Otoño, Año 123 d.C.
Aegon
La tensión en el salón del trono era palpable en el ambiente, el rey Viserys se encontraba sentado en su trono, con la mano derecha masajeándose el entrecejo y la izquierda sosteniendo la espada Fuegoscuro.
Al frente del trono y en medio del salón se encontraban cuatro personas con la mirada gacha, la reina Alicent se encontraba a un lado de su hijo, el príncipe Aegon II -de 16 años-, junto a su hermano y esposo se encontraba la princesa Helaena -de apenas 14 años-, y junto a ella se encontraba erguido la actual Mano del Rey, Ser Otto Hightower.
Los cuatro se encontraban en completo silencio esperando las palabras del rey; Aegon tragó saliva, alzó un poco la mirada y observó el resto del lugar; justo al frente había dos Capas Blancas, a su izquierda estaban los cinco restantes y a su derecha, expectantes, estaban los demás hijos del rey.
Rhaenyra, Aemond y Daeron también mantenían la cabeza baja, esperando las próximas palabras del rey. Aegon todavía no entendía porque Rhaenyra había sido llamada a la corte, este asunto no requería de su presencia.
-Muy bien, - La voz del rey Viserys se escuchó con eco en el salón, y ocasionó que absolutamente todos alzaran la cabeza, expectantes. - creo que es bastante obvia mi decisión en este asunto.
-Majestad, si se me permite... - Fue interrumpido por la voz de la princesa Rhaenyra.
-Lord Mano, podrá hablar cuando su majestad se lo ordene, no antes. - Dijo la princesa, mientras que, con un rostro serio, mantenía la mirada furiosa de Otto.
La sonrisa de Viserys no pasó desapercibida para Aegon, pero rápidamente fue cambiada por un rostro serio. - No creo que puedas buscar otra solución, Otto. Mi hijo, el príncipe Aegon, quien se creía que era un Beta, se presentó hace menos de siete días como un Omega.
Aegon logró escuchar una silenciosa risilla a su derecha. Volteando los ojos, no necesitaba mirar para darse cuenta que esta provenía de Aemond.
-Como ya todos en este salón sabemos, un hombre Omega y una mujer Beta no pueden estar casados, incluso va en contra de todas las creencias de la Fe de los Siete. Por eso mismo, antes de que esta noticia llegue a Antigua y ocasione duda ante la integridad de mi esposa, la reina Alicent, por ser ella quien ordenó este impuro compromiso, yo, el rey Viserys Targaryen, el primero de mi nombre, , Señor de los Siete Reinos, ordeno la anulación del matrimonio entre el príncipe Aegon y la princesa Helaena. -
A partir de este momento, se le devolverá su capa de doncella a la princesa Helaena, sus habitaciones volverán a estar separadas y... con el propósito de evitar las habladurías, junto con mi reina nos encargaremos de encontrar nuevos compromisos para los príncipes.
-Así se hará, esposo - Ese fue el frio susurro de la reina.
Aegon volvió a suspirar, se paró frente a Helaena y evito mirarla a los ojos -aunque Helaena tampoco lo miraba a los ojos, ella tenía la mirada perdida, como siempre desde el día de su boda-, tomó su mano y, con delicadeza, quito el anillo decorado con un pequeño rubí de su dedo anular.
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Avy Jorraelan
Fiksi PenggemarLos príncipes Aegon II y Helaena se casaron en el año 122 d.C, hasta que Aegon se presentó tardíamente como un omega. Al ser Helaena una Beta, estos no podían tener hijos, por lo que su matrimonio fue anulado. El rey Viserys, aun ante la oposición...