Capitulo 4

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El viaje en el helicóptero fue tranquilo, hubo silencio en la tripulación durante el viaje pero no fue para nada incómodo lo cual agradezco, cuando logramos aterrizar todos nos bajamos del helicóptero, el Capitán Alex nos felicito a cada uno incluyéndome, yo solo agradecí y me dirigi a la oficina del General Shepherd, ya que tengo que entregar la USB con la información correspondiente y los demás documentos que traje, ojala y estos documentos extra sirvan de algo.

Mientras camino por el pasillo hacia la oficina del General Shepherd me doy cuenta que literalmente se me olvido que tengo una herida de bala en el brazo, y sinceramente si no fuera por el ardor que siento en el brazo no me doy cuenta que estoy herida, me siento muy cansada, pero quiero entregar la USB y los otros documentos al General Shepherd tal y como el me lo pidió, tal vez después de que salga de su oficina me encaminé hacia la Enfermería, ni siquiera me he cambiado de ropa, aún ando con el equipo puesto y con la misma ropa de la misión, pero como dije anteriormente quiero ser yo la que entregue la USB y los documentos personalmente.

Al llegar a la oficina tocó la puerta dos veces y espero hasta que escucho un "pase", abro la puerta y entro a la oficina, luego la cierro detrás de mi, me dirigo a paso seguro hacia el escritorio y coloco la USB junto con los otros documentos en el escritorio a la vista del General Shepherd.

- Misión cumplida General, aquí esta la USB que solicito sana y salva, también traje otros documentos extra por si sirven para algo- Digo con voz orgullosa por el buen trabajo que realizamos junto con mi equipo.

- Excelente trabajo Snake, muchas felicidades para usted y toda su unidad, pero, me dijo que trajo documentos extra, ¿dónde los encontró?- Me cuestiona el General Shepherd.

- Estaban con la USB mi General, la USB la encontré en una caja fuerte y junto a ella estaban esos documentos- Respondo.

- Bueno, espero que usted tenga razón y sirvan para algo, ya que la USB si tiene información muy valiosa- Afirmó el General Shepherd.

- Bien, con su permiso me retiro mi General.

Me estoy por ir de la oficina del General hasta que veo que por la puerta entra la Agente Laswell, me paro en seco y dirigo mi mirada hacia ella, ella me sonríe y yo la saludo con la cabeza, pero luego me indica que tome asiento en una de las sillas en frente del escritorio del General Shepherd, me siento en la silla y miro al General Shepherd con una mirada de curiosidad hasta que la Agente Laswell toma asiento en otra silla que está a la par mía.

- Snake me da mucho gusto volver a verte, me enteré que acabas de llegar de una misión que resultó todo un exito, mis felicitaciones para ti- Mencionó la Agente Laswell.

- Muchas gracias Señora, pero, no comprendo aún, ¿por qué estoy yo aquí con usted y el General Shepherd?- Cuestione con curiosidad.

- Me alegra que preguntes Snake, verás mi oficina oficial no es en esta Base, vengo aquí ciertas veces a supervisar, pero esta ves vine a supervisarte a ti en especial- Respondio el General Shepherd.

- ¿En serio?, pero, ¿Por qué a mí?.

- Bueno Snake, ¿te recuerdas que te dije que me mostraras tus habilidades de francotirador?- Me pregunta la Agente Laswell.

- Si Señora, lo recuerdo muy bien, pero no he captado muy bien que es lo que esta pasando aún ¿por qué me estan diciendo todo esto?- Aclaro ya un poco estresada porque no logro entender que pasa.

- Snake, he visto que eres muy buena en tu trabajo y tienes dichas habilidades de lucha cuerpo a cuerpo y de francotirador, junto con la Agente Laswell decidimos supervisar tu desempeño en el trabajo para trasladarte a una nueva Base para que trabajes con una Fuerza Operativa - Me respondió el General Shepherd mientras me miraba con seriedad.

- Nos gustaría que formes parte de una Fuerza Operativa, tienes muchas habilidades que nos pueden favorecer, y yo lo comprobé cuando te vi practicando en la Sala de Armas y en la Zona de boxeo- Mencionó la Agente Laswell.

Por unos momentos no dije nada, solo me quedé mirándolos en silencio, he escuchado hablar de las Fuerzas Operativas, según dicen, los pocos soldados que están ahí es porque hacen muy bien su trabajo y son de los mejores, se destacan en todo lo que pueden y hasta el día de hoy no han fallado en ningúna misión, lo cual para mi es admirable.

