𝐒𝐮𝐬𝐩𝐢𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐚𝐦𝐨𝐫. Tanjiro KamadoxLectora

EXTRA #2

Una nueva postura.

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-"¡AAAAAAAH! ¡¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL CREAR UNA RESPIRACIÓN?!" -la chica estaba desesperada.-

-"¿Buscas ayuda?" -de repente, una voz retumbó en los oídos de la castaña.-

-"¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¿QUIÉN ERES TÚ?" -la chica se sorprendió al ver aquel chico peli negro llegar de la nada.-

-"Bueno, obviamente no me conoces así que me presento, soy Takeo." -el chico amarró su cabello de tamaño mediano en una coleta, similar a la de el pilar del agua.-

-"Mucho gusto, Takeo, o eso supongo... pues yo soy T/N." 

-"Oh, que lindo nombre. Pues el gusto es mío bella señorita." -el chico saltó de la barda en la que estaba sentado en dirección a la chica, parecía querer depositar un beso en la mano de la joven, como saludo.-

-"A-Ah. ¡Aléjate!" -la chica en cuanto sintió los labios del chico en su mano retrocedió, ¿quién se creía ese loco?-

-"Wow wow, ¡cálmate! Mis disculpas, veo que eres de las personas que no están acostumbradas al contacto físico... En fin. Te noto muy estresada, ¿puedo ayudar en algo?" -el chico hizo una reverencia como disculpa hacia la chica.-

-"Pues... no me pareces muy confiable, pero te lo diré. Yo... hace años que dejé de ser cazadora, porque no tengo la fuerza suficiente para ejecutar todas las posturas de la respiración de la cual soy usuaria..." -la chica estaba nostálgica, hace 2 años dejó de ser cazadora y de verdad, extrañaba poder combatir demonios, aunque había algo que la detenía.-

-"Supongo que eres usuaria de la respiración de la flor, llevo algunos minutos observándote y creo que no logras ejecutar bien las posturas porque tu posición al momento de practicarlas no es buena, ¿me permites ayudarte?" -el chico se acercó lentamente esperando un "sí".-

-"Oh... la verdad no llevo mucho tiempo de haber regresado, está bien, gracias." -la chica tomó su espada de madera que llevaba consigo para seguir practicando.-

-"Bien, déjame ayudarte. Aunque, si tu objetivo es crear una nueva respiración, primero trata de dominar esta, te lo digo por experiencia."

-"¿Ya haz creado tu propia respiración?" -la chica preguntó curiosa.-

-"Sí, la respiración que cree es la respiración del mar, derivada de la respiración del agua." -el chico respondió.-

-"¿En serio? ¿Puedes hacerme una demostración?" 

-"Bien..." -el chico la miró con una cálida sonrisa y se apresuró a hacer la demostración con su katana de metal.-

-"Respiración del mar, tercera postura: estocada de olas." -el chico se impulsó con rapidez hacia un árbol, en el camino comenzaron a aparecer olas que lo rodeaban, estas rápidamente llegaron en multitud hacia el árbol, y de un solo movimiento el árbol estaba cortado en pedacitos.-

-"Eso fue... eso fue increíble." -la chica se quedó sorprendida, el movimiento de las olas fluyó muy bien, así como el movimiento fue rápido y suave.-

-"Veo que te agradó... te tengo un trato, primero dime cuántas posturas puedes ejecutar de la respiración." 

-"Solo dos..."

-"Si de aquí a un mes y medio logras ejecutar dos posturas más, te enseñaré a como ejecutar mi respiración." -el peli negro le sonrió cálidamente.-

-"¡Trato hecho!" -la castaña ahora tenía una nueva motivación para poder seguir adelante, y ahora que tenía más oportunidades de mejorar en manos, lo iba a dar todo.-

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Pasó el tiempo acordado y finalmente llegó el día en que podría ver los resultados de su arduo trabajo.

-"Y bien, ¿lo lograste?" -el chico apareció por la espalda de la chica, como la primera vez que se encontraron.-

-"En realidad... últimamente hubo varios enfrentamientos de cazadores contra demonios así que tuve mucho trabajo como kakushi, y en mis tiempos libres a penas y pude descansar porque me la pasé entrenando, pero... ¡lo logré!" -la chica al principió tenía una expresión decepcionada, expresión que inmediatamente cambió a una expresión feliz.-

-"¡Me asustaste!" -el chico le dio un ligero golpe en la cabeza a la chica, pensó que no lo había logrado, ya estaba preparando sus palabras de aliento.-

-"Perdón, jeje..." -la chica rascó su nuca un tanto apenada, no esperaba que su bromita sonara real.-

-"Bueno, menos charla, ahora quiero ver tus resultados."

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Y, los resultados fueron geniales, aunque la chica siguió practicando con una de las posturas que no logró dominar al 100.

Y de paso, sorprendió al chico con una nueva postura.

-"Respiración de la flor, séptima postura: enredadera trompeta." -la chica dio un giro en el aire un tanto arriesgado impulsándose contra un árbol, que era el objetivo; al hacer esto su katana la movió sutilmente en giros, y en cuanto llegó al árbol este ataque lo rodeó, simulando la enredadera llena de lindas flores, "campsis radicans".-