Esto era humillante, en más de un sentido, para empezar, ser obligada por su debilidad a codearse con un farsante como lo era su compañero era molesto por sí solo, ahora si a eso le sumaba los pocos modales que el idiota demostraba solo podía obtener como resultado un nuevo dolor de cabeza.
Restos de comida caían en la mesa sin pausa solo para ser puestos en la boca atascada de alimento del joven momentos después, el sonido de la carne siendo triturada por los dientes afilados del chico resultaba molesto para sus oídos, y por las expresiones de irritación de los alumnos a su alrededor podía suponer que no era la única.
"¿Puedes dejar de hacer tanto ruido?" Su petición salió con una clara irritación.
El pelirrojo a su lado pareció ignorar la pregunta mientras seguía devorando la comida que se le había ofrecido, no es que el fuera muy exigente en cuanto lo que se metía a la boca, pero no dejaría pasar la oportunidad de comer algo que no estuviera crudo o cubierto de sangre.
Durante su viaje con Angelica se había visto obligado a cocinar para ella, no es que le molestara en realidad, de todas formas, él quería aprender a hacerlo en algún momento, lamentablemente para su papila gustativa, mientras su ama devoraba la carne que cazaba, él se resignaba con las sobras crudas que dejaba al terminar.
"Auch" Un quejido salió por su boca cuando un tenedor impacto con su cabeza.
Cuando volvió su vista hacia la chica a su lado supo que se había metido en problemas.
"¿Me hablas a mí?" Su pregunta fue recibida por un ceño fruncido.
"Olvídalo, es inútil razonar contigo" La repuesta de la chica fue complementada con un suspiro de cansancio.
Mientras ellos continuaban con sus clásicas charlas llenas de preguntas y quejidos, un nuevo grupo de personas se comenzaba a distinguir de entre la multitud de estudiantes en el comedor del lugar, antes de que cualquiera de ellos notara a los recién llegados, los antes mencionados se instalaron en su mesa vacía.
"¿Necesitas algo?" De nueva cuenta fue la rubia quien comenzó con la conversación.
"Solo quería sentarme aquí, ¿algún problema?" Irónicamente la respuesta que recibió salió por la boca de otra rubia.
Shirou observo con curiosidad la conversación que se desarrollaba ante sus ojos, mientras no fuera el quien se viera involucrado en una charla con otro de sus compañeros podía soportar la presencia de otras personas, lamentablemente para él la chica bajita que se encontró el día anterior lo vio como la mejor opción para detener la discusión de las dos rubias.
"Mucho gusto, aunque hablamos antes no nos presentamos" La velocidad con la que se puso frente a él fue espeluznante "Mi nombre es Ruby y esta es mi hermana Yang, perdona su actitud ella es bastante... bueno ya sabes" Incluso él podía notar los nervios en su voz.
Antes de que la chica fuera capaz de justificar las acciones de su hermana, una nueva voz se hizo presente en la conversación.
"Molesta" Esa fua la sentencia de la peliblanca con la que había combatido el día anterior.
"Miren quien es, a ella ya la conoces, ¿la recuerdas?, es la tipa que estrellaste contra el suelo" Sin perder el ritmo la rubia contesto sonriente.
"Tú eres una..." Parece ser que la respuesta no le hizo gracia a la peliblanca.
El pelirrojo agradeció que empezaran a discutir, en cuanto ellas alzaron la voz la chica bajita que lo había estado molestando desapareció en un abrir y cerrar de ojos con la única intención de detener el espectáculo que sus compañeras estaban montando.
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Destino: Cazador sin nombre
Fiksi PenggemarForjado en las llamas del incendio que marco su existencia. El humano que fue antes de esa noche quedo consumido por las llamas malditas provocadas por un conflicto ajeno a él. Sin nada ni nadie lo único que lo mantiene caminando es la promesa que h...