Capítulo 5

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De repente, me despierto, miro el reloj, las 23:45h, llevo desde las 19:00h que se fue Mónica durmiendo, me duele un montón la cabeza, y noto que el hambre aparece, me levanto a por algo de comer y a tomarme una pastilla para el dolor.

Mientras estoy en la cocina reviso mi móvil, y entre tanta multitud de notificaciones no tengo la que quisiera, y se me hace raro, pero si ella quiere hablar y contarme algo me buscará, creo que hoy se lo ha pasado bien y espero que le haya ido bien su reunión.

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Desde que he conocido a Mónica he descubierto una parte de mi que hasta ahora estaba oculta, pero con ella es imposible esconder, aunque si, esto se queda aquí, no me quiero imaginar el revuelo que podría tener que la gente se enterase de que soy bisexual, y seguramente acabaría afectando a mi carrera, por que en pleno siglo veintiuno se sigue viendo mal que dos chicas puedan ser pareja, triste pero cierto. No puedo arriesgar todo por nada, y nunca mejor dicho, por que yo con Mónica, aunque quisiera, no tengo nada... Además acaba de salir de una relación difícil y no creo que tenga muchas ganas de amor ahora mismo, es más, posiblemente si le cuento lo que siento se asuste, no sé como puede reaccionar... Así que me callaré.
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Esa noche acaba sin más, a la mañana siguiente, después de ducharme y cuando he desayunado algo, salgo a pasear a Bruno y Carmela, me encantan esos momentos, donde ellos, el campo y yo estamos a solas, y puedo estar tranquila y relajada.
Me encanta ver a Bruno dando brincos como un loco, y como persigue sin parar a Carmela... Son tan bonitos!!

Luego de estar un rato fuera, volvemos a casa, hoy me reuniré con mi representante porque quiere darme noticias importantes, y después iré a cenar con Joaquín Sabina y su mujer, pues hace tiempo no les veo, y la verdad que me apetece mucho...
Antes, comeré en casa de mi madre, me ha llamado mi hermano Antonio y nos quiere presentar a su nueva novia, y eso yo no me lo puedo perder!

Mientras me preparo para ir a casa suena mi móvil, es Mónica y se me hace raro que llame ahora... Contesto enseguida:

-Hola Moni! Por fin das señales de vida, que tal?

+Hola Vanesa, necesito hablar contigo

-Cuando quieras, ya lo sabes

+Pero hablar en persona, no me gusta hablar las cosas por teléfono

-Oye pero pasa algo? Me estás asustando...

+No tienes de que preocuparte...
(Noto que sonríe al final)

-Entonces me quieres invitar a comer no? La segunda cita... (me río)

+Era eso, no sabia como pedirtelo
(Reímos las dos)
Te viene bien entonces que comamos hoy? Tengo comida en casa... Y por cierto, todavía no la conoces

(Tengo un momento de pausa)
La verdad es que ya había quedado para comer con mi familia, pero me muero por saber que me tiene que decir Mónica, así que cambio de planes.

-Cuenta conmigo, estoy ahí en 15 minutos!

+Vale, te espero en casa, un beso!

-Otro para ti, guapa

Álgebra - VanicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora