos, mientras él estaba recibiéndome con un gran gusto que se reflejaba en su sonrisa de hoyuelos.
— Pensé que debíamos ser más discretos.
— ¿No te alegra verme? — Pregunté, mirándolo un poco asombrado.
Namjoon sonrió — Por supuesto que me gusta, verte es lo mejor que le puede pasar a mi día, y me alegra que tengamos alguna que otra excusa para vernos, no podría existir algo mejor.
— Cada día tienes mejores en tus coqueteos, ¿Cómo es que el empresario más guapo pudo estar soltero tanto tiempo?.
— Quizá porque esperaba paciente por su amor verdadero.
Sonreí, lanzándome nuevamente a él, esta vez dándole un gran beso de por medio.
— ¿Has hablado con Jungkook? —Preguntó Namjoon en medio de nuestro abrazo.
— ¿Con Jungkook?, sí, pero no me ha dicho nada importante, ¿Por qué lo preguntas? —Contesté.
— Es que creí que él te mandó para revisar el proceso del convenio.
Sonreí —No claro que no, no es eso, es solo que quería verte, ¿No puedo?.
Namjoon dio una gran sonrisa con la mirada, antes de volver a hablar —Por supuesto que puedes, además, solo espero el día en que tú y yo podamos decirles a los demás que nos amamos.
— Eres todo un romántico —Jale nuevamente la corbata de Namjoon, dándonos otro beso incontrolable, pasando el beso a uno un poco intenso, pegando mi abdomen con el suyo, en un intento de sentir su cuerpo más cerca del mío.
Namjoon comenzó a pegar sus manos sobre mi cintura, haciendo que me deleitara aún más con su toque.
El sonido de la puerta abriéndose hizo que Namjoon y yo nos separáramos un poco, pero no lo suficiente para ocultar que nos besábamos. Una asombrada Yujin se detuvo en seco en cuanto enfocó su mirada en nosotros, sus manos sostenían unos papeles, los cuales comenzaron a moverse casi imperceptiblemente, debido a las manos un poco temblorosas de Yujin, su rostro casi parecía asustado, pero fue cuestión de segundos para que se repusiera, dando una sonrisa nerviosa y volteando a mirar a otro lugar.
— Disculpen, no era mi intención interrumpirles —Yujin dejó los papeles en la mesa, y salió tan rápido que pudo de la oficina, dejándonos a Namjoon y a mí algo confundidos.
Namjoon volteó a mirarme —No te preocupes, Ahn no dirá nada.
Sonreí —Creo que necesito hablar con ella.
— ¿Estás seguro?, de verdad, ella no diría nada.
— Sí, lo sé, es que necesito hablar con ella de algo más.
Namjoon alzó una ceja, en muestra de confusión.
— No te preocupes, no pasará nada malo, al menos no a mí.
Namjoon solo sonrió, seguramente pensando que era broma.
. . .
— Buena tarde, señor Kim —Saludó Ahn Yujin, en cuanto se acercó al lugar donde estaba sentado.
— Buena tarde, por favor siéntate —Dije, dando una ligera sonrisa.
Ella algo tímida se sentó enfrente de mí, mirándome, el silencio era un poco incómodo, así que decidí comenzar a hablar.
— Seguramente te sorprendió que te llamara para conversar contigo, ¿Cierto?.
Ahn dió una sonrisa nerviosa —Sinceramente, sí, me ha dado una gran sorpresa.
— Claro, imagino —Di una pequdña sonrisa —En realidad, te llamé porque necesito hablar contigo de un tema muy importante, seré directo, estoy enterado de, de tu interés por mi esposo, Kim Namjoon.
Yujin abrió los ojos de sorpresa, casi demasiado — ¿A qué se refiere con... Interesada?.
— Estoy consiente, de que tienes un interés romántico por Namjoon.
Yujin dió una sonrisa nerviosa —Así que, vino a decirme que me aleje de él, ¿Cierto?.
— Claro que no, aunque, la idea no sea de mi agrado —Al notar el rostro de confusión de Yujin, continué hablando— Estoy consiente de que has ayudado a Namjoon en todo lo que has podido, es por eso que vine a agradecerte, por haber ayudado a Namjoon, y jamás te pediría que te alejes de Namjoon, ya que, es tu trabajo, y contrario de lo que creía hace tiempo, estoy seguro de que Namjoon no me traicionaría.
— Yo estoy consiente de eso —Dijo Yujin —Es por eso que nunca le diría nada a mi jefe por eso, sé que él está realmente enamorado de usted, y estoy consiente de mi lugar como la secretaria de Namjoon, no se preocupe, no pienso interponerme en su relación, sé que el señor Kim lo ama a usted, y para mí, la mayor recompensa es poder ayudarle, no me gustaría causar un problema.
Al escuchar las palabras de Ahn Yujin, inconscientemente me hizo sentir más aliviado, como si me hubiera quitado un gran peso de encima.
Estaba seguro de que Han Yujin no diría nada, pues, si había mantenido su secreto meses en los que Namjoon y yo estábamos separados, no pensaba que lo hiciera ahora.
Ahora tenía una preocupación menos.
Perdonen, anulé el capítulo ayer porque no lo había terminado de escribir, disculpen que los haya preocupado y la demora :((.
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El esposo ideal - Namjin
FanfictionCuando la familia de SeokJin hace un acuerdo con Namjoon para tener un matrimonio por conveniencia, SeokJin decide ser todo, excepto el esposo perfecto. Créditos de la portada al equipo de: @Cebicles