𝕷𝖆 𝖓𝖔𝖛𝖎𝖆 𝖖𝖚𝖊 𝖓𝖚𝖓𝖈𝖆 𝖋𝖚𝖊- 𝕬𝖊𝖒𝖔𝖓𝖉 𝕿𝖆𝖗𝖌𝖆𝖗𝖞𝖊𝖓

𝒱𝑒𝓇𝒹𝑒𝓈 𝓎 𝓃𝑒𝑔𝓇𝑜𝓈

Visenya estaba en sus aposentos, acompañada de su doncella quien la prepararía para la reunión de esa misma tarde, en cuanto entraron sus dos hermanos, los cuales llevaban una mirada dura.

—Necesitamos hablar— fue Jace quien habló primero.

—A solas— Luke vio a la doncella, quien hizo una pequeña reverencia para luego salir del cuarto.

Luego de la charla la noche pasada con Aemond, la princesa no quería sumar más problemas a su vida— ¿Pasa algo?

—Anoche— el menor de los tres habló— ¿Dónde estabas?

—Acá, descansando...

—No nos mientas 'Nya, somos tus hermanos— Jace hablaba un poco más relajado que Luke.

Ella suspiró, sería un día largo, por lo que Aemond le había dado a entender la noche anterior— Estaba con él, me llevó a dar un paseo en Vhagar.

Luke suspiró— Me dijiste que no pasaría nada, Visenya.

—Y no pasó nada, Lucerys— Ella necesitaba hablar a solas con él, en definitiva.

—'Nya, no debes volver a hacer eso— la molestia en la voz de Jace era notable, más que al inicio— Ahora, prepárate, en unas horas será la reunión para Luke.

Ambos hermanos iban a retirarse, pero Visenya habló— Luke, quédate— Jace salió de los aposentos de su hermana, dejando a su hermano y a ella solos.

—¿Segura que no fue nada? — Empezaba a asustarse.

—Luke... Hay algo que debes saber...

...

La princesa volvía a estar sola en su habitación, su hermano se había retirado no hace mucho, aturdido por la noticia que su hermana le había dado.

En ese momento, su doncella volvió a entrar— Mi princesa, ¿Qué vestido usará para la ocasión? Me tomé la libertad de sacar dos de los que empaco.

—Ninguno de esos será— Aemond estaba en la puerta, sosteniendo un vestido y un cofre.

—Llegas tarde— Visenya volteo a verlo.

—Encontre el indicado— Aemond le respondió dejando el vestido en su cama— Te veo en la sala del trono, y con un asentimiento de la princesa, se retiró.

Visenya volteo a ver a su doncella, quien la veía con una mueca de tristeza y Visenya sabia el porque— Usare ese, Drea— la joven señaló el vestido que no hace mucho Aemon dejó en su cama— Y las piedras del cofre en mi cabello— trato de verla y darle una sonrisa para calmar a su doncella.

—Como ordene, princesa...

...

Era tarde, la princesa había pasado mucho tiempo en sus aposentos debatiéndose entre si seria buena idea presentarse en la sala del trono o simplemente subirse a Viserion e irse de vuelta a Dragonstone, pero no podía hacer eso, Visenya se paró frente a las puertas del salón y luego de un largo suspiro, las puertas se abrieron anunciando a la princesa.

—La princesa Visenya, segunda en su nombre, domadora de la bestia de plata, nieta de la serpiente marina y el rey Viserys, futura gobernante de los 7 reinos— Un guardia habló.

El rey ya estaba en el trono, no sabía cómo, pero ella simplemente no podía levantar la mirada, camino hacia el trono, evitando ver la cara de su familia, pero podía pensar en la cara de decepción que tenían su padre y su madre en esos momentos, llevaba un vestido. verde, con un escote un tanto pronunciado y los hombros un poco descubiertos, mismo vestido que la reina Alicent había usado en la boda de su madre Rhaenyra, el cabello plateado lo tenía recogido en muchas trenzas las cuales se enroscaban en su cabeza, con muchas gemas del mismo color que su vestido, no eran los colores de su casa...