La suave brisa de mayo daba inicio a la concentración del seleccionado albiceleste, miraba las anotaciones que había hecho la noche anterior para los jugadores, mi trabajo me entretenía, me gustaba mucho pero pensar en él, no dejaba que mi cabeza se centrará en mi función dentro del cuerpo técnico.
Me senté en las gradas y me cebé un par de mates mirando como se preparaba la cancha para el día de hoy. Esa emoción por empezar este desafío es indescriptible.
Ví como iban entrando los jugadores, Messi, Agüero, Dí Maria, Paredes, De Paul, Otamendi, Goméz, Fernandez, Álvarez, y casi a lo ultimo lo veo, apreté suavemente mi libreta y baje mi mirada hacia esta, haciendome la que leía algo, no quería esa confrontación.
/Flashback/
-"Emi no lo hagas..."
-"Es una buena oportunidad...aparte acá ya no tengo nada para avanzar..."
-"A mí me tenés..."
/Fin del flashback/
Esa herida dolía, y dolía más saber que si lo había hecho, él avanzo...y yo me quedé como idiota esperando que baile el vals conmigo.
El entrenamiento empezó, y por ahora me concentre en los delanteros, en la defensa, hablando con los chicos, comentarles los planes de resistencia y fuerza que haríamos para llevarlos al 100/100 de su rendimiento.
Mis pasos eran cada vez más lentos, al acercame al arco, me quedé casi inmovil viéndolo, él se acercó a mí y se concentró en verme el rostro. Al querer hablar sobre lo que nos competía, no pude porque en menos de un minuto estaba siendo envuelta por esos dos brazos largos y fuertes, con mis pies en aire por su amoroso abrazo y mis manos pasando por su espalda, puedo decir que me reencontré con él.
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𝓛𝓪𝓫𝓲𝓸𝓼 𝓻𝓸𝓽𝓸𝓼
Hayran Kurgu𝐸𝓈 𝓇𝒶𝓇𝑜 𝑒𝓁 𝒶𝓂𝑜𝓇, 𝓎 𝒶𝓅𝒶𝓇𝑒𝒸𝑒 𝒸𝓊𝒶𝓃𝒹𝑜 𝓂𝑒𝓃𝑜𝓈 𝓁𝑜 𝑒𝓈𝓅𝑒𝓇𝒶𝓈. 𝒟𝒶𝓂𝒾á𝓃 𝐸𝓂𝒾𝓁𝒾𝒶𝓃𝑜 «𝒟𝒾𝒷𝓊» 𝑀𝒶𝓇𝓉í𝓃𝑒𝓏 𝑅𝑜𝓂𝑒𝓇𝑜, 𝒶𝓇𝓆𝓊𝑒𝓇𝑜 𝑒𝓃 𝑒𝓁 𝒜𝓈𝓉𝑜𝓃 𝒱𝒾𝓁𝓁𝒶 𝒹𝑒 𝓁𝒶 𝒫𝓇𝑒𝓂𝒾𝑒𝓇 𝐿𝑒𝒶𝑔𝓊𝑒 𝒹...