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Hoy era el día, hoy iba a recibir la carta que definiría mi futuro. Mi sueño era entrar a la mejor academia artística del mundo.

Me llamo Zack Connor, tengo 17 años, tengo un talento musical que ha sobresalido desde mi niñez, con una bella voz tenor y el don de tocar el piano. Vivo en un mundo donde nos definimos por 3 géneros: Alfa, beta y Omega, por esa razón mis 2 padres son hombres, mi padre es un empresario hotelero y mi "madre" es un chef profesional. Es algo normal aquí, me presente como alfa a los 5 años, pero no estoy interesado en encontrar un omega, ni siquiera creo que algún día encuentre mi pareja destinada. Mi mamá dijo que encontrar tu destino era una sensación indescriptible y como se siente tocar el cielo con las manos, pero aún tengo otros intereses en mente.

Mi carrera musical es lo único que me importa, subo videos desde los 15 años, soy bastante popular en las redes, pero tengo solo un objetivo y es entrar la academia artística más famosa del mundo. Nada me interesa más que esto.

"Ese es mi camino ninja"

—Bájale el volumen a eso—me regaño mamá, rodé los ojos y le bajé—¿No eres muy grande para mirar caricaturas?

—No es caricatura, es anime y se llama Naruto —lo corregí.

—Igual es raro. Un mundo ninja que solo se guía por los 2 géneros originales, ¡Que anticuado! el creador debe ser un homofóbico conservador si solo plasmo los 2 géneros.

Rodé los ojos, aunque no lo contradecía, podía ser cierto pero no por eso Naruto dejaba de ser mi serie favorita desde niño, creo que la he visto unas cuantas veces y no me cansaba. Lo único malo de esa serie era la importancia que le daban a ese idiota de Sasuke, y la obsesión de Naruto por buscarlo y hacer todo por él, cosa que el maldito ni se merecía ¿Por qué demonios lo consideraba su amigo? Ni se, y así critican a Sakura por amarlo cuando jamás tuvo razones para hacerlo. Lo otro malo de la serie era que trataran a los Uchiha como dioses, pero bueno eso era cosa del creador. Kishimoto se la chuparía a todos los Uchiha si estos existieran.

—Hoy llega tu carta, ¿No es así? —mi papá apareció tomando una tostada de desayuno. Cualquiera que lo viera pensaría que es un tipo fornido, frio e intimidante y lo era, con todos los demás, pero ese alfa era alguien sumamente amoroso con nosotros y capaz que todo por su familia. Yo aspiraba ser un alfa como él si algún día formo mi propia familia.

Me removí nervioso. Hoy sabría si entre o no, estaba ansioso y asustado, moriría su supiera que no entre, todos a mi alrededor estaban confiados menos yo, todos decían "es obvio que entraras, no por nada eres un prodigio musical" pero tampoco podía confiarme.

—Por la tarde—respondí bajo.

—Bueno, compraremos pastel ¿Te párese? —dijo papá con una sonrisa.

Sonreí, su sonrisa siempre me llenaba de confianza.

—Bien—dijo y miré la hora—Se me hace tardé. No abran la carta sin mi—advertí, bese la mejilla de mi madre y acaricie su vientre hinchado—adiós Cachorrito—le dice a mi hermanito que aún no nace, mamá me miro con ternura, llego a la salida —adiós, los amo.

—Te amamos cachorro/engendro —respondieron ellos a la par. Mamá miro mal a mi papá yo me reí antes de salir a la escuela.

(***)

La jornada iba con normalidad, pero por alguna razón estaba ansioso, tal vez por la carta de admisión, ya habría llegado a casa, mis amigos me desearon suerte confiados en el entraría, me conmovía la confianza en mí.

Mis manos cosquilleaban, tenía una sensación rara en el pecho y mi estómago revuelto. Respire hondo intentando calmarme. estábamos en la hora de almuerzo, no podía prestarles atención a mis amigos. Todo se sentía raro por alguna razón, entonces lo mire.

Devon Taylor siempre fue raro. Un beta que era blanco de burlas por algunos, era de un curso menor por lo que no podía ni siquiera considerarlo conocido, era molestado por las personas de su curso y algunos cursos superiores, ¿Si hice algo? Nunca me metí, pero siempre que veía a alguien intimidándolo les avisaba a los profesores para que hagan algo, no me convenia meterme en problemas por más que quisiera.

De alguna manera siempre sentí que me miraba con envidia u odio. Mis amigos dijeron que era porque le gustaba a las niñas y omegas de cursos inferiores, o por ser una "celebridad" prácticamente en mi escuela ya que participaba en cada acto que hacían por petición de la escuela y varios alumnos a los que le gustaba, también gane varios premios en concursos de talentos para la escuela, por lo que también era conocido en otras escuelas.

Todo paso en cámara lenta. Devon saco un arma y disparo a su máximo bully, todos comenzaron a gritar y a correr, yo me quede con shock. Devon comenzó a disparar a los que podía. Mis amigos me arrastraron. Mi mirada cruzo con la de Devon antes de que se arma apuntara en dirección a mi mejor amigo, como si quisiera hacerme sufrir. Me coloqué frente a él tan rápido como pude, ni si quiera lo pensé, la bala impacto mi pecho. Pude ver a un profesor por fin, forcejar con Devon y quitarle el arma antes de someterlo para que no escape.

Dolía, la sangre salía por mi pecho perforado. Pero cada vez sentía el dolor más ligero y mis ojos con ganas de cerrarse.

—Resiste, Zack —dijo Mia con lágrima en los ojos.

—¿Por qué hiciste eso? —pregunto Liam con voz entre cortada, cuya bala iba a él. Negue, les sonreí ligeramente.

Estaba débil, sentía que ya no podía más.

—Está bien—le dije.

Pero no estaba bien ¿Por qué? Mi vida apenas estaba comenzando, mi futuro era brillante, tenía talento, tenía todo para llegar lejos.

Estaba a punto de cumplir mi sueño y de conocer a mi hermano.

Mis ojos se fueron cerrando sin poder evitarlo, los gritos de mis amigos pidiéndome que no los cerrara se volvieron más lejanos. Sentía como la oscuridad me arrastraba.

Perdón mamá. Perdón papá. No pude aguantar.

En ese momento deje este mundo.

Un nuevo Naruto(Narusasu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora