Prólogo

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Aquella chica de tez pálida solo miraba a quien decía ser su padre estrechar su mano con aquel tipo mientras le daba una bolsa con monedas… ¿Eso valía su hija? Solo unas monedas de oro… que seguramente en menos de una semana habrá perdido en apuestas.

—Solo déjeme despedirme de ellas– rogó la chica con lágrimas en los ojos. —Por favor.

Al ver que el hombre de mala forma asintió se acercó a su madre y a sus hermanas abrazandolas y dando un beso en la frente de cada una.

—Volvere, lo prometo… las sacaré de aquí.– dijo con una suave sonrisa. –Sean fuertes, más ahora… las amo.

Aquel tipo empezó a jalonearla, solo vio a su hermana pequeña corriendo detrás de ella y solo su madre la abrazo… no quería que le pasará algo… MinJeong se había ofrecido a qué se la llevarán a ella… no quería que ningún asqueroso pusiera sus manos sobre el cuerpo de sus hermanas ni de su madre.

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—Señorita... disculpe... joven Yoo... llego el joven Song...

—Dígale que lo veo en el comedor, ire un rato a comer... invitenlo.

Una sonrisa encantadora junto con aquel lunar que adornaba su labio inferior y aquella cabellera negra sedosa... podría parecer el sueño ideal de cualquier persona... así lucia la única heredera Yoo.

Luego de que aquella joven bajo de su lindo caballo y uno de sus subordinados lo llevaba a su establo, ella limpiaba su frente y luego caminaba a la entrada de su hogar quitando sus botas llenas de lodo y luego caminaba a donde su joven amigo la esperaba.

—Min... amigo... ¿Como estás? ¿Que te trae por aquí?— pregunto con una animada sonrisa mientras se sentaba al lado de su amigo y luego tomaba aquella copa recién servida.

—Te tengo... una sorpresa...

Yoo lo miro confundido.

—Bien... cuéntame... soy todo oídos...

Aquel joven de ojos pequeños sonrió antes de llevar el borde de su copa a sus labios, bien sabía los gustos de su amiga o... amigo... y lo que era capaz con tal de no estar solo...

La subasta | ♡ |  winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora