Volviendo Al Mar [Sanji X TN]

CAPITULO IV

Pov ______

-¡¿Trajeron a la Marina aquí?!-grité alterada, pues sabía que al estar ellos aquí, era obvio que iba a haber un enfrentamiento, pero yo no podía ayudarlos y arriesgarme a que supieran de mi de nuevo y poner en riego a la isla.

-Nami dijo que no nos habían seguido.- dijo Ussop, creo que es así por sus carteles; God Ussop.

-Pues parece que si nos siguieron- dijo Zoro mientras tomaba sus katanas y salir corriendo hacía donde venía el ruido.

Luffy también salió corriendo detrás de Zoro, me imagino que después se reunirán con sus nakamas, solo esperaba que pudieran ellos sin ayuda.

-Creo que yo voy a buscar a los demás.- habló Usopp para después salir corriendo.

-Señorita.-dijo Sanji.- Yo me quedare aquí con usted por si necesita que la proteja, no debe tener miedo bella damisela.

-Ajá.- dije fastidiada, pareciera que el tipo no había visto mi recompensa.- Mira enserio tengo que volver a mi hogar, esta muy cerca de la costa, y si se llegara a destruir mínimo tengo que sacar algunas cosas.-dije agachado me para tomar a Denki.

-Siendo así yo la acompaño.

De verdad ya no sabía como quitarme lo de encima.

-Bueno, pero ayudame a sacar mis cosas de ahí cuando lleguemos.

-Sería un gusto señorita.- dijo para después comenzar a correr detrás de mi.

Cuando llegamos a mi casa, afortunadamente aún no estaba destruida completamente, aún podría sacar algunas de mis cosas, principalmente ropa y mis cosas de valor, puse a Denki en los brazos de Sanji y tome un saco rápido, comencé a llenarlo con toda la ropa que podía, Sanji me devolvío a Denki para ayudarme a cargar el saco y salimos de ahí.

-Ahora ¿a dónde vamos?- pregunto el, mientras yo acomodaba a Denki en mis brazos.

-Yo a dejar esto con un conocido en lo que se va la Marina, y tu a ayudar a tus nakamas.- Cuando dije eso el hizo una mueca triste lo cual me hizo sentir un poco mal, él me estaba ayudando con mis cosas y ni siquiera le había dado las gracias.-Mejor ayudame y ya cuando dejemos mis cosas ahí veré si puedo ayudar.

-Estoy a sus ordenes señorita.- dijo de una manera que lo hacia ver más educado, lo cual me causo gracia.

-Bien y gracias, por ayudarme.- dije comenzando a correr hacía la casa del señor Toshinori.

Cuando llegamos a su casa, afortunadamente estaba intacta.

-¡Señor Toshinori! ¡Soy yo _____!- llamé agitada mientras tocaba su puerta.

-Ah ____-Swan tenemos un problema.-dijo Sanji mientras señalaba un a los Marinos que venían por él. En ese momento el señor Toshinori abrió la puerta.

-¿______? ¿Qué haces aquí?- preguntó algo despistado para después ver detrás de mi a la Marina y a Sanji.

-Ah ¿puedo dejar a mi perro y mis cosas aquí?- pregunté con una sonrisa nerviosa.

-Claro.- dijo él, se le notaba extrañado pero no cuestiono.

Estaba claro que si entraba tendría que dejar a Sanji afuera y si el entraba ponía en riesgo la casa del señor Toshinori y a él.

-¡______! es ella y esta con pierna negra.

-Carajo.- dije molesta, de verdad no quería que la maldita Marina supiera de mi de nuevo.

En ese momento sabía que si o si tenía que enfrentarme a ellos.
Me puse en guardia y vi a Sanji a un lado de mi hacelo también.

-¡Qué esperan! ¡Ataquen!- gritó el que parecía ser su general. El maldito Noburo, tipo al cual había conocido hace un par de años. En ese momento varias decenas de soldados corrieron hacia nosotros con espada en mano.

Mientras la mayoría de ellos parecían atacar a Sanji, su general se acercaba a mi.

-______, tanto tiempo sin saber de ti, al parecer la gente de esta isla te encubría, lo cual los convierte en criminales.

-¡Cierra la boca Noboru!- grité mientras caminaba hacia él.

Se le veía en los ojos las ganas que tenía de aniquilar me.
Cuando estuve lo suficiente cerca de él, levanto su espada y ataco directo a mi torso,logre esquivar su ataque y lo golpee con mi codo en la espalda y se giró para golpearme en la cara.

-¿Cuánto tiempo tienes que no peleas?- dijo el de forma burlona, lo cual hizo que mi ira aumentara.- No pareces estar en condiciones de hacerlo.

Le di con prestreza un golpe directamente su estómago cosa que lo hizo doblarse y soltar su espada. Le di una patada en la cara cobrando así el golpe que me dio a mi, tome su espada y en el momento en el que levantó su rostro puse la espada en su garganta.

-No te atreve...- no terminó de hablar cuando hundí la espada en su garganta.

-¡Mató al general! ¡Mató al gene...

Aquel soldado no pudo terminar de hablar cuando cercené su garganta.
Con la espada Noburu seguí cortando uno a uno los soldados que quedaban hasta solo estar en pie Sanji y yo.

-Al parecer no necesitabas ayuda para defenderte.-dijo Sanji con una sonrisa agradable que a diferencia de otras veces no me hizo sentir incómoda.-Pero mucha sangre.- río.

-Ay si.- conteste nerviosa.-¿Vamos con tus nakamas?

-¿Segura? ¿Que no tu intención era que no te vieran?

-Si, pero de todos modos y me vieron y estoy segura que avisaron.

-Siendo así vamos.

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