𝓝𝓸𝓻𝓶𝓪𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭

1.4K 103 8
                                    

Las semanas avanzaban y los entrenamientos venían bien, el domingo partiremos hacía Río de Janeiro para la semana de concentración en el país limítrofe, y ya quedarnos ahí para el resto de la copa. Estaba preparando mi valija, como podía porque mi mente estaba en las planificaciones que tenía que hacer y en los nervios que tenía para el partido.

Domingo, 6:00 a.m, estabamos en Ezeiza esperando el trasbordo para subirnos al avión que nos llevaría a Brasil. Estaba hablando con Lautaro y Otamendi, ellos me tiraban algunas ideas para las nuevas rutinas que les planteé y yo las anotaba.

-"Dejen de coimear a la entrenadora, así no avanza el país"

Me dí vuelta y ví a Rodrigo con su celular, seguro grabando una storie para instagram.

-"Acá podemos ver a la única mujer que puede meterle miedo a casi 26 boludos"

-"Deja ese celular pibe, estoy horrible"

Tape mi cara y Rodri me abrazó por los hombros.

-"No le crean, es la más linda del plantel, sólo que hoy no tomó mate y por eso esta de malhumor"

Solté una risa y seguimos nuestra charla con Nico y Lauti. Al subirnos al avión me tocó enfrente junto a Pablo y Lionel, así que toda la monada quedó atrás nuestro. Por mi parte, me daba un poco de miedo las alturas, así que quedé del lado del pasillo, iba masticando un chicle y me acomodé en el asiento, no era un viaje muy largo pero aunque sea quería dormir un poco.

Ya sé...quieren saber qué pasó después de ese choque, ¿no?

Bueno...prácticamente nada importante, fue una charla algo incómoda pero que ayudaron que las cosas se dejaran de tensar pero no hubo muchas interacciones más allá de las lógicas por mi trabajo. Aunque...hay muchas miradas cómplices, más cuando los chicos dicen alguna boludez, eso me removió los recuerdos cuando íbamos a la secundaria, esa complicidad parecía intacta, tuvimos pequeñas charlas en los almuerzos, íbamos pasito a pasito...yo aún no puedo aceptar volver al 100% porque...yo sé que esto se va a terminar y...no quiero volver a sufrir. Así que me mantengo en el margen. El cordobés seguía con esas ganas de ganar mi atención pero realmente no estoy para eso en este momento, aparte siento como que nuestro momento ya pasó...quedó en el monumental.

Estaba mirando mi celular, apunto de ponerlo en modo avión y veo un mensaje de Emi.

-"Mira tu bolso ;)"

Con intriga miré mi bolso y ví como tenía mi golosina favorita, la serotonina recorrió mi cuerpo y le respondí.

"Gracias feo...ahora te debo una...tal vez mañana no haces dos series de resistencia..."

Me giré a verlo y nos sonreímos los dos apenas encontramos miradas. Luego de ese momento de absoluta ternura, me acomodé tal como una garrapata aferrada a Pablo y me dormí casi todo el viaje.

-"Chiqui...ya llegamos..."

Escuche la voz del ex River y bostece tapando mi boca.

-"¿Ya?"

-"Sí, dale que nos espera el micro..."

Me saqué el cinturón con toda la fiaca del mundo y me levanté, tomé mi bolso, bajé lentamente por la escalera. Esperé mi valija y caminé hacía donde estaban todos.

𝓛𝓪𝓫𝓲𝓸𝓼 𝓻𝓸𝓽𝓸𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora