𝐸𝑙 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝐿𝑎𝑚𝑚𝑦

Se Desmayó

—Ella se emborrachó mucho, cayó en el suelo y me pidió que la protegiese

Lammy trajo su propio alcohol, no era mucho pero si lo suficientemente fuerte, para emborrachar la rápido.

—¿Protegiese de qué? —Levantó una ceja, mirando a Flaky.

—Del Sr. P-Pickles.

El señor Pickles era un pepino que Lammy siempre tenía (por alguna razón) y según ella, aparentemente, tiene vida y la molesta, para hacer caos que ella misma hace, pero culpa al pepino.

Flippy sabe cómo es ella con ese pepino y no se sorprendía mucho.

La ha estado aconsejando de que se deshaga de esa cosa, pero por alguna razón, no quiere.

—Tal vez es muy masoquista o simplemente, le tiene afecto —Pensó el cabellos verde.

Lammy, se sentía mal y por eso, se desmayó, teniendo a una Flaky asustada y con pocas ideas.

—Gracias por cuidarla, Flaky, pero yo me encargaré de cuidarla, —carga a la cabello de lana, estilo princesa—. ¿Te parece bien?

—S-si, no hay problema amigo, nos v-vemos —dijo con dudas pero decidió, darle el beneficio de la duda al militar y se marchó, aún preocupada por su amiga.

El osito se llevó a la chica y llegó a su casa con un mínimo de dificultad.

La dejó reposar en su cama, le quitó los zapatos y nada más.

La chica estaba medio bien y como el hospital (dirigido por Lumpy) no era muy de fiar, decidió dejarla así como estaba.

【•••】

Mientras tanto, Giggles estaba caminando con Petunia, de lo que sea.

Mime se fue con Handy y The Mole, a comer parte de la comida que restaba.

Hasta que la chica limpieza, se tuvo que ir a su hogar y dejó a su amiga en el convivió.

La chica decidió irse, también a su casa, Disco Bear, estaba bailando y eso, la hacía sentir extraño (y no solo ella sentía eso, al parecer, muchos se sintieron incómodos por eso).

Giggles no tenía planes, ni nada que hacer.

Era de noche, así que prácticamente no tenía muchas opciones.

Mientras pensaba en que hacer, por su mente, se cruzó la idea de ir a visitar a Flippy, al siguiente día.

Sí, era raro, que pensará en él, más cuando era de noche y cualquier cosa podía pasar, pero para ella era inevitable hacerlo.

El chico se había vuelto, muy cercano a ella, pidiéndole consejos y acudiendo a su ayuda, cuando la necesitase.

Nunca pensó que se llevarían tan bien pero ahora que eso estaba pasando, no desaprovecharía, ni arruinaría su amistad, con su nuevo amigo.

Ella lo vió en la convivió.

¿Donde estaría?

Hace unos instantes, estaba conviviendo con muchos pero de repente, desapareció y a saber, donde se habrá metido.

Estaba preocupada pero decidió, no pensar tanto en eso y regresar a su hogar.

Cuando llegó, cerró la puerta y se acostó a dormir.

Vaya que tenía sueño, se había acostado hace 5 minutos y cayó, profundamente dormida.

【•••】

Alguien más que tiene estaba dormida, era Lammy.

La chica se despertó viendo que era de madrugada, pero no estaba en su casa.

Lo reconoció como el hogar de Flippy, más precisamente, su cuarto.

¿A qué horas se había ido con el?

No lo sabía pero no lo pensó demasiado.

Simplemente se volvería a dormir y en la mañana le reclamaría.

Aún así decidió levantarse y ver ¿qué onda? con Flippy.

Esté estaba dormido pero sentado en su sofá.

Se veía tranquilo o eso pensó Lammy, pasó un dedo en su rostro y este movió con lentitud, su nariz.

—*Puff* Yo que pensé que--- AAAAH!

El militar, le atrapó la mano, la jaló y le estaba haciendo una llave.

Pobre Lammy, que se quejaba del dolor.

Flippy se despertó, por suerte está en sí y la soltó, para luego mirarla con vergüenza.

【Continuará...】