Siempre se el primero en todo, él más fuerte, él más veloz, protege a los más débiles, salva toda vida. . . hace más de un año mi vida cambio por salvar a una mujer, ese camino me trajo al mayor problema de mi vida ¿Me enamoré de mi enemigo? Aunque...
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Los días pasaron rápidamente hasta convertirse en dos semanas y aún así seguían siendo algo frías llenas con pronósticos de lluvias leves que en ninguna hora del día se iban, y aunque no eran su clima favorito era un tanto encantador ver las calles totalmente mojadas y limpias, las gotas de rocío esparcidas en las hojas de los árboles y flores, los cristales de edificios y casas, justo como la suya.
Calientito y envuelto en una gran manta Kyojuro estaba acurrucado en un sillón cerca de una ventana descubierta mirando a través de ella, sus ojos corrían junto con las gotas de lluvia como si fueran lo más interesante de aquella sala, debe admitir que extraña su trabajo como agente pero aún no estaba recuperado del todo pues ese trabajo constaba de grandes esfuerzos, constantes peligros y no podía permitirse verse débil ni un poquito, sin embargo viendo el lado positivo faltaba muy poco para ir con kocho y ella le permitieran volver con todos sus compañeros.
Por lo mientras a esperar y disfrutar de sus pequeñas vacaciones, le había encantado los fines de semana junto a su familia empezaba desde el viernes en la tarde y se despedía el lunes por la mañana.
Su madre tan bella como siempre le recibía con cientos de besos, abrazos y mucha mucha comida que para su gusto era la más deliciosa del mundo, su madre siempre escuchaba atenta las preocupaciones de su hijo, sus chistes sin sentido o aveces el rubio pasaba el rato aprendiendo a coser bufandas y gorros ganando uno que otro pinchazo en sus dedos.
Senjuro, su hermanito menor no se despegaba de su lado ni para dormir incluso tomaban las duchas juntos terminando en batallas de agua y el piso del baño casi inundado, dormían hasta tarde contando historias, cosas de la escuela o del trabajo y todo terminaba en risas por parte de ambos hasta caer rendidos en las cálidas mantas.
También había pasado tiempo de calidad con su viejo, compartiendo experiencias del ejército por parte de kyojuro y persecuciones de la policía por parte de Sinjuro antiguo jefe de la policía.
Adoraba las tardes con él o cuando ambos iban al centro comercial por cosas para la casa como lo indicaba su madre, se sentía cómo todo un niño pequeño por el comportamiento tan protector de su padre cuando alguien se acercaba a coquetearle a pesar de que no desprendía ningún aroma, aunque tampoco se quedaban a averiguar si era lo que esperaban por la belleza del joven cuando eran acechados y amenazados por el padre de este ya que era un alfa que cuidaba de su hijo "pequeño" omega y a este no le molestó en ningún momento pues se sentía amado y por esos instantes sería él quien se dejara cuidar, después de todo nadie sería rival para su padre.
Aprecio esos días junto a su familia pero tenía que regresar todos los lunes y si hablaba de su otro trabajo en el cuál debía enfocarse mejor como un vendedor de bienes raíces pues . . . Había fallado a lo grande, estaba muy estresado y cansado, hasta ahora su cliente o para ser más precisos Akaza el vicepresidente latoso, ya había rechazado tres casas seguidas sin siquiera verlas según él porque eran feas pero kyojuro empezaba a sospechar que estaba demente, loco !
