𝐒𝐮𝐬𝐩𝐢𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐚𝐦𝐨𝐫. Tanjiro KamadoxLectora

"¡Estamos en problemas!"

Y una vez más, los planes cambiaron.

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-"Ya veo, lamento haber preguntado." -el pelirrojo se colocó su haori, tras esto miró a la castaña con una leve sonrisa que mostraba comprender la situación aunque ésta no le hubiera explicado-

Él... Me recuerda a alguien...

-"No te preocupes Tanjiro... Todo está bien." -la castaña le devolvió la sonrisa, una dulce sonrisa, para que el pelirrojo no se preocupara.-

-"Lamento interrumpir su charla, pero Uzui-san nos necesita de inmediato, acaba de aparecer un demonio en una de las casas de cortesanía" -una chica de coletas llegó a la escena, y los miró con un poco de preocupación.-

-"Oh no..." -la castaña comenzó a preocuparse, pero se limitó a tomar su katana y colocarla en su cinturón-

-"¡Bien! ¿Y Kanao?" -el pelirrojo preguntó-

-"Ella fue a patrullar con Uzui-san." -tras esto los tres cazadores salieron de la posada.-

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-"¿Quién te ha enviado?" -una peli negra preguntaba mientras sostenía su katana en dirección al cuello del oponente-

-"¡N-No me mates por favor! ¡Me ha enviado la oiran! M-Me dijo que si mataba a los cazadores que habían llegado, me daría carne fresca" -aquel ser, o mejor dicho un demonio, mostraba nerviosismo en su cara, pues acababa de delatar a su jefa solo para salvarse el pellejo-

-"¿Oiran? ¿De quién hablas?" -la de flequillo no tenía ni idea de quién hablaba aquel demonio-

-"¡Puaj! ¿No la conoces? Valla... Pues te estoy hablando de Warabihime-sama, es la oiran más conocida de por aquí..." -el demonio tuvo un drástico cambio de emociones, pero aún así no dejó de referirse hacia aquella "Oiran" con respeto.-

-"Así que es ella... Muy bien, ¡Gracias por tu ayuda!" -la chica finalmente cortó el cuello de aquel demonio, éste solo se sorprendió e inmediatamente se molestó, pero no pudo decir nada pues se desintegró casi al instante-

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-"¡Detesto a los cazadores como tú! ¡Me has interrumpido en la cena!" -una chica gritó muy molesta-

-"Pues eso que era tu cena, ¡Es una de mis esposas! ¿Cómo me iba a quedar de brazos cruzados viendo como intentas comértela?" -un peli blanco comenzó a discutir con aquella chica de cabellera negra-

-"Iuuugh, ¡Eso no me importa! ¡Te voy a matar!" -la chica atacó con una de las fajas que llevaba en su cintura a aquel peli negro, sin embargo éste la esquivó con facilidad-

-"¡ES SUFICIENTE! ¡REPUGNANTE, TOTALMENTE REPUGNANTE! ¡IRÉ EN SERIO!" -la peli negra se molestó aún más y comenzó a atacar con prisa, una y otra vez al peli blanco que también comenzó a molestarse-

-"¡Yo también detesto a la gente como tú! ¡Demonios sin estilo!" -el cazador pensaba que la forma de atacar de aquella chica, era en lo absoluto extravagante-

-"¡KYAAAAA! ¡WAAAA!" -la chica comenzó a llorar, pero sus gritos eran muy agudos, provocando una mueca de disgusto en el chico-

-"¡YA CÁLLATE! ¡¿POR QUÉ LLORAS?! ¡Esto no es divertido y mucho menos extravagante!" -el peli blanco era quien ahora gritaba, ¿En serio esa chica era una luna? Realmente parecía una chiquilla berrinchuda.-