A un libro de distancia

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{Me tome unos días de descanso y recapacite al entender que los primeros caps de lo que hice son basura para lo que quiero contar (No solo centrarme en el Amiter y el Luzcha o irme por los arboles y no darles mas planteamiento. En especial el Amiter) por lo tanto re-hare los primeros tres o cuatro deseando que esto atraiga aun mas gente y entregar algo de mejor calidad a los lectores que siguen esta historia}

//Si los capítulos tienen un titulo y no solo "capitulo #" Es por que me siento conforme con el resultado final de todas maneras agradezco a los 213 lectores de 10 favoritos o estrellas que se tomaron el tiempo de leer y puntuar el inicio sin mas que agregar por el momento disfruten.// 

Una chica de cabellera verde narraba una historia a unos niños que la escuchaban con entusiasmo y emoción.
"Entonces el dragón ataco las islas hirvientes provocando que el brazo izquierdo del titan se rompiera en miles de pedazos causando terror en los habitantes que no tenían la fuerza suficiente para enfrentar a aquella bestia"
- ¿Y que paso después?
Amity sonrió ante la duda y abrió el libro hacia los pequeños una ilustración del emperador Belos junto a los lideres de aquelarre todos con apariencias hermosas y fuertes.
"El emperador y su equipo derrotaron a la temible bestia con sus increíbles poderes y salvaron a toda la isla"
Los oyentes se levantaron alegres victoreando el final de la historia hasta que fueron interrumpidos por la campanada que anunciaba la salida de los infantes para ir con sus padres.
- Niños, cuídense mucho y no olviden cuidar los libros que piden prestados por favor.
- ¡Si Amity, no te preocupes!
- Esta historia nunca me aburre!
- ¡Espero ser algún día tan hermosa como Terra!
- ¡Yo quiero ser tan fuerte como Darius y partir a las bestias con mis abominaciones!
El grupo de niños salieron disparados del cuarto del "cuento" al momento de que todos se fueron una chica de cabellera blanca entro para visitar a su amiga.
- ¿Cómo van las cosas Amity?
- ¿S-Skara que haces aquí?
La peliverde se sorprendió tanto que soltó los cinco libros que llevaba en brazos, su compañera le ayudo a levantarlos para regañarla.
- Ya llevamos trabajando juntas unos meses y aun te pones nerviosa al verme. Recuerda que Boscha no esta aquí y tu reputación de chica mala seguirá a salvo conmigo. A diferencia de ti yo solo estoy por que quiero unas cuerdas nuevas para mi arpa y tu amas cuidar a niños y enseñarles.
- N-no es cierto, solo...
La peliverde no logro responder nada por lo que se dispuso a acomodar los libros que le entrego su amiga.
- Y...
- ¿Y?.....
- ¿Aun no encuentras a nadie?
- ¡Skara!
- ¿Que? Toda Hexisde babea por la familia Blight y no solo los demonios come calcetines que hay debajo del gimnasio.
- Uno, eso es asqueroso, dos no tengo tiempo para relaciones. Entre mis clases privadas con cuervo blanco, mi trabajo aquí y mis clases regulares de Hexside a duras penas tengo tiempo para leer o relajarme.
- Tus padres siguen presionándote mucho, pensé que ya le dirías a alguno que te dejen un tiempo para ti sola.
- Si... pero... aun si tuviera tiempo no hay nadie que me guste, todos en la escuela son raros o no pueden estar cerca mía sin que empiecen a sudar por temor a que mis padres los cuelguen por intentar algo con su "pequeña".

- Oh por que eres muy bonita para no perder la compostura  

Al terminar las dos salieron del cuarto bajaron las escaleras y se despidieron del bibliotecario que atendía a quince personas a la vez pero gracias a su magia ilusoria contaba con clones suyos.
- ¿Quieres ir a tomar una malteada?
- No puedo, tengo una lección de combate en el castillo del emperador quizás en otra ocasión.
- No te esfuerces tanto ¿si? Y si miras a un chico o chica que te interese no seas tan cara dura.
- Diablos Skara.
Amity guardo un par de libros en su mochila, las leyendas de estos eran: "Historia de nuestro mundo" "Combate cuerpo a cuerpo" "Relatos fantásticos de las islas hirvientes"
"Azura la bruja"
Y de esa forma la peliverde salió del edificio con rumbo hacia el castillo del emperador Belos, toda la gente la saludaba con alegría hasta un vendedor de frutas le lanzo una manzana que ella atrapo sin problemas.
- Mucha suerte señorita Blight, invita la casa.
- ¡No debía molestarse, pero aun así acepto el regalo!

El cardenal Rojo y el gato BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora