Me tardé...
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La Ciudad Celestial seguro tendría de que hablar por una buena temporada.
Pero eso no le importaba al niño de cinco o seis años que recorría las calles celestiales de la mano de sus guardianes.
Feng Xin pensaba que Su Alteza era bonito así, tan obediente y dócil. Mu Qing sentía que esto seguía sin ser una buena idea.
¿Qué les haría Hua Cheng una vez descubra qué trajeron a Su Alteza a los cielos, aprovechando la distracción de Guoshi con las cartas?
—¡Feng Xin mira los peces, son rojos!
—¡Sí, son rojos Su Alteza!
Bueno, siempre podían escudarse en que Xie Lian fue el que insistió en visitar los cielos. Por supuesto, el niño no se hubiera enterado de no ser porque alguien soltó la boca, pero ya no iban a discutir eso.
Sobre el puente de piedra, Xie Lian halo de la mano de Mu Qing, —Mu Qing, mira, mira, Feng Xin dice que son peces Ko.
—Peces Koi, Su Alteza.
—¡Peces Koi! —exclamó Xie Lian, se inclinó más hacia el agua, casi al borde del puente. —Mu Qing, ¡mira!
—¡Deja de irte al borde! - — Estoy viendo Su alteza. respondió Mu Qing.
—Son como los de mi casa, pero los de mi casa son más bonitos.
—...
Los dioses y subordinados adjuntos que pasaron por ahí, se burlaron en silencio al oírlo. ¿Qué casa? ¿El palacio de Xian Le?
—¡No, espera! — salto Xie Lian, ignorante de los demás —, los de Xiao Hua son más, más bonitos.
Los dioses dejaron de reírse.
Xie Lian se soltó del agarre de sus cuidadores e hizo unas fauces con sus manos, una sobre la cabeza y otra por debajo del mentón, mostró sus colmillos, emocionado, explicando. —Los peces Koi de Xiao Hua tienen la boca así y ellos muerden así, ¡Chan! ¡Saltan muy alto! ¡Hay de varios colores y son muy grandes!"
—...
¡Esos no eran peces Koi!
Mu Qing estaba horrorizado, el pez que describía Xie Lian, no era de hecho, ¿una de las mascotas de Agua Negra? ¿Colmillo de seda?
Hua Cheng, ¿qué tan arrogante eres que dejas a un cachorro jugar con ese pez tan peligroso?
¿Estás burlándote?
De repente, como un recordatorio tardío, todos los dioses miraron el cabello de Xie Lian, que estaba delicadamente sujeto por una cinta blanca y una intrincada horquilla de plata.
Todos contuvieron un escalofrío al ver esa mariposa de plata.
Si, era mejor escuchar a Ling Wen y no molestar al niño.
Entre las personas que iban y venían, Shi Qingxuan les dio alcance una vez dejaron el puente de piedra. —Su Alteza! —llamó.
—¿Mhn? —Xie Lian se volvió a la persona que los llamaba. No la reconocía y preguntó a sus guardianes —. ¿Quién es ella?
—La señora del viento — respondió Mu Qing, ya que Feng Xin se había vuelto tenso al verla en su forma femenina.
Shi Qingxuan estaba sonriente. Se lleno de arrullos una vez tuvo a Xie Lian enfrente. —¡Ay! Entonces era verdad lo que dijo Ling Wen, realmente Su Alteza...—los dos generales le dieron una mirada de advertencia sobre el ingenuo Xie Lian —... ¡Su Alteza vino a visitarnos!
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"El pequeño Gege era tan tierno"
FanfictionXie Lian es víctima de una maldición que lo hace olvidar sus recuerdos y retrocede a diferentes edades de su vida. Un bebé que llora por su madre, un bebé que llama a su padre, un cachorro de omega chinchoso, otro cachorro de omega que adora a su Xi...