‹ dos ›

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Cuando Jimin despertó, lo único que podía pensar era que tenía un enorme dolor de cabeza, una posible jaqueca.

Totalmente molesto.

Jimin bostezó, antes de levantarse de su cama.

Se puso sus pantuflas, y salió de su habitación para ir directo a la cocina, en cuanto llegó, abrió su refrigerador, sacando un jugo de naranja frío, seguramente eso lo ayudaría para su resaca.

" Pero, ¿Cómo es que llegué a mi casa tan ebrio? " Pensó Jimin, mirando detalladamente su casa.

No recordaba mucho.

Jimin comenzó a recapitular los sucesos del día anterior.

Primero, le dijeron que debía renovar su contrato.

Luego de reflexionar, renunció a su empleo.

Después, buscó con quién ir a tomar unos tragos.

El elegido fue Jungkook.

Compró las botellas de alcohol, y llegó a casa de Jungkook.

¿Y qué más?.

De pronto, le llegó un recuerdo a Jimin.

" ¿Por... Por qué eres tan guapo? ".

Jimin casi se desmayó en cuanto recordó por completo todo lo que había dicho y hecho, todo llegó tan rápido que no podía procesar bien la información.

¿Por qué demonios había besado a Jungkook?.

Esto no le podía estar pasando a él.

Había cometido el error de su vida.

" Tranquilo, tranquilo, solo no debes hablar con Jungkook en los próximos meses, luego todo puede estar como siempre " Pensó Jimin, intentando calmar su respiración tan acelerada.

El sonido de su timbre lo hizo cortar con todos sus pensamientos, yendo inconscientemente a la puerta para abrir y ver de quién se trataba.

— Sorpresa —Dijo Jungkook, sonriendo en cuanto miró a Jimin, mientras éste sentía como se le iba el alma.

— Hola Jungkook, pasa —Dijo Jimin, tartamudeando algunas veces, estaba muy nervioso y avergonzado, pero no quería ser grosero con Jungkook.

— Traje tu contrato, espero que podamos leerlo ahora para que el día de mañana comiences a trabajar.

¡Cierto!.

— ¿De verdad?, Pensé que el contrato estaría hasta algunos días.

— Lo estuve realizando toda la noche, pero lo traje para que puedas revisar que todo está correcto.

"Sí, tú y yo solos, no creo que pudiera concentrarme pensando en eso" Pensó Jimin.

— Por supuesto —Dijo Jimin, cerrando la puerta en cuanto Jungkook pasó —Por favor, toma asiento —Dijo en cuanto llegaron a la sala.

Jungkook asintió, sentandose en una de los sillones.

— Toma, puedes leerlo las veces que sea necesario antes de firmarlo —Habló Jungkook, entregando el contrato en las manos de Jimin.

Jimin asintió, leyendo el contrato y cada una de sus pautas.

Cuando Jimin tenía duda en algo, le preguntaba a Jungkook, y éste le respondía que era, pero después de eso, todo se volvía silencio después.

— Voy a leerlo de nuevo, espero que no te moleste —Dijo Jimin, mirando a Jungkook, éste sonrió.

— Por supuesto que no me molesta, léelo cuántas veces sea necesario —Sonrió Jungkook.

El esposo ideal - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora