"Por Que El" (Zoro x Sanji)

Auch!

Era una mañana muy tranquila Sanji se había levantado temprano, (claro haciendo lo menos posible de ruido para no despertar a su pareja que se encontraba aún durmiendo a su lado) para preparar el desayuno de sus compañeros.

Pero algo lo tomo del tobillo y lo jalo, provocando que el rubio se callera de boca hasta llegar a piso.

El responsable de esa caída se sorprendió un poco por el estruendo que provocó dicha caída, así que se terminó de despertar y vio que pasaba.

Al ver a sanji tratando de levantarse zoro en seguida lo ayudo, y lo sentó en la cama de nuevo.

— ¿estas bien?— pregunto el peliverde mientras el contrario se sobaba la frente.

— si, estoy perfecto— dijo con tono sarcástico—, por Dios marimo imbécil casi me rompo el cráneo— se podía notar una vena en la cien del rubio, a punto de estallar.

— pero no paso nada— el espadachín lo miro como si nada hubiese pasado.

— ¿pero no pasó nada?... ¿pero no pasó nada?— inhaló profundo, y soltó un suspiro— ¡¡MIRAME LA FRENTE!! ¡¡MIRALA!!, ¡QUEDARA UN CHICHON DEL TAMAÑO DE TUS-

Tocaron la puerta.

— por Dios dejen de pelear y dejen dormir, y Sanji tus gritos se oyen por todo en barco— pareció ser la voz de nami así que hizo caso, no quería problemas con ella.

— disculpa, sigue durmiendo Nami-san.

— eso haré!— Nami se fue a dormir, como ya lo tenía planeado.

— Mira lo que me hiciste hacer, maldito idiota.

— maldito idiota? Eso no decías anoche— sonrió coqueto y orgulloso de crear un pequeño sonrojo en las mejillas del rubio.

— ash, deja de decir cosas como esa, es vergonzoso.

— pero me encanta verte así. Además me gusta saber que soy yo el causante de todos esos sonrojos— dijo mientras acariciaba la mejilla del rubio.

— suficiente— dijo aparentando la mano del opuesto—no tengo tiempo para cursilerías, tengo que hacer el desayuno.— lo decía mientras se levantaba de la cama—Quieres algo en específico- preguntó a la vez que se ponía ropa decente.

— Mmm- cuestionándose contestó— ya sabes que me gusta.

Sanji se detuvo un momento sabiendo exactamente qué prepararle a Zoro. Se dirigió a la cocina, tratando de mantener la calma después de aquel pequeño altercado.

Mientras tanto, Zoro se quedó sentado en la cama, observando cómo Sanji se alejaba. A pesar de sus peleas constantes, él amaba a su cocinero.

Sanji llegó a la cocina y comenzó a preparar el desayuno. Sabía que a Zoro le gustaban los platos contundentes, así que decidió hacer una gran porción de arroz con carne y huevos. Mientras cocinaba, no pudo evitar pensar en la forma en que Zoro lo había mirado y en cómo había sentido un leve sonrojo en sus mejillas.

Pasaron unos minutos y el aroma del desayuno comenzó a llenar el barco. Poco a poco, los demás miembros de la tripulación empezaron a despertarse y a dirigirse hacia la cocina, siguiendo el delicioso olor. Luffy fue el primero en aparecer, con una gran sonrisa en el rostro.

— ¡Sanji! ¡Eso huele increíble!— exclamó Luffy mientras se frotaba el estómago.

Sanji sonrió y comenzó a servir los platos, asegurándose de que todos tuvieran suficiente comida. Luego preparó un plato especial para Zoro y lo llevó a su camarote.

— Aquí tienes, marimo— dijo Sanji, colocando el plato frente a Zoro, mirando el plato y luego a Sanji, con una expresión de gratitud en su rostro.

— Gracias, mi cocinero— dijo Zoro, tomando un bocado.

Sanji le sonrió al escuchar esas palabras y quedándose un momento más observó a Zoro disfrutar de la comida. Luego, sin decir una palabra más, se dio la vuelta y se dirigió de nuevo a la cocina para asegurarse de que todos los demás también estuvieran satisfechos, pero el peliverde lo detuvo.

— espera, quédate a desayunar conmigo... cuando hemos tenido un desayuno juntos? solos, solo nosotros dos— Sanji se sentó en la cama a lado de su pareja apoyando su cabeza en su hombro.

— que romántico que pienses eso, pero tienes razón, traeré mi desayuno, talvez Luffy no se lo termino.

La mañana continuo con lleno de abrazos, caricias inocentes y claramente besos de la feliz pareja, con el pasar de esas horas, Sanji en contra de su voluntad decidió ir de nuevo a la cocina para empezar a preparar el almuerzo para sus compañeros.

El día en el barco transcurrió con tranquilidad, con la tripulación realizando sus actividades diarias.

Sanji, notó a Zoro más empalagoso con él, desde aquella caída que tuvo a primera hora de la mañana, tomándolo como un comportamiento raro, ya que, el no era así, pero apreciaba esa nueva actitud del marimo.

Sabía que vivían en constantes conflictos y discusiones acaloradas, sin embargo, comprendía que siempre podía contar él. Y, muy en el fondo ambos estaban listos para decir cuanto se amaban y pasar a una nueva etapa en su relación.

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Hasta aquí este capítulo, y lamento la tardanza 👉👈,se que casi dos años de no actualizar no tienen excusa pero olvide que estaba escribiendo esto, sin embargo, ahora trataré de terminar esta historia.
Chao <3