𝙗𝙖𝙗𝙮𝙨𝙞𝙩𝙩𝙚𝙧 ── 𝘮𝘢𝘭𝘤𝘰𝘭𝘮 𝘪𝘯 𝘵𝘩𝘦 𝘮𝘪𝘥𝘥𝘭𝘦

xi. ex

— ¿Estás seguro de esto? Es estúpido y muy probable que también ilegal.— dice Wendy.

— ¿Qué esa vida sin un poco de diversión?

— ¿Diversión?.— pregunta incrédula.— No sabía que era divertido hacer graffiti en la casa de tu ex, Richie.

Richie se encoge de hombros, restándole importancia.— ¿Que son unos días en la cárcel?

— Claro, imbecil. Porque tu mamá puede pagar la fianza. Pero no te preocupes, te salvaré de ese triste destino.

— ¿Qué carajos...?.— dice Richie, escuchando como la sirena de una patrulla se acerca.— Maldita sea, Wendy.

— No me odies, Richie Boo. Es por tu bien.

Richie se queja, pero no dice nada más, tomando su mochila que contenía pinturas en aerosol.

Ambos se ponen de pie y Richie toma de la mano a Wendy para guiarla y evitar que ella se tropezara o se cayera,  así  comienzan a alejarse en la oscuridad de la noche.

• capitulo once •

— ¿¡WENDY!? ¡VINISTE!.— WENDY ES ABRAZADA por Richie una vez que entra a la casa. El prácticamente se había abalanzado sobre ella para darle un abrazo.

¿Cómo Richie la encontró en cuanto llegó? No lo sabría.

— ¿Me estabas esperando?.— le pregunta mientras comienzan a caminar, Richie había rodeado su brazo por los hombros de Wendy.

— Eres mi amiga Wendy, por supuesto que te esperaría para asegurarme de que ningún imbecil te haga algo.— Wendy se cruza de brazos mientras suelto un pequeño "Mhm".— Y necesito que hagas algo por mi.

— Ya decía yo.— Wendy suspira mientras ambos caminan hasta la mesa de bebidas.

— Esto nos ayuda a los dos. ¿Sabes que Francis vino con su esposa?

Wendy gira a verlo.— ¿Y?

— Tiffany está aquí y no deja de presumir a su nuevo novio.

— Ajá, repito ¿Y?

Richie no dice nada más, y él y Wendy comparten una mirada por unos segundos.

— No.— Wendy se gira y comienza a beber de su cerveza.

— Wendy, yo nunca te pido nada.

— Me pides cinco dólares todos los días en la escuela, Richie, dinero que aún no me has pagado. Acepte tu estupida idea de ir a un concierto en un lugar de mala muerte...

— ¡Por favor, Wendy! Somos amigos, ¿Si?

— No entiendo cual es tu obsesión con Tiffany, ya supera la. No duraron ni un mes juntos. Es odiosa y sinceramente, cada vez que la veo la quiero golpear.

Richie no responde, pero la toma de la muñeca y comienza a jalarla a un sofá,  en el cual, a tan solo unos metros, había una perfecta vista de Tiffany y su novio comiéndose a besos.

— Te odio.

Richie se desliza a un lado de ella y pasa un brazo por los hombros de Wendy.

— Nadie nos va a creer, Richie. Deja está estupidez.

— ¿Wendy?.— tanto la nombrada como Richie giran a ver quién había llamado a la rubia.

— Ah, Francis, hola.— saluda Wendy, más que nada por obligación porque Richie le había pellizcado el brazo.

— ¿Es cierto que tú y Richie son algo ahora?.— pregunta y Wendy voltea a ver a Richie, fulminandolo con la mirada. Tras tardar en contestar, Richie la vuelve a pellizcar aún más fuerte.

— ¿Que te importa...

— Si, amigo. Aprendí que no puedo vivir sin Wendy.

— Y yo sin ti, Richie boo.— el tono tan monótono que Wendy estaba utilizando más la mirada perdida para no ver a Richie, demostraba todo lo contrario.— Oh, hola, Piama.

— Hola, Wendy.

Los cuatro se quedan en silencio, Wendy viendo a Richie mientras el la veía de igual manera.

— Voy por una cerveza.— dice Wendy, como una excusa para irse de esa incómoda conversación.— Ten, bebeté está.— le da su cerveza medio llena a Richie, sin darle la opción de rechazarla.

— Amor ¿Me puedes traer una, por favor?.— Francis le pregunta a Piama, quién asiente.

Ambas caminan en un silencio, normalmente a Wendy le gustaba quedarse en la mesa de bebidas para escuchar los chismes de las personas.

Wendy toma otro vaso y comienza a llenarlo de cerveza, sin prestarle atención a Piama.

No hasta que Piama brinca del susto, llamando la atención de Wendy.

— ¿Qué pasa?

— Este tipo me tocó el trasero.

¿Qué?

author's note

Gracias a las personitas que esperan actualización de esta historia ❤️