La Historia De Olive

Capítulo 11

Faltaban tres días para volver atrás. Tres días para siete años de aquel día. Tres días para volver a ver a mis padres tristes. Faltaban tres días, sí, pero no quería que llegasen.

Horas antes de ir a trabajar pasé por la casa de mis padres. Al llegar nadie me abrió y como sabía que la puerta de atrás estaría abierta, porque desde que tengo memoria es así, logré entrar.

-Hola - dije.

Nadie respondió.

-¿Papá? ¿Mamá?

Nuevamente el silencio respondió.

Al dejar mis cosas en la mesa del comedor, ví una nota.

Para la persona que lea esta carta:

       Decidimos hacernos una escapada a la costa por unos días indefinidos.

       Dentro de unos pocos será una fecha muy marcada para nosotros y decidimos pasarlo diferente que los años anteriores.

       Por favor, mantengan la casa cerrada.

                                           Señor y señora Cooper.           

Se habían ido sin avisarme. Me pareció extraño que dejarán la puerta de atrás abierta, seguramente  sabían que yo sería la primera en ir a visitarlos y por lo tanto, la primera en ver la nota.

Decidí ver qué tanto había cambiado mi casa a lo largo de aquellos años.

El cambio del comedo-living  ya lo había visto. La cocina y el baño seguían iguales, salvó que cambiaron las cortinas por unas más claras.

Su habitación también continuaba tal como estaba la última vez que entré, solo que en ambas mesitas  de noche había una foto de Will conmigo, en una éramos muy chiquitos y en la otra teníamos aproximadamente entre 10 y 11 años.

Con Will me llevaba un año, él fue el primero.

Mi habitación estaba igual a cómo la había dejado cuando me mudé, todavía se podía apreciar que una adolescente pasó demasiado tiempo allí. Había fotos mías con amigas, de famosos que me gustaban y algunos libros, al que verdaderamente le apasionaba leer era a mi hermano.

El último lugar que me quedaba ver, y en él que sabía que no había sufrido ningún cambio como el mi cuarto, era la habitación de Will.

Apenas entré ví sus CD de bandas que le encantaban y vivía escuchando. También estaba el bendito parlante.

Me acerqué a su escritorio y pude ver, al igual que en mi cuarto, unas fotografías de él en dónde mostraba su mejor sonrisa, la cuál siempre fue sincera. Pero lo más importante de todo, su cuaderno, aquel dónde escribía de todo.

La curiosidad pudo conmigo, lo agarré y me senté en su cama, querría ver qué tan bueno era para la escritura. Recuerdo que, siempre que podía, nos leía algunas cosas que escribía, cómo extraño aquellos momentos, admito que me quejaba y no le daba atención.

14/07

        Verano de 1995:

     Nací una bella tarde calurosa, todos estaban tranquilos en la pileta y de un momento para el otro tuvieron que llevar a mi madre al hospital. Eso por lo menos es lo que me contaron.

    Mis abuelos siempre que pueden, me dicen que fue una hermosa bienvenida, tanto que los hizo llorar, comprendo que fuí su primer nieto, pero tampoco para tanto. Si llego a tener hijos, espero que no lloren porque son bisabuelos.

    Un año más tarde, nació Oli, mi hermana. Algo que tengo en común con ella es que ambos nacimos en verano, por lo tanto, siempre festejamos nuestros cumpleaños juntos.

    Cuando cumplí 6 años, mi abuelo me regaló un cuaderno, no tenía idea para que servía, pero gracias a ello, ahora me encanta escribir. Estoy muy agradecido por eso.

                                                                 Will.                          

Parecía que aquél día estaba con pocas ganas de escribir, recuerdo que si le pedías que escribiera algo, cómo por ejemplo la vida de la primera persona que se le cruzara por la mente, te escribía hasta lo que había cenado la noche anterior.

"Tomé prestado" su cuaderno y salí de su habitación.

Al salir de la casa de mis padres, cerré la puerta de atrás con llave, pasé por mi casa para dejar algunas cosas y me fuí al trabajo.

--------------------------------------------------

NOTA DE LA AUTORA:

¡Hola! ¿Cómo están? Cómo les prometí, aquí está el capítulo 11.

Hay una pequeña probabilidad de que suba el siguiente antes de que se cumpla una semana de este, ya lo tengo escrito y estoy impaciente.

Aún no tengo muy bien definido cuántos serán, pero cualquier cosa les iré avisando.

¡Hasta pronto!