Adventure: La Travesía De Ivy Cass [TERMINADA ✔️]

Epílogo

- ...y así fue cómo Ivy y su hermano consiguieron salvar Moonbright. - Terminó de contar la historia la madre y la visión desaparece. Mira a sus hijos y esboza una sonrisa al ver a Ariadna dormida, se levanta y arropa a su hija.

Por otro lado, Max estaba con la mirada agachada y se había quedado en silencio pensando en muchas cosas de la historia. Flecha se sube a la cama y se pone entre las piernas del castaño. La madre arquea una ceja y se acerca a su hijo, para ponerle una mano en la mejilla y acariciarle cariñosamente.

- ¿Qué pasa hijo?

- Nada... ¿Esta historia realmente es inventada o es la tuya? - Pregunta Max curioso. Ella asiente y sonríe tiernamente. Su hijo baja a la dragona de sus piernas y se levanta, mira a su madre y la abraza. - Has tenido una vida muy complicada mamá...

Ivy acaricia la espalda de su hijo y niega con la cabeza. Tener a Max y Ariadna, habían sido lo mejor de su vida, le habían dado un vuelco y ahora, se sentía mucho más llena que antes.

Se separa de Max y le pone las manos en los hombros, le mira y su hijo esboza una sonrisa triste.

- Algún día Max, tendrás que hacer un viaje en el que conocerás a personas que cambiarán tu vida. Todos tenemos que hacer un viaje para conocer tanto nuestros defectos como nuestros propios motivos para seguir viviendo feliz. Conocer a tu padre fue una de las cosas que hizo que siguiera mi viaje para conocerme a mí misma... pero las circunstancias cambiaron al completo los planes y decidimos adentrarnos en el viaje que nos cambió a todos.

- ¿Estás diciendo que haré un viaje para saber qué tengo que hacer con mi vida? - Ivy se ríe suavemente y niega, vuelve a acariciar la cara de su hijo y le responde.

- Estoy diciendo hijo, que cuando tengas un viaje que hacer, vas a aprender mucho, porqué tú, eres una de las personas que aprende tanto de los errores como de las cosas que haces bien. Y eso es una cosa muy buena que se puede sacar de tí. Estoy muy orgullosa de tí Max.

Después de esa conversación, se escucha la puerta abrirse y salen los dos de la habitación de Ariadna. Ivy cierra la puerta cuidadosamente y mira a Jacob, que había dejado la chaqueta en el perchero y estaba encendiendo la luz. La pelinegra pone los brazos en jarra y entrecierra los ojos.

- ¿Pero tú no volvías tarde? - Jacob se sobresalta y mira a su mujer, luego baja su mirada hacia Max y sonríe a su hijo luego, niega mientras suspiraba pesadamente.

- David tenía que irse enseguida, Luke estaba desesperado porque Eros había traído a una chica a su casa y tenían que hablar con él. - Explica cuando se acerca a su mujer y a su hijo. Rodea la cintura de su mujer y esboza una sonrisa. - ¿Qué hacéis despiertos?

- Pues mira, contarle a nuestros hijos una de mis historias aburridas - recalca las últimas palabras y Jacob se ríe abiertamente.

Max mira a sus padres y sonríe. Se sentía muy lleno con sus padres y se sentía bien, no entendía lo que le decía su madre de hacer un viaje. Abre la puerta y les echa una última ojeada a sus padres.

- Buenas noches papás. - Se despide Max. Jacob deja de reírse y los dos miran a su hijo.

- Buenas noches hijo. - Añade su madre. Max cierra la puerta y deja solos a Ivy y a Jacob. El castaño vuelve a mirar a su mujer y esboza una sonrisa significativa, ella entiende su sonrisa y le da un golpe flojo en el hombro, haciendo que se ría de nuevo, pero más bajo. - No pienses eso Idiota. Max tiene que aprender mucho y lo hará en ese viaje.

- ¿Cómo quieres que no lo piense si lo has visto? Además, su primo estará a lo largo del viaje ¿No?

- No es su primo quién estará con él Jacob - Desmiente Ivy, Jacob arquea una ceja y le mira confuso.

- ¿Ah no? ¿Y entonces quién és?

- No lo sé, pero sí que sé que va a ser bueno para él y para todos nosotros.

- Entonces... ¿Podremos dormir tranquilos durante el resto de nuestra existencia? - Pregunta Jacob cambiando de tema. Su mujer le mira y entrecierra los ojos, luego le coge de la camiseta en un puño y junta sus labios con los suyos, para después separarse y sonreírle dulcemente.

- Claro que sí Idiota. Hoy, mañana y siempre.