Extra: Damon.

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DAMON.

Nunca había cuidado a nadie más que a mi hermana pequeña y Abraham, y no es que Abraham necesitará que lo cuidara mucho, de una manera convencional al menos. Bueno, he estado pendiente de Blue en estos últimos meses, pero es totalmente diferente, de hecho ni siquiera cuidaba de ella, incluso a veces sentía que ella cuidaba de mi.

Así que estar aquí, pendiente de alguien más que no fueran ellos, me resultaba sumamente... extraño.

La amiga de Blue, Loren, seguía farfullando cosas entre sueño que no lograba entender. Miré hacia la puerta deseando que Blue vuelva ya de la universidad. No sé cómo demonios me vi envuelto en cuidar a alguien que nada tenía que ver conmigo.

La mire, era muy bonita, y no solo porque estaba muy buena, si no que era increíblemente... Bonita. Sus pestañas eran rubias, mucho, tanto que casi parecían blancas, su piel estaba ligeramente bronceada y su cara tenía pequeñas pecas distribuidas por todos lados que no eran demasiado notorias, no si no la mirabas realmente. Sus labios eran recordetes y rosados, y aunque sus ojos estaban cerrados, sabía que eran tan azules como el mar.

Su cabello era largo y con algunas ondas al final, de un rubio tan dorado como un amanecer.

En serio, era realmente bonita. Aunque seguro que ella ya lo sabía, ¿verdad?. Debería saberlo.

Fruncí los labios y negué con la cabeza. ¿Por qué demonios estaba pensando tanto?.

Me acerque a ella y la sacudí ligeramente del hombro.

___ Oye. - Medio murmuré tratando de despertarla. - ya voy a irme. Dile a Blue que hice lo que pude, ¿vale?. Pero no soy niñero... - Dude un momento antes de apartarme- y no te ahogues con tu propio vómito o algo así, que si algo te pasa mi pellejo corre peligro... Tu amiga da miedo.

La observé un momento más antes de darme vuelta dispuesto a marcharme pero algo me lo impidió. Para ser más específico, alguien.

____ No... ¿Por qué te vas?. Quédate aquí, conmigo. - Sus dedos habían tomado el material de mi camisa, apretándolo con fuerza.

Me tensé.

____ ¿Quedarme?

____ Duerme conmigo. - Sus ojos aún seguían cerrados, así que realmente no sabía a quién se pensaba que le estaba hablando.

___ Estás ebria, es mejor que te duermas aquí, solita. - Intenté soltarme de su agarre pero ella se resistió.

___ N-no, solita... No - Hizo un puchero con los labios y frunció el ceño, casi parecía que quería echarse a llorar.

Me tomé del cabello, algo exasperado. ¿Por qué el corazón me latía como loco?.

___ Oye, en serio ya tengo que irme. - Está vez sone más firme, pero no le importó.

Volvió a negar con la cabeza, aún manteniendo el puchero, y tiró de mi hacia ella con algo de fuerza, haciendo que caiga sentado sobre la cama. Se acercó hasta apoyar su cabeza en mis piernas y se acurrucó ahí, atrapandome entre sus brazos.

Todo mi cuerpo se tensó ante su toque.

___ Suéltame, tu ... rubia. - Intenté empujar su hombro pero se resistió.

Emitió un quejido y me apretó con más fuerzas.

___ No me gusta dormir sola. - Farfulló.

___ ¿Y por eso prefieres dormir con cualquiera que se te cruce en frente? - Farfulle.

___ No eres... cualquiera. - Musitó, medio dormitando. - Eres el amigo rarito del acosador. Blue dice... que eres bueno.

Por alguna estúpida razón se me aceleró el corazón de alegría. ¡Si que sabía que existía!. ¿Blue le habló de mi?.

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