𝑳𝒐𝒗𝒆 𝑶𝒇 𝑴𝒚 𝑳𝒊𝒇𝒆 ❦︎

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 7

Mi amor... te amo

El pie de Emily se sacudía mientras ella miraba la hora cada 10 segundos Robin prometió llegar hace 30 minutos, tenían el tiempo contado, ese irresponsable la había convencido de procrastinar por semana y media, solo basto con 1 sonrisa y un "te invito un helado" para que ahora ella estuviera angustiada en ese sillón rogando para aprobar la materia por obra del espiditu santo.

La puerta la sacó de sus pensamientos, por fin.

—¡Robin Arellano!

— Lo sé, Lo sé. Sali tarde de mi casa porque la salsa de las enchiladas se cayó en mi pantalón

— ¿De las que?

— No importa

— Esta bien, dame la cartulina

—... ¿La cartulina?

— Robiiin

— Emily perdón, venia tan apresurado que...

— Cállate, vamos por una, rápido. — Ambos adolescentes salieron de la casa rápidamente y caminaron a la papelería mas cercana, de las dos que había en el pueblo.

— Buenas tardes, ¿tiene cartulina?

— Oh no nena, se me terminó

— Uh... esta bien, gracias. — Salió de la papelería y miró a Robin con una mirada asesina. — Todo esto es tu culpa Arellano.

— ¿Por?

— ¿POR? Primero me convences de procrastinar, luego llegas tarde y después olvidas la cartulina.

— Pero nos conocimos más y ahora somos amigos muy cercanos.

— No me cambies el tema Robin.

— No lo cambio, o ¿acaso me odias?

— No te odio, pero aveces no te tolero.

— Au

— Agh Robin caminas chueco — Dijo Emily empujándolo levemente a lo que él respondió con otro empujón y fueron avanzando y riendo hasta llegar a la otra papelería del otro lado del pueblo. La cual para su sorpresa estaba cerrada.

— Jaja ya basta o... Mierda ay no. — Emily se sentó en el escalón de afuera. — Reprobamos, se acabó, claramente no aceptará una exposición de matemáticas sin cartulina.

— Mas bien, reprobé.

— ¿Eh?

— Hablaré con la maestra, le diré todo, pero si no me hace caso, Emily, son 3 puntos, tienes excelente conducta y todas tus tareas. Sacaras fácilmente ese 7. Y si, no es una calificación digna de ti pero... — se sentó a su lado. — Eso no te define, gracias a este trabajo te conocí mejor y me di  cuenta que eres una gran persona, te quiero mucho Ems. — ella lo miró sonriendo.

— Que lindo, gracias Robs. — Robin se paró y le dió la mano. — Ahora terminemos nuestra procrastinación.— Emily le dió la mano y se fueron a pasear por ahí hasta que la noche cayó y cada quien volvió a su casa, después de tantas miradas y sonrisas tortolas.

(...)

—Ah, mierda Gwen, voy a morir.

— Escúchame West, no vas a reprobar es una maldita exposición.

— Pero...

— Nada, esa Miss de mierda no va a intimidarte.

— Ok, ok, allí voy. — Emily entro al pasillo, buscando a Robin con la mirada como de costumbre, pero en ese momento deseó no haberlo hecho, él estaba hablando con Liza de una manera que solo en sus sueños haría con ella, estaba recargado en una mano en los casilleros con Liza acorralada de espaldas a estos mirándose fijamente, justo como el las películas adolescentes que ella amaba. Su corazón estaba hecho trizas, no pudo evitar tirar una lagrima que corrió por su mejilla y cayó en su blusa rosada, mientras encajaba sus largas uñas con esmalte lila en sus libros rompiéndolos ligeramente. La campana la saco de si misma, Robin venía hacia ella sin que Emily se diera cuenta, Ella tomó su mochila de piel café tenue y sacó el famoso sobre lila, no quería verlo, ayer por la noche la había terminado y sellado, pero saliendo de la escuela lo botaría en el cesto público para jamas verlo de nuevo.