Adventure: La Travesía De Ivy Cass [TERMINADA ✔️]

Capítulo 5

Ivy

La atan con cadenas a la pared, no sabían lo peligrosa que podía ser, así que la aislaron en una celda separada a las demás.

Uno de los guardias que la había llevado, se acerca a la puerta de barras y le dedica una sonrisa fría.

- Vas a pasar un mes muy bonito, intrusa - Ivy, intenta escaparse de las cadenas pero lo único que lograba era hacerse daño, cada vez soltaba un quejido de dolor - No lo intentes preciosa, cada vez que lo intentas, esa cadena se va a encender para quemarte. De alguna forma tienes que tener un castigo no?

El guardia se retira dejando sola a Ivy, inmersa en sus pensamientos...

Jacob

Aunque hubiera conocido hace dos días a Ivy, él no tenía pensado de hacerle daño, le ayudaría como una buena persona que le enseñaron sus padres a ser. Pero cuando ella le contó que su reino (Fregna), era uno prohibido, le dejó un poco descolocado y sabía que si accedía a ayudarla, descubriría un poco más de la realidad de la historia que ella le contó.

En ningún momento le había mentido, solo cuando les dijo que no era un Fragniense, estaba poniendo la mano en el fuego cuando lo negó.

Le sorprendió mucho que Ivy tuviera un Kitsune, eran demasiado complicados de tener, pero ella... lo tenía y eso le llamó la atención.

Ahora, por culpa de los guardias del rey de Fregna, Caranthir, Ivy estaba en peligro. Él les dijo que hicieran una redada para ver si no había de su gente fuera del reino, por el toque de queda. Esa era la única ley que tenían ellos, estaba prohibido salir del reino, a no ser que sea una necesidad, como conseguir recursos. Y después, si estabas en el reino, tenían puesto el toque de queda, que era al esconderse el sol detrás de las montañas Unkuli, al atardecer.

Pero Jacob, se saltaba esa norma, le gustaba salir de su reino y descubrir cosas, por eso aceptó también ayudar a nuestra protagonista.

Ahora, se encontraban Luke y Jacob caminando por las calles de una de las ciudades del reino Fregna. Jacob tenía claro a quién ver en cuanto Luke le pidió ayuda - Saltando el momento en el que casi le mata por su ataque de ira- era un amigo suyo, se llamaba David, era uno de sus mejores amigos.

Había un silencio muy intenso entre los dos, Luke, cada vez notaba quemazos en su muñeca, no lo entendía. Hasta que Jacob carraspea, haciendo que Luke le mirara.

- ¿Qué? - Le pregunta bruscamente, se notaba a leguas que estaba enfadado aún. Jacob se pasa una mano por el pelo y responde.

- Luke, te juro, que no pensaba que iban a pasar por ahí los guardias.

- Jacob no lo entiendes no? - Jacob arquea una ceja y se para antes de abrir una puerta de una posada.

- ¿Qué tengo que entender? - Luke iba a abrir la boca, pero alguien abre la puerta bruscamente y sale corriendo asustado. Jacob mira dentro y ve que hay un chico rubio con un tatuaje en el brazo encima de una mesa

- ¡Soy mejor que todos vosotros! - Grita el chico rubio, Luke abre la boca perplejo y Jacob se cruza de brazos mientras entran los dos. Cuando el chico los ve, esboza media sonrisa y baja de la mesa. Le salían chispas por sus dedos de las manos.

- David, creo que te pillamos ocupado - El chico rubio, que era David, niega y se sienta en la silla con chulería.

- Para ti siempre estoy libre tío - Mueve un dedo y dos sillas se mueven para que se sienten los dos chicos, para después esbozar una sonrisa maliciosa al ver a Luke. - Sentaros, os atiendo aquí mismo.

Luke se sienta incomodo y comienza a toquetearse el pañuelo de su muñeca. Mientras Jacob mira amenazante a su mejor amigo, quién estaba disfrutando del momento. Jacob hace un ademán de sentarse pero cierran las puertas y apagan las luces.