Capitulo 1

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Me dirigo a paso seguro hacia la oficina de mi jefe, realmente miento si digo que no me siento nerviosa, porque realmente lo estoy, acabo de llegar de una misión con la unidad de soldados a la cual pertenezco, realmente no se para que me mandaron a llamar, ya que la misión habia sido un exito totalmente, no hubieron daños mayores, solo unos pequeños raspones y cortes, pero no le tomo mucha importancia. El pasillo por el cual caminaba no estaba tan habitado, y como no, si ya eran las once de la noche, realmente era muy tarde, la mayoría de soldados estaban ya descansando.

Al llegar a la puerta de la oficina de mi jefe suspire cansada, realmente estaba un poco agotada, pero no me podía negar a un llamado de mi superior, que por cierto era estricto, así que a pesar de estar cansada decidí venir. Di unos cuantos golpes suaves y espere, luego por un momento hubo silencio hasta que se escucho un "pase". Agarre la manija de la puerta y entré, al entrar a la oficina el General Shepherd me hizo seña para que me sentara en una de las sillas que estaban enfrente del escritorio de la oficina, hice lo que él me dijo y alse mi vista curiosa para mirarlo a los ojos.

-¿Me mando a llamar General?- Dije un poco curiosa.

- Si, soldado, tengo una nueva misión asignada para usted y su equipo-Respondio el General Shepherd con cierta autoridad

- Oh, está bien general, ¿de qué trata la misión?- Cuestione.

- Su misión se basa en conseguir una USB llena de información sobre un cartel de Mexico. Quiero esa USB sana y salva con toda su información correspondiente- Ordeno.

- Está bien General, pero, ¿Por qué me dice esto a mi? Yo no soy la lider de mi unidad- Respondi.

- He visto que eres muy buena en tu trabajo Snake, te aviso a ti primero para que no te tomen de improvisto, y quiero que seas tú la que me traiga esa USB personalmente- Respondio con cierta autoridad en su voz.

- ¡Si mi General!, hare lo mejor que pueda- Dije con seguridad.

- Muy bien Snake, eso es todo por hoy, les mandare la ubicación y saldran mañana al anochecer, ¿quedo claro?.

- ¡Si General!

Me despido del General Shepherd y salgo de su oficina, iba caminando por el pasillo y pense en por qué el General Shepherd me aviso a mi sobre la nueva misión y no al lider de mi unidad, es verdad que me destaco un poco en las misiones y llego a los respectivos objetivos, pero no me gusta presumir, prefiero no decir nada y solo cumplir con mi trabajo, después de todo es mi trabajo. Decido ir a la Cafeteria de la Base para tratar de comer algo, ya que no he cenado y aún que no tengo hambre tengo que recuperar la energía para la misión de mañana, ya que no quiero estar debil.

Llego a la Cafeteria pero no sé que comer, pero tampoco hay mucha variedad de comida, es decir era media noche, quién comeria la cena a esta hora, creo que me voy a escoger unos sandwiches y un chocolate caliente ya que hace un poco de frio, en las noches siempre la Base se pone un poco fria y silenciosa, agarre la comida y camine para sentarme en unas bancas del comedor, levante la vista para mirar a mi alrededor, y definitivamente no habia ningún soldado, estoy sola en la Cafeteria, eso me da un poco de tranquilidad ya que la tranquilidad en la Cafeteria no se da muy seguido, decido comer mejor en silencio, al terminar me levanto de la banca y salgo de la Cafeteria en dirección a mi habitación.

Mi habitación esta un poco al fondo de la Base, me queda a unos quince minutos caminando de la Cafeteria, no se porque escogi una tan alejada, pero lo prefiero así, al llegar a mi habitación saque las llaves del bolsillo de mi pantalón y abrí la puerta, me adentre y me acerque a la cama, me sente y di otro suspiro de cansancio, en verdad estoy cansada por las misión y los trabajos que me surgen, pero es mi trabajo, y desde pequeña había querido pertenecer a las fuerzas britanicas, y con mucho esfuerzo lo logre, eso me da motivos para seguir siempre adelante sin importar el cansancio que sienta en mi cuerpo o mi mente. Decido quitarme las botas y me acuesto en la cama, el silencio habitaba en mi habitación definitivamente, me quedo mirando a la nada fijamente por unos momentos, hasta que mis ojos se comenzaron a cerrar poco a poco.

Cuatro horas después:

Me despierto exaltada de la nada, había tenido una pesadilla y no era nada agradable, a veces el trabajo me afecta la mente, pero supongo que es normal para los soldados, muchas veces las personas piensan que los soldados no tienen problemas mentales como las pesadillas, pero la verdad es que si, y en muchas formas diferentes, simplemente es algo que no se puede evitar.

Miro el reloj de mi alarma en la mesita de noche que tengo a un lado de la cama, eran las cuatro de la madrugada, siempre me despierto a esta hora cuando tengo pesadillas o incluso más temprano, usualmente mi hora de despertar es a las cuatro y media. Agarro mi toalla y me dirigo al baño para ducharme, en verdad necesito relajar mis músculos y una ducha fresca.

Al terminar de bañarme y arreglarme me siento en la cama para cepillar mi cabello, tampoco era de las chicas que se tardaban horas en arreglarse, eso no era lo mío, yo me conformaba con cosas más sencillas, mi cabello no era la gran cosa, un simple color castaño y liso, luego de terminar de cepillarlo me higo una cola de caballo y me coloco mis botas militares, quiero aprovechar a comer temprano ya que la Cafeteria cuando esta llena pare un mercado.

Me levanto de la cama ya lista para salir, solo me falta buscar las llaves de mi habitación y salir, las encontré en la mesita de noche, las agarre y camine directo a la puerta, al salir al pasillo la jale por la manija y la cerré con seguro, no me mal interpreten que tengo desconfianza, se que estamos en una Base militar, llena de soldados británicos, pero es la costumbre de dejar siempre con seguro.

Task Force 1-4-1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora