𝒢𝓇𝒶𝓃 𝒸𝑜𝓃𝓈𝑒𝒿𝑜

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Los tres estaban sentados. Silencio. No había nada más en esa habitación, más que el amplio silencio que esas tres personas detonaban.

—¿Estás segura?— Visenya le preguntó.

Ella asintió— Él quería que Aegon fuera rey— hizo una pausa mientras miraba a Otto. Su padre— Fue su último deseo y solo yo estuve presente.

Visenya vio a Otto, quien la miraba esperando su opinión— Si el último deseo de mi abuelo fue que mi tío fuera nombrado rey— habló— Nuestro deber será respetarlo.

—Juntare al consejo— habló Otto, para después salir de la habitación.

La princesa y la ahora reina viuda se vieron la una a la otra, en silencio. Visenya no había soltado una lágrima desde que se enteró de la noticia, mientras que la reina tenía la cara roja y los ojos un poco hinchados.

La primera en levantarse fue Alicent— Presentate en el consejo, por favor— le pidió.

—Lo haré.

—Gracias— dicho eso, ella también abandonó la habitación, dejando a Visenya sola.

Ella se levantó de su silla y caminó hacia la ventana. Frotó su vientre con sus manos y suspiró. El plan que en algún momento llegó a pensar que funcionaria se había derrumbado. Su abuelo estaba muerto, sus padres posiblemente no querían verla, gran parte de sus hermanos quizá se sentían traicionados. Y luego, estaba la noticia que no hace más de una noche acababan de darle. Estaba embarazada. A pesar de ser una noticia que a otras mujeres animaría, a Visenya no hizo más que preocuparle, por eso mismo, cuando estuvo sola, volvió a llamar al maestre, quien no tardó en confirmar lo que ella pensaba.

Horas antes...

Maestre lo saludo

Princesa visenya

Antes de hablar con usted— le dijo— Me gustaría confirmar que no le ha dicho a nadie sobre mi estado

Puedo jurarle por los 7, princesa, que nadie sabe de su estado más que las personas presentes en este mismo cuarto hace unas horasella asintió

En ese caso, me gustaría pedirle algo más respecto a mi estadole dijo

Lo que sea, princesa

Necesito que examine mi estadohabló Visenya seriamente

¿A que se refiere, princesa?cuestionó el

Quiero saber el riesgo de mi embarazo

Pues como una mujer de 18 dias de nombre, serán normales algunas complicaciones al momento de dar a luz, pero fuera de eso no creo que haya algún problemale dijo el maestre

Incluso si según el diagnóstico de otros maestres fue que nunca estaría embarazadale dio

¿Disculpe?cuestionó el hombre

En mi décimo tercer dia de nombre, mi sangrado llegócomenzó a hablarLa noticia de que ya había alcanzado mi madurez fue escuchada por todo Dragonstone y las afuerassiguióLa noticia llegó hasta los oídos de la que alguna vez fue la puta de mi padre, Lady Mysaria. Pocos días después, una criada que no conocía me llevó un té a mis aposentos que según había sido enviado por mi madre para recuperar mis fuerzas perdidasVisenya recordaba muy detalladamente todoYo lo tomé. Esa misma noche, sentí que me arrancaban una parte del estómago, fue un dolor tan grande, que todo el castillo me escuchaba gritar, mi sangrado, el cual ya había terminado, volvió a aparecer, esta vez era peor, me desgarraba internamente. Mis padres llevaron a los mejores maestres conmigo y a pesar de detener el sangrado y el dolor, nos dieron la peor noticia que pudimos escuchar. Mi útero había sido dañado. Me había vuelto una mujer marchita. Mis padres decidieron que no se diría nada, y por años fui atendida por los mejores maestres y la respuesta fue la misma. Así que le pregunto nuevamente, maestre, ¿Estoy embarazada?

𝕷𝖆 𝖓𝖔𝖛𝖎𝖆 𝖖𝖚𝖊 𝖓𝖚𝖓𝖈𝖆 𝖋𝖚𝖊- 𝕬𝖊𝖒𝖔𝖓𝖉 𝕿𝖆𝖗𝖌𝖆𝖗𝖞𝖊𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora