Capítulo 6

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Narra Luna

Sentía mucho calor y un tipo de placer cuando él me daba besos y me tocaba, se sentía muy bien, también sentía húmeda mi parte baja

Los dos estábamos completamente desnudos el uno frente al otro, nos miramos fijamente por unos segundos, yo sonreí con un poco de timidez pues me daba pena ser tan pequeña comparado con él pero no me asustaba pues por alguna razón no sentía miedo de que me comiera, él comenzó a acercarme más hacia su cuerpo, podía sentir algo duro debajo de mi

-Eres muy linda- dijo él mientras acariciaba mis hombros, me agradaba que me dijera cosas bonitas

-Tu eres muy lindo- dije yo con una sonrisa

-Te parezco lindo? No sería más bien guapo?- dijo sonriéndome

-También eres muy fuerte y alto eso debe de ser muy guay- dije

Él solo asintió y sonrió para después empezar a besarme lentamente, siempre que él me tocaba sentía un tipo de agrado, sentía chispas, acaso él me gustaba? Pues claro que me gusta!!!!!!!!!!

-Te amo!!!!!- dije yo muy sonriente me sentía bien por haber encontrado a mi alma gemela

-Y yo.....- dijo en tono bajo, no parecía contento por ello

-No te alegras?- le pregunté preocupada

-Claro que me alegro, eres mi Luna- dijo él con una sonrisa no muy convincente

Narra Dante

Estaba preocupado por lo que me dijo el sacerdote, alomejor nuestro destino realmente no era estar juntos pero la había anudado, la amaba, la necesitaba..... ella para mí era si o si mi destino

No lo aguante más y la besé fuertemente siendo no muy gentil, ella correspondió e hizo que continuará, la tomé de la cintura y la acosté en el sofá, ella estaba muy sonrojada lo cual la hacía ver aún mejor

Todo era perfecto, podía oír sus respiraciones agitadas y entrecortadas mezcladas con las mías, vi que ella estaba muy mojada, no podía aguantar más, la palabra gentil no estaba en mi vocabulario en este momento

La giré elevando sus caderas dejándola con el mentón apoyado en el posàbrazos del sofá y en cuatro, la tenía totalmente sometida y eso me excitó más

Conseguí meter mi dedo en su entrada, eso hizo que ella soltara un pequeño gemido

Metí el segundo el cual me costó un poco más y comencé a dar pequeñas embestidas, ella estaba muy mojada y posaba su rostro en el posàbrazos escondiendo sus gemidos, no aguante más

Saqué mis dedos de su entrada y empecé a rozar mi miembro en está, la primera vez también me costó un poco que entrará pero la había mojado lo suficiente

De una estocada conseguí penetrar su interior, era tan cálido y mojado a la vez, se sentía genial, ràpidamente empecé a moverme mientras movía las caderas de la conejita, tenía unas vistas maravillosas

Le estaba dando nalgadas mientras la penetraba pues era muy excitante ver como dejaba marcas rojas con forma de mi mano en sus suaves nalgas, también sostenía fuertemente su cadera pues me gustaba tenerla bien sujeta

Con una mano sujetaba su cadera y con la otra masajeaba un pecho mientras seguía embistiendo ese agujerito rosita, era muy placentero ver como gemía intentando cerrar la boca para no hacer ruido, los dos estàbamos sudados y podía ver como ella manchaba el posàbrazos con su saliva

-Dan...Dante no.... seas tan.... ahhhh~~- podía notar sus caderas temblar igual que su voz, ella ya había caído rendida y cansada

Narra Luna

Sentía un gran placer en cada estocada y eso que eran muy fuertes, me sentía sometida lo cual me causaba placer....

-Muéstrame el cuello anda linda- dijo un tanto dominante, se notaba tenso y ansioso

Yo giré la cabeza mostrando mi cuello, tenía una pequeña mancha roja debido al chupón que me hizo el otro día, alomejor querría hacerme otro

Él apartó mi cabello y sentí su respiración en mi cuello, cerré los ojos esperando otro chupón el cual no llegó, él solo pego un suspiro desanimado y comenzó a dar estocadas

Se sentía bien pero por alguna razón deseaba que me marcará, pude sentir como acabó pues sentí un líquido caliente y como se hinchaba su "cosa", era un poco incómodo pues tenía que estar totalmente quieta hasta que se le deshinchara, después de un rato sentí como él salía lentamente haciéndome sentir vacía de nuevo

Narra Dante

Quería marcarla para siempre pero sabía que ella tenía a otra persona, el puto Andy, además que quería pedirle que me dejase hacerlo, no quería marcarla definitivamente obligándola, quería que ella quisiera ser mía completamente

-Me das un abrazo?- me preguntó ella con los brazos cruzados, se notaba que tenía frío

Le puse mi camiseta y me puse mis boxers

La cogí en peso y la subí a la segunda planta dejándola en la cama arropada, iba a irme pero ella me agarró la mano deteniendome

-Sé que alomejor no querrás pero me gustaría que durmieras conmigo- dijo ella con una pequeña sonrisa hacía mi

Di un leve suspiro de cansancio y asentí, no era capaz de decirle que no, me metí en la cama con ella, era una cama individual para un lobo pero al ser ella tan pequeña seguía habiendo bastante espacio

Estaba mirando el techo cuando noté los ojos de la conejita posados en mí, ella estaba acostada de lado mirándome

Recordé lo que me dijo en el salón y me acosté de lado miràndola fijamente a los ojos, ella hacía lo mismo, la giré para que estuviera acostada de espaldas a mí

-Estoy cansada, por favor continuemos mañana......- susurró ella

Yo la abracé pues es lo que ella me pidió que hiciera en el salón y no me faltaban ganas de abrazarla

Se sentía bien tenerla entre mis brazos, era muy agradable, lo malo era que mi mente no me dejaba en paz, no dejaba de pensar en que ella había estado con ese conejo llamado Andy

Dejé de pensar en ello y me dormí abrazado a ella

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Narra Dante

A la mañana siguiente me desperté y vi que la conejita no estaba en la cama, eso me espantó, ràpidamente bajé por las escaleras y vi a la conejita leyendo un libro en el sofá, al verme me sonrió, yo pegué un suspiró aliviado

-Buenos días, quería hacer el desayuno pero no hay comida en la nevera- dijo ella apenada

Eso me hizo darme cuenta de que si quería que la conejita viviera conmigo tendría que traer dinero a casa

-Tranquila, hoy haré la compra- dije yo

Fui a la nevera y vi que solo habían cervezas, cogí una y comencé a beber

-Eso es malo para la salud- dijo ella al verme beber cerveza 

-Por una no pasa nada- le aclaré 

-A mi no me gusta, es amargo- dijo

La verdad es que yo me había acostumbrado al sabor

La Luna del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora