Los rayos del sol que anunciaban el nuevo día entraban a la habitación de Twilight por medio del vitral, pintando su habitación de suaves colores rosas, lilas y celestes. La joven princesa, sin embargo, ya se encontraba despierta gracias a un hábito que adquirió desde su niñez: A dormir y levantarse temprano, así podía tener todo en orden y sentirse lo suficientemente descansada para empezar su día.
Twilight estaba terminando de arreglar su indumentaria real, abrochando su collar, cuando unos leves golpes en la puerta de su cuarto llamaron su atención.
—Es hora de despertar, princesa Twilight—Dijo su guardia desde el otro lado de la puerta, claro que la mencionada ya estaba adelantada a él. Dando una última revisión a su look, y asegurándose que su diadema no esté torcida, la joven yegua quedó satisfecha con lo que vio y, guardando una libreta y pluma en su espacio mágico, se dirigió a la puerta.
—Buenos días, Flash—Saludo Twilight, abriendo la puerta y sorprendiendo al guardia, quien no esperaba que la princesa apareciera hasta más luego. Ambos cruzaron miradas por unos segundos y, para sorpresa de Twilight, ya no sentía la incomodidad ni ansiedad que estuvo presente el día anterior.
— ¿Um, usted ya está lista? —Pregunto Flash, con un leve ladeo de cabeza, sabía que la princesa tenía fama por ser siempre puntual y organizada, pero no sabía que tan cierto era el hecho.
—¡Si! —Respondió Twilight, antes de notar que tal vez lo dijo muy fuerte, carraspeando para cubrir su error volvió a hablar con una voz más normal—Yo, uh, siempre he tenido el hábito de levantarme temprano.
El guardia asintió con la cabeza, tomando nota de ese dato para los próximos días. —Sígame, princesa, la llevare al comedor. —Y tras decir eso, ambos empezaron su camino hasta el comedor para el desayuno.
Si bien el trayecto entre los cuartos y el comedor transcurrió en silencio, este no era uno incómodo. Tal vez simplemente ambos estábamos sorprendidos y no sabíamos que decir, pensó Twilight, de todas maneras, estaba agradecida de ya no sentir la incomodidad entre los dos.
Una vez a la entrada del comedor, Flash dejo el lado de Twilight para ir a colocarse junto a los demás guardias que resguardaban la sala.
—Flash, ¿puedo preguntarte algo? —Cuestiono Twilight, haciendo que Flash se detenga y volteé a mirarla.
—Por supuesto, princesa.
—¿Tu ya desayunaste?
Flash abrió la boca para responder, pero la cerró al encontrar que no sabía que decirle a la princesa. —Yo, uh... —Confundido, pero sabiendo que debía decir algo, respondió con lo más lógico que se le ocurrió—Si, princesa Twilight. ¿Por qué pregunta?
Y ahora era el turno de Twilight de no saber que decir, "No te he visto comer nada desde ayer, y es muy temprano hoy." sonaba muy específico, pero era la verdad, ¿los guardias siquiera dejan sus puestos? Entonces con una sonrisa nerviosa y excesiva, bajando sus orejas en lo que sentía estas y su rostro sonrojarse, dijo: —¡Curiosidad!
Pasaron segundos, pero fácilmente se sentían como horas, en los que los dos ponies se miraron sin saber cómo continuar o acabar su conversación. Flash se movió levemente, incómodo y con un leve rubor en su propio rostro, y Twilight dejó de sonreír para reprocharse mentalmente por haber hecho que su interacción vuelva a ser como antes, un desastre.
—Bueno... Nos vemos después, Flash.
Twilight no espero una respuesta antes de salir trotando lo más rápido que pudo y dirigirse a donde podía ver a Cadence esperándola.
—Hola Cadence. —Dijo Twilight al sentarse, las sirvientas colocando los cubiertos, platos y servilletas al instante.
—Buenos días Twilight, ¿dormiste bien?
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Teoría Del Romance [MLP: FiM Fanfic]
FanficEquestria está en paz y ahora solo quedan asuntos personales por resolver. Tras ser llamada al Imperio de Cristal, Twilight se reencontrará con cierto poni que hará que sus sentimientos salgan a flote y se cuestione que debe hacer. ¿Tomará valor y r...