- Entonces Snake, ¿qué opinas?- Me cuestiona el General Shepherd.

- Acepto mi General, me gustaría formar parte de la Fuerza Operativa- Respondo mientras miro a la Agente Laswell.

- Muy bien Snake, será un placer trabajar contigo desde ahora, quiero que empaques todas tus cosas, te trasladaras a la nueva Base hoy mismo, saldras de aqui con el General Shepherd a las siete de la noche hacia tu nueva Base, ¿de acuerdo?- Me ordena la Agente Laswell.

- Si Señora, muchas gracias, y el honor de trabajar con usted es mío.

Veo que la Agente Laswell me saluda con la cabeza para luego levantarse de su silla y dirigirse hacia la puerta de la oficina para irse, volteo a ver al General Shepherd y lo saludo con un fuerte apreton de manos, luego camino en dirección hacia la puerta y la abro, luego salgo al pasillo y la cierro detrás de mi, miro mi reloj de mano y son las nueve de la mañana, no esta muy temprano pero tampoco tan tarde, así que tengo tiempo de ir a la Enfermería antes de empacar mis cosas.

Me dirigo a la Enfermería mientras camino por los pasillos, la Enfermería no está tan habitada como de costumbre, hay pocos heridos y la mayoría de soldados están aquí por algún dolor de hueso o de cabeza, lo cual es normal en los soldados. Al llegar entro por las puertas principales y me dedico a buscar alguna enfermera libre para que me atienda la herida de mi brazo, no encuentro ninguna y esto cada vez me estresa más, volteo a ver una ves más y no logro ver a ninguna enfermera libre, y yo creí que la Enfermería no estaba tan ocupada, camino en dirección hacia un estante que esta junto a una camilla cerca de mi y me siento, me quito el chaleco antibalas que lleva parte de mi equipo y la camisa del uniforme, quedando solamente en mi camiseta blanca, miro mi herida y al parecer no es tan grave como creí, gracias a Dios que no voy a necesitar puntos porque sino me desmayo, agarro un algodón que esta en el estante y lo mojo con un poco de agua oxigena, luego aplicando un poco de fuerza lo paso por mi herida, esto lo hago repetidas veces hasta que limpio toda la sangre seca y brota un poco de sangre nueva, luego agarro un par de pinzas y procedo a sumergirlas en mi herida para sacarme la bala del brazo.

- Esto duele como el infierno- Gruñi con una mueca de dolor en mi cara.

Por suerte la bala no esta muy profunda, así que la saque rápido de mi brazo, luego otra ves limpie mi herida con un algodón nuevo para luego vendarme, no fue tan difícil limpiarme la herida, no se si el líquido que use esta bien, o si me vende el brazo bien, no se como curar bien exactamente solo se algunas cosas básicas, pero por lo menos con esto bastará, o eso creo yo, dejo las cosas bien colocadas tal y como las encontre en el estante, solo que ahora estaba un poco sucia por los algodones llenos de sangre, pero no era la gran cosa, luego agarro mi chaleco con parte de mi equipo y mi camisa para salir de la Enfermeria.

Salgo de la Enfermería y camino en dirección hacia mi habitación, debo admitir que estoy un poco emocionada por mi traslado a la nueva Base con la Fuerza Operativa que menciono el General Shepherd y la Agente Laswell, no se si lograré llevarme bien con mis nuevos compañeros, pero ojalá que si, no me vendría mal algunos amigos, desde que trabajo con las fuerzas britanicas dejé a los pocos amigos que tenía, y ni se si aún me consideran su amiga, pero en los años que estuve trabajando no formé amistad con nadie, tiene sus ventajas y desventajas. Al llegar a mi habitación saco la llave de una de mis botas y abro la puerta, luego la cierro detrás de mi y camino directo hacia la cama, miro mi reloj y marca las doce del mediodía, no he comida nada, pero no importa, agarro unos bolsos militares y empiezo a doblar la poca ropa que tengo, luego la coloco en uno de los bolsos, no tengo muchos zapatos, solo un par de converse y mis botas militares las cuales estoy usando ahorita, coloco los converse en una bolsa pequeña y los coloco dentro del bolso junto con mi ropa y lo cierro, luego en una bolsa de este mismo bolso coloco mi perfume y otras cosas de aseo personal, agarro el bolso y lo coloco encima de mi cama, volteo a ver mi habitación para ver si no falta nada y definitivamente no hace falta nada, así que decido ir a comer a la Cafetería.

Task Force 1-4-1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora