‹ tres ›

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Si a Park Jimin le pagaran un dólar por tener que escuchar a un alfa pidiéndole salir, sería millonario, pero si le pagarán un dólar por aceptar una salida de alguno de ellos, no tendría nada.

Entonces, ¿Por qué tenía que soportar esto?, Ah sí, por Jungkook.

Jimin solo rodó los ojos, mientras veía como Cha Eunwoo llegaba con él.

— Oye bonito, toma, te regalo un chocolate —Dijo Eunwoo, dejando su regalo en el cubículo de Jimin.

— Lo siento jefe Eunwoo, pero no me gustan los chocolates —Dijo Jimin, sin siquiera tomar el chocolate.

— ¿En serio?, Bueno, entonces veré qué más puedo traerte de regalos en la mañana, bonito —Sonrió Eunwoo.

" Sí claro " Pensó Jimin.

Cuando el jefe Eunwoo se retiró del lugar para entrar a su oficina, Miyeon se acercó a Jimin.

— Cielos, en verdad le gustas al jefe Eunwoo —Sonrió Miyeon.

— No lo creo, seguro siempre hace lo mismo —Dijo Jimin, él no creía que le gustara genuinamente a Eunwoo.

— Él siempre es bromista, pero nunca le trae regalos a nadie, pero contigo sí, seguramente es su manera de cortejarte, ¿Tú de verdad no sientes ni un poco de atracción por él?.

Jimin negó —Realmente no, y espero que pueda manejar bien las cosas con él como algo laboral, nada más.

— ¿Entonces ya tienes un alfa? —Preguntó Miyeon, la pregunta dejó bastante sorprendido a Jimin, que realmente no sabía que contestar en ese momento.

— ¡Jefe Jeon! —Jimin volteó en cuanto escuchó la voz de una de sus compañeras, aparentemente emocionada.

Jungkook había entrado al departamento de recursos humanos junto con Jin.

Su mirada se enfocó en Jungkook, viendo como hablaba con las demás chicas del área.

— Nuestro jefe no se compara con el jefe Jeon —Comenzó a decir Miyeon, llamando la atención de Jimin —Nuestro jefe es el segundo más guapo de la empresa, pero el jefe Jeon además de ser el jefe principal de la empresa, es el más guapo de toda la empresa, es como sacado de un sueño.

Jimin sonrió, en eso estaba de acuerdo con Miyeon.

— Park Jimin, ¿Qué te ha parecido tu nueva empresa? —Jimin escuchó la voz de Jungkook casi a lado de él, volteó rápidamente, no se había percatado que había llegado.

Primero, miró a Jungkook un par de segundos, sin saber que contestarle exactamente a Jungkook.

— ¿Jimin? —Jimin volvió a escuchar que lo nombraban, pero está vez, supo de inmediato que era Jin.

Jimin lo miró, dando una gran sonrisa — ¡Jin! —Jimin se levantó de su cubículo, corriendo a abrazarlo.

— ¡Jimin! —Jin correspondió el abrazo — ¿Por qué no me dijiste que estabas trabajando aquí?.

— Tenía pensado buscarte para decirte —Dijo Jimin, no podía abrazar bien a Jin, su estómago lo impedía.

Jin rió —Disculpa, mi bebé ocupa demasiado espacio ya —Sonrió Jin, tocando su estómago.

Jimin nunca hubiera imaginado que Jin se seguiría bien igual de bien embarazado.

— No te preocupes —Sonrió Jimin — Ahora sí podemos pasar más tiempo de amigos.

— Obviamente Jimin, ahora sí ya no vas a poder negarte a ir con Hoseok y conmigo a las salidas que hacemos, además... —Jin comenzó a bajar el tono —Me tienes que contar porque ahora trabajas aquí.

El esposo ideal - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora