La Historia De Olive

Capítulo 14

Capitulo 1:
Paz, tranquilidad, armonía, felicidad...
Que palabras tan lindas. Mi hermana me las enseñó cuando nació. Yo tenía un año en ese entonces, pero hay imágenes y videos que me lo demuestran.
Crecimos juntos prácticamente.

Aquel era el primer capítulo, me pareció muy corto pero lo que decía me encantó.

Anteriormente había espiado un poco las páginas de aquel libro y, gracias a aquello, pude comprobar que todos los capítulos eran cortos. De una sola página.

Tenía muchas ganas de leerlo todo en una tarde, pero no me daban los tiempos, ya que tenía muchas cosas que hacer. Primero tenía que realizar todas las tareas de la casa y más tarde ir a trabajar. Cuando tenga algún rato libre leería un poco más.

Mientras estaba limpiando unas estanterías dónde tengo algunos libros, la gran mayoría de mi adolescencia y otros que le pertenecían a Will, escucho que suena mi celular, alguien me estaba llamando.

Comienzo a sentir unos nervios raros cuando compruebo que es John, unas horas antes Thomas me había dicho que lo llamaría para preguntarle si podríamos no abrir el bar mañana por la noche, pero conociendo a John, sabía que necesitaba asegurarse que su sobrino no mienta.

-Hola John - digo al contestar la llamada.

-Hola Olive, recién he hablado con Thomas.

-Aja...

-Me comentó que últimamente están muy cansados por el trabajo y que había pensado la posibilidad de no abrir mañana el bar ¿Es así?

-Si si, estamos teniendo muchos clientes estás últimas semanas, debe ser porque estamos en vacaciones de verano, y opino que no nos vendría mal no abrir por una noche, entiendo que perderíamos un día de ingresos, pero estamos muy cansados y no damos a más.

- Bien, no habrán mañana, pero pasado sí. No les daré dos días de descanso. Más adelante cuando vuelva podrás tomarte algunos días más.

-De acuerdo John.

-Tengo que cortar la llamada, hasta pronto.

-Nos vemos en unos días, adiós.

No estaba segura de que Thomas le hubiese dicho el verdadero motivo por el que no queríamos abrir.

Cuando llegué aquella misma noche al trabajo le pregunté:

-¿Le dijiste a tu tío que no queríamos atender el negocio porque estábamos cansados?

-Si ¿Algún problema con eso? Pensé que era una buena mentira.

-Y lo fué, pero ¿No era más cómodo y simple decirle la verdad?

-No, piensalo bien, si le decía que no queríamos abrir por una fiesta no nos hubiera dejado.

-Tienes razón, pero si John se entera de esto se enojará mucho - le dije señalandolo con una dedo.

-A veces hay que vivir la vida al límite.

-¿Qué... - comencé a decir pero me interrumpió.

-Es hora de abrír, son las 21:00 - se dió media vuelta y se dirigió a la barra.

Una hora más tarde, mientras estábamos atendiendo a todos los clientes, veo que Axel entra al local y se dirige hacia donde yo estoy. Comienzo a sentir una sensación extraña al recordar que quería trabajar aquí. Venía a pedirle trabajo a Thomas.

En ese momento, pasa Thomas por detrás mío y me dice al oído:

-Tranquila, ya sé que está aquí, confía en mí.

Axel llega adonde estamos y dice:

-Hola, necesito hablar un momento contigo - señala a Thomas - ¿Estás ocupado ahora? Será solo un momento.

-Hola, si no es problema para ti ¿Puedes esperarme en aquella mesa de allí? - señala con la cabeza una que está cerca de nosotros.

-Si si, no hay apuro - responde y se dirige hacía dónde Thomas le indicó.

Yo continúo con mi trabajo algo nerviosa. Pero siendo sincera, no ví cuando Thomas fue hablar con Axel, ni cuando esté último se fué.

Con mi compañero de trabajo no hablamos al cerrar el local, solo nos despedimos con un "te veo mañana".

Al llegar a mi casa, luego de aquel día agotador, me encuentro con otro ramo y una nota en la que decía:

Me las vas a pagar. Remera amarilla.

¿Remera amarilla? ¿Acaso era una nueva pista para seguir llegando a la conclusión de que es Axel? No debía sacar conclusiones sin antes tener pruebas de que era él, pero si lo pensaba, solo una persona como el podía mandarme algo así.

Nuevamente ignoré aquella nota y entré a mi casa.

Me quedé dormida apenas toqué la cama, y desperté once horas después.

Me fijé si tenía alguna notificación en mi celular y la única que encontré fue un mensaje de Thomas en el cual me avisaba que dentro de unas  horas pasaría a buscarme para ir a la fiesta.

Almorcé algo simple, busqué el libro de Will y salí al patio, hacía un día precioso.

Me senté bajo la sombra del único árbol y miré el cielo. Había algunas nubes y eso me hizo recordar que cuando era pequeña, con mi hermano buscábamos figuras en ellas.

Continué con la lectura de aquel libro. Hoy si estaba en mis planes terminarlo.

Capítulo 2:
Cuando eres pequeño, piensas que todo es color rosa, pero a medida que vas creciendo muchas situaciones, palabras y personas van dejando marcas.
Yo tengo muchas. Una de ellas es en la que Olive casi se ahoga en una viaje familiar, otra es  cuando me decían cosas por estar todo el día escribiendo.
Lo bueno de estás marcas, es que nos hacen más fuertes, nos dejan alguna enseñanza.
Pero no todas son malas, algunas son de momentos felices, cómo cuando conocí a Thomas un verano cualquiera. Tengo muchas anécdotas con él, me hacía feliz y lo recuerdo como un gran amigo. Pero hace unos años que no sé nada de él.

Leí. Me emocioné. Me sorprendí. Reí.

En cada capítulo hablaba de algún tema diferente, pero siempre lo relacionaba con situaciones que vivió conmigo.

Tenía metas. Era feliz. Era amado y amaba. Pero también se decepcionaba y se avergonzaba en algunas ocasiones de si mismo.

En dos horas me terminé aquel libro.

Una de mis frases favoritas fue:

Disfruta y sé feliz con lo que tienes.

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NOTA DE LA AUTORA:

Perdón por la demora, prometo subir el siguiente capítulo dentro de poco, va a estar muy interesante.

¿Qué les pareció este? ¿Creen que Thomas aceptó que Axel trabaje en el bar? ¿Quién es remera amarilla?

Algunas de sus preguntas serán respondidas en el siguiente capítulo, solo deben esperar.

¡Hasta la semana que viene!