Fairytale

19: 'Cause I don't care if I lose my mind

Porque no me importa si pierdo la cabeza

<<– El famoso héroe Dynamight fue dado de alta el día de ayer después de haber completado su rehabilitación, aún no se tiene ninguna información acerca de su regreso como héroe profesional, sin embargo, algunas fuentes indican que la agencia no estaría más interesada en contratar sus servicios >>

Apagó el televisor mientras terminaba de colocar los últimos detalles a su traje, había logrado que su agencia le reintegrara de inmediato, aunque no de la manera en que deseaba, su deber era salvaguardar un evento que se llevaría a cabo en el centro de la prefectura, sólo eran patrullajes simples y sin mayor esfuerzo, en el perfecto horario para que su quirk obtuviera una potencia extra en caso de ser necesario.

Tomó sus cosas y salió de los vestidores tan rápido como pudo, quería medir su resistencia y velocidad antes de iniciar con la pequeña misión, tal como lo pensó, había perdido condición. Llegó al sitio poco antes del mediodía, algunos de sus compañeros ya se encontraban allí y otros más estaban por llegar, sólo algunos poseían información verídica sobre lo que se estaba realizando en aquel sitio, otros más especulaban y a algunos simplemente no les importaba, como era el caso de Bakugo; su nuevo superior temporal le ordenó vigilar el perímetro y dar rondines cada 20 minutos, el área a resguardar era grande, una manzana entera, no sabían cual de todos los edificios allí conglomerados era el de nivel prioritario, por ello debían tener especial cuidado con cada uno de ellos.

Los minutos comenzaron a pasar y el retumbar de las campanas de la iglesia a la mitad de la calle le indicaron que era momento de iniciar con su labor, entre maldiciones y palabrería comenzó a caminar alrededor del perímetro, poco a poco el bullicio de la gente se hacía más presente, al parecer el evento estaba cerca de su locación, la curiosidad pudo más que su cordura y comenzó a husmear entre las vallas de seguridad buscando el origen de tal escándalo.

Su cuerpo se congeló al observar a aquella pelirrosa vestida de blanco entrando a una iglesia repleta de gente, su respiración comenzó a descender en velocidad hasta parecer casi inexistente, y de pronto, la viva imagen de su último sueño se hizo presente frente a sus ojos, la impotencia de no poder gritar, el sentimiento que quedó guardado en su pecho, las palabras no dichas; su mano se dirigió a la cerca en un intento por saltarla y correr dentro del establecimiento pero un fuerte golpe a su costado lo lanzó varios metros por el aire haciéndolo rodar por el suelo al caer.

– Miren qué tenemos aquí... ¿dos meses en el hospital no te fueron suficientes?, debí terminar contigo en cuanto tuve la oportunidad – aquella voz la reconoció enseguida, con un dolor punzante en todos sus huesos y músculos trató de levantarse y tomar la radio en su hombro, pero el contrario golpeó su cabeza contra el pavimento aturdiéndolo lo suficiente para eliminar aquel aparato de comunicaciones – Lo siento... pero esta vez ninguno de tus amiguitos vendrá a salvarte