Capítulo 5

7.1K 400 12
                                    

Narra Dante

Eran las 12AM y volvía a casa, tenía que pensar en qué hacer con mi vida

Al llegar abrí la puerta y una conejita muy sonriente vino corriendo hacía mi

-Siento no haber venido es que Andy me dijo de dormir en su casa- dijo ella mientras me abrazaba, ella era tan dulce y cariñosa que me era imposible enfadarme con ella pero no con el hijo de puta de Andy

-No pasa nada- dije

-Podemos ir al río? Me apetece dar un paseo- dijo ella

-Pues claro- le dije yo, la verdad es que estaba muy contento de que ella hubiera vuelto, pensé que huiría

Los dos estabàmos paseando por el río tranquilamente, ella me dio la mano lo cual me gustó, era suave y caliente

-Tengo miedo.....- susurró ella de repente

-De qué?- le pregunté yo

-Del lobo que se acerca a nosotros- dijo, yo puse la vista al frente y vi al pesado de Félix venir hacia nosotros

-Qué haces cogido de la mano con una coneja?- preguntó confundido

-Nada, llevarla a casa para cenar- dije nervioso, nadie tenía que enterarse de que esa conejita y yo habíamos tenido relaciones ni nada parecido, no es que me avergonzada de ella pero era considerado de muy mal gusto y hasta te apedreaban, no me apetecía que me hicieran nada de eso

-Me la vendes?- preguntó mirando a Luna de arriba a abajo, eso no me gusto nada

-No, yo la cazé- dije en excusa mordiéndome la lengua para no matarlo

-Bueno pues te la alquilo- dijo ràpidamente

-Para que la quieres solo alquilar?- le pregunté con los brazos cruzados

-Los dos estamos pasando por una etapa sensible y esa conejita nos puede solucionar el problema- dijo él, en ese momento me hirvió la sangre, apreté los puños teniendo la mano de Luna en una de mis manos y me fui sin decir nada, solo quería matarlo

Ya estàbamos lejos de ese imbècil

-Gràcias por no haberme vendido, ese lobo me da miedo- dijo Luna

-Ya, vamos a casa- dije yo

-Y mi madriguera?- preguntó ella

-Te mudarás a mi cabaña, me apetece tenerte de compañía- le dije

-De verdad quieres que me mude contigo?!!!- dijo muy animada, a ella le gustaba la idea y a mi más

Se lo había dicho porque así no tendría que volver a echarla de menos, además podría desestresarme con ella pues està etapa me estaba matando

Al llegar a casa le insistí para que durmiera en mi cama hasta que la convencí, yo dormí en el sofà

Nunca pensé que dormiría en el sofá para dejarle la cama a una conejita, el sofá era incomodo pues se me salían las piernas hasta las rodillas gracias a mi altura

De repente noté un pequeño peso encima mía y un aroma muy dulce, la conejita estaba acostada en mi pecho con solo mi camiseta puesta

-Qué haces?- le pregunté confundido

-Tengo miedo, he oído un lobo aullar, seguro que me encuentra y me caza- dijo ella temblando, se notaba que estaba intranquila

-Conejita yo también soy un lobo, tendrías que temerme a mí- le dije

-Tu eres bueno, eres mi amigo- dijo ella abrazándome el pecho, por alguna razón me dolió que me llamase "amigo"

-He abusado de ti, tendrías que odiarme- dije extrañado

La Luna del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora