Adventure: La Travesía De Ivy Cass [TERMINADA ✔️]

Capítulo 3

Llevaban días caminando sin rumbo. La charla con Amelia no les había servido de nada, solo sabían que estaban muy unidos por los poderes que los dos contienen. Ivy quería respuestas y no las encontraba.

- Y... sabes ya a donde vamos a ir? – Ivy niega y mira en frente. - ¿No podemos hacer una parada? – Luke se frena, haciendo que Ivy le mire confusa.

- ¿Para?

- Iv, entiendo que quieras saber qué es lo que nos pasa, pero... llevamos andando muchos días y estoy muy cansado – Ivy suspira y se sienta en una piedra que había al lado.

- Luke, no sé que tenemos que hacer – El joven Kitsune se sienta a su lado y le sonríe.

- Podríamos ir a alguno de los reinos que hay por aquí cerca – Añade felizmente, Ivy se vuelve a mirar las manos y nota uno brazo pasar por sus hombros. – Venga, ahora que no tenemos nada más que hacer, seguimos sin informarnos, a lo mejor si vamos por los reinos, descubrimos lo que te pasa.

- No quiero hacer daño a nadie

- No lo harás si confías en ti misma – Ivy mira a Luke, y nota que le brillaban los ojos. Le gustaba mucho ayudar a su mejor amiga, llevaban juntos toda la vida. Eran como hermanos.

Ella vuelve a suspirar pensando y unos momentos después, asiente y sonríe.

- Bien, pues hagámoslo – Los dos se levantan y comienzan a caminar hacia algún lugar que llevaba el camino de tierra.

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Cruzan una verja negra, Luke se había transformado en su forma original. Pudo pasar por debajo de la verja oscura y se sentó alegremente hasta que Ivy cruzara la valla.

Cuando ella lo hace, se limpia las manos de tierra y mira la fábrica. Era una fábrica antigua en la que solían utilizar para crear pociones.

La puerta estaba con candado, no podían pasar. Así que comienzan a buscar otra parte en la que entrar. Al final optan por coger una pierda y romper una de las ventanas bajas para entrar.

Solo traspasaba la luz por ese pequeño agujero que logra hacer Ivy arrojándole una piedra.

Al entrar, se podía observar que todo estaba lleno de polvo y telarañas. Las máquinas llenas de botellas vacías y rotas. De fondo, se escuchaban botellas romperse, cosa que a Ivy le llamó mucho la atención. Pero no le dio mucha importancia, solo quería ver si había algún mapa de Moonbright para guiarse.

Luke desaparece del lado de Ivy y ella comienza a caminar sola por las habitaciones tenebrosas de la fábrica. Hasta que de repente, se escucha el ladrido de un animal, el de un Kitsune.

- ¡Luke! – Comienza a correr hacia donde provenía el ladrido, cuando llega, ve que Luke estaba en una trampa flotante.

Esa trampa, debilitaba a los Moondienses, pero al ser una mascota especial, poco común, le debilitaba mucho más.

- ¡Luke, despierta! – Ivy busca algo para bajarlo y ve que hay una cuerda en la que sujeta y cuelga a Luke. Así que, coge su arco y sus flechas y apunta a la cuerda amarrada a la pared. Dispara, pero alguien la frena, cogiendo la flecha con la mano.

Ivy mira bien a quién le había cogido la flecha y ve que era un chico, castaño, los ojos azules y vestía como una camiseta gris y encima una chupa negra de cuero y unos vaqueros.

Su mano se había tensado al completo, cuando cogió la flecha. La rompe y mira fijamente a nuestra protagonista.

- Suelta a mi Kitsune, no te ha hecho nada – El chico niega y comienza a andar hacia el amarre de la pared para hacerlo más fuerte.