Capítulo 6.

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Asher

Con el pasar de las semanas, se nos hacía cada vez más difícil ocultar el embarazo. Aún así, respetaba la decisión de Damaris de esperar a dar el anuncio del embarazo, que apenas comenzaba a notarse.

—Asher, cariño, ¿que sucede?— preguntó la madre de mi pareja.— Te noto preocupado.

—No tiene que preocuparse Camille, solo pienso en trabajo.— intenté disimular.

Le ayudé a acomodarse en uno de los sofá ciruela que se encontraban en la amplia sala de su hija, ya que luego de salir del hospital, decidimos que sería lo mejor que se quedara allí un tiempo.

—Espero que no estén hablando mal de mi.

Se oyó la voz de Damaris acercándose desde la cocina, su madre me miró cómplice antes de responderle.

—De hecho, le comentaba a Ash sobre aquella vez que trajiste a un muchacho a la casa y tu padre lo corrió diciendo que traía una escopeta consigo.

Fue inevitable no reír y suplicarle a Camille que contara más historias como esa, mientras su hija corría hacia nosotros pidiéndole que mejor no hable. Segundos mas tarde, hubo un silencio que cubrió cada rincón de la casa.

—Estas mas rellenita, mi niña, te sienta bien.— sonrió amable la mayor de los tres.

Las mejillas de Damaris tomaron un tono rojizo, y fue evidente el creciente nerviosismo en ambos por aquel comentario. Pensé en desviar la conversación, pero antes de que siquiera pudiese tomar aire, mi compañera tomó la palabra.

—Hay algo sobre eso que no te hemos dicho, mamá.

—No me dirás que estás embarazada, ¿o si?— rio, pero al notar las expresiones reflejadas en nuestro rostro, el suyo perdió color.

Durante el siguiente minuto nadie dijo palabra alguna, dándole a entender a la mayor que lo que suponía era cierto. Damaris y yo no sabíamos como reaccionaría su madre, y no teníamos intención de iniciar ningún conflicto, ya que ambas se encontraban en un estado de vulnerabilidad.

Sin embargo, nos sorprendió ver una dulce sonrisa en los finos labios de Camille.

—Felicidades.— dijo al fin, rompiendo el silencio.— ¿De cuanto estas, mi niña?

—Casi once semanas es lo que dijo el doctor.— respondió la joven de manera tímida.

Pasamos el resto de la tarde siendo bombardeados con preguntas sobre lo que en unos meses se nos vendría encima, pero además, contando anécdotas de cuando éramos pequeños. A pesar de que no fue la revelación que esperábamos dar, pero todo salió bien, y eso me hizo sentir un gran alivio.

Cuando comenzó a oscurecer, dejé a ambas en la sala para que pudieran tener un poco más de privacidad y me encargué de realizar la cena con algunos ingredientes que encontré en la nevera. Luego de que pasara una hora aproximadamente, la comida estaba servida. Decidimos tener una noche de películas, por lo que en el tiempo que me ausenté, ellas seleccionaron un par que se encontraban en Netflix.

***

La alarma de mi teléfono sonó, dándome a entender que ya era hora de levantarme para ir a trabajar.

Me apresuré a tomar una ducha y vestirme, preparé un poco de café y me senté en la isla a desayunar. Aún era muy temprano para que Damaris o su madre despertaran, por lo que intenté hacer todo de la manera más silenciosa posible.

Las horas en el trabajo parecían eternas, en especial por los inexpertos pasantes que se encontraban en la empresa, pero no podía quejarme, todos hemos sido principiantes en algún momento.

Cada vez que me tomaba un descanso, aunque fuese un minuto, mi mente divagaba. ¿Cuál era el siguiente paso? ¿Qué pensará la gente cuando lo sepa? ¿Podré cumplir las expectativas de Damaris? ¿Seré un buen padre?

No fui consciente de que otra vez lo estaba haciendo hasta que el tono de llamada de mi teléfono me trajo nuevamente a la realidad.

—¿Diga?— solté nada más atender.

—Buenos días, ¿es usted Asher White?—respondió la voz de un hombre bastante adulto.

—Si, él habla.— suspiré.— ¿En qué le puedo ayudar?

La siguiente hora me la pasé hablando con aquel hombre, quien se presento como Jack Morris, un gran empresario el cual estaba en busca de un fotógrafo que estuviese dispuesto a viajar por el mundo para captar su belleza, la cual luego expondría en su revista, y si todo va bien, también haría exposiciones sobre ello.

En ese momento me explotó la cabeza, era todo lo que quería y debo admitir que la paga era muy buena, a pesar de ello, le pedí que me diera tiempo para pensarlo. No quería tomar una decisión apresurada y cagarla, además ahora no estaba solo, por lo que también necesito saber cual era la opinión de Damaris, ya que con la venida de un bebé no sería algo fácil. El hombre aceptó amablemente, finalizando la llamada dando a entender que esperaba ansioso por mi respuesta.

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⏰ Última actualización: Feb 05, 2023 ⏰

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