Capítulo 3

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Narra Luna

Me sentía muy asustada mientras veía al lobo desabrocharse el cinturón, intenté aprovechar y rápidamente quise bajar de la cama para huir

El lobo fue más rápido y me sostuvo con mucha fuerza

Narra Dante

Vi como la conejita intentó huir y eso me enfadó, la sostuve con fuerza

-Lo siento, estoy asustada- dijo ella sin mirarme a los ojos

Tenía a la conejita debajo de mi, de un tirón le abrí la camisa que llevaba rompiendo los botones, ella estaba muy roja y yo le desabroche el sujetador lo más rápido que pude

Pude ver sus pechos desnudos, eran medianos con los pezones rositas, eran redonditos, tenían buena forma, eran perfectos, ella estaba sonrojada de que la mirarà así

Los comencé a lamer y chupar, con una mano tocaba uno y con la boca lamia el otro, de repente pude escuchar a la conejita intentando no gemir

Narra Luna

Sentía un tipo de placer mientras el lobo tocaba mi pecho, nunca sentí algo parecido, poco a poco mientras el lobo seguía tocando mis pechos yo sentía mi entrepierna húmeda

-Ya está....- dije para que el lobo parará

-Esto acaba de empezar conejita- dijo él, me bajó la falda y bragas de un tirón

Estaba totalmente desnuda y expuesta, él se quitó la camiseta y vi su torso desnudo, se veía fuerte, después bajó su bóxer y vi que tenía algo muy duro y grande

Narra Dante

Estaba muy excitado, quería hacer mía a esa conejita aunque eso fuera pecado

Vi como ella se tapaba los pechos con una mano y con la otra su entrada, no fue difícil coger sus manos y sostenerlas con una mía, ella se veía agitada

Metí un dedo mío en su entrada, pude notar que ella dio un respingo al sentir mi dedo dentro

-No hagas eso.....- dijo ella roja como un tomate

Notaba su entrada mojada, vi que ella movía mucho las piernas lo cual no me molestaba, ella tenía una entrada apretada lo cual sería muy placentero para mi

Después de un rato le pude meter dos dedos, ella estaba muy acalorada pues estaba rojisima, comencé a dar pequeñas embestidas con mis dos dedos

Veía como ella intentaba ocultar sus gemidos sin mucho éxito, era muy excitante verla recibir pequeñas embestidas pues su cuerpo era muy pequeño y ella se mojaba rápidamente

-Basta....aaahhh~- dijo, noté que ella se había corrido solo con mis dedos

-Para no querer hasta te has corrido- le dije en burla

-Hemos hecho suficiente......- dijo sonrojada

-Ahora me toca a mi conejita, sino no será justo- le dije yo

-Te toca.....- dijo con vergüenza- Que vas ha hacer?....- añadió en pregunta

Yo no respondí pues me estaba posicionando bien entre sus piernas, separé sus piernas y comencé a rozar mi punta con su entrada, ella estaba tensa

-Vas ha meter eso....?- preguntó agitada

No me lo pensé dos veces y de una estocada entré en ella, se sentía genial pero ella pegó un chillido de dolor

-Duele, por favor para- dijo ella con dolor

La verdad es que me daba pena lo cual era extraño pues solo era mi comida, intenté no pensar en ello y comencé a moverme, podía oír sus sollozos los cuales intentaba ocultar

No pude continuar, paré de moverme

-Duele un poco.....- dijo ella intentando calmarse, yo sabía que no solo le dolía un poco

Me quedé quieto un rato para que ella se acostumbrarà, poco a poco me fui moviendo y en vez de sollozos podía oír pequeños gemidos provenientes de la conejita

-Mejor?- le pregunté

-Sí....- dijo ella con una pequeña sonrisa

No lo soporté más y le di un beso en los labios, la necesitaba besar, fue un beso corto en el cual pude sentir sus dulces labios

Narra Luna

Él me había besado, eso significaba que le gustaba? Que me amaba? No lo se pero me pareció muy lindo que lo hiciera

-Para, me haré pis....-dije, sentía que no aguantaría

Él no paró, al contrario, siguió y más fuerte, no lo pude aguantar y me hice pis, me sentía muy avergonzada, parecía que él estuviera feliz por ello lo cual no entendía

Narra Dante

Había conseguido que la conejita se viniera por segunda vez, yo di las últimas estocadas y pensaba correrme dentro pues ella era una coneja y no quedaría embarazada lo cual por alguna razón me daba rabia

Me corrí dentro de ella lo cual se sintió muy bien

-Notó algo caliente dentro....- dijo ella

Me di cuenta que la tenía anudada cuando intenté sacarla pues a ella le dolió

-Duele mucho, no lo saques.....- dijo adolorida

Yo estaba en shock, los lobos solo anudamos a nuestras destinadas, nuestra luna, era imposible que esa conejita fuera mi predestinada

Intenté sacarla pero está no salía, si la había anudado, esa conejita era mi Luna

No lo pensé dos veces y la marqué en el cuello, no pensaba dejar que me la quitaran si ella era mi Luna, ella sería solo mía

-Porque me has chupado.... me vas a comer ahora- dijo asustada por la marca

-No, tranquila- le dije yo

Por fin pude sacarla y vi que había sangre, esa conejita era virgen lo cual se podía ver, en ese momento oí la puerta del recibidor abrirse, rápidamente escondí a Luna en el armario, ella no podía ponerse de pie así que la tuve que llevar yo, me puse los bóxer y mi madre entró sin picar por la puerta de mi habitación lo cual era normal en ella

Ella tenía una copia de mis llaves de casa por si había alguna emergencia, ella las utilizaba para entrar cuando quisiera

-Que haces en calzoncillos a las 6 de la tarde?- dijo ella extrañada

-No tengo pensado salir y me he puesto cómodo- le dije en excusa

-Pues vístete, tenemos que ir a la iglesia, últimamente a tu padre le van mal los contratos y eso significa que Dios nos está castigando así que hay que pedir perdón y confesarse- dijo

-No pienso ir a confesarme por mi padre, que se confiese él- dije molesto

-Oh vamos hijo, Dios verá tu bondad y te recompensará- dijo ella

-Está bien, hay algo que quiero pedirle- dije pensando en Luna

-Esa es la actitud- dijo mi madre con una sonrisa- Vístete, te espero abajo- añadió, después se fue

Fui hacía el armario, allí estaba Luna

-Me iré a la iglesia, por favor te lo pido no salgas de casa, puedes hacer lo que quieras pero no salgas- le dije yo

-Vale, me duele la cadera- dijo ella, estaba asustado de que se escapará

-Si te vas te encontraré por el olor y te comeré así que ni se te ocurra salir- dije, no pensaba comermela pero no quería que huyera

-No escaparé- dijo asustada, me sentí mal por meterle miedo

-Te traeré un regalo- le dije para hacerla sentir mejor

-De verdad?!- dijo ella con una sonrisa

-Si- dije acariciando su cabello- Me tengo que ir, no hagas nada malo- añadí

Me vestí y fui con mi madre a la iglesia, mi madre rezaba y yo rezaba porque Luna no se fuera


La Luna del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